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PAULA RAYMOND Por el arte olvidó hasta la
alimentación
LA primera reacción de Paula
Raymond cuando se le ofreció una gran
oportunidad en su vida, fué desmayarse. Y que le
haya ocurrido tal cosa, tiene mucho de ironía,
porque en modo alguno puede atribuirse a la
nerviosidad peculiar del debutante. Por el
contrario, tan ocupada había estado en
prepararse para salir airosa de la prueba, de la
que dependía la suerte futura de su carrera, que
olvidó el "insignificante" detalle de la
alimentación. Mientras a muchas intérpretes
esa oportunidad las suele tomar desprevenidas,
Paula Raymond pasó gran parte de su vida
aguardándola. Su padre —Paul Raymond Wright— era
un prominente abogado y deseaba para ella una
carrera de leyes, pero cambió sus estudios por
una carrera artística, después de dos
aburridores meses de trabajo en la oficina de su
progenitor y a instancias de su madre, que
siempre alentó sus aspiraciones de convertirse
en actriz. A los cinco años va actuaba como
bailarina en el San Francisco Opera Ballet y
después en la Academia de Ronald Talfer.
animando una diversidad de roles en conocidas
obras teatrales, tales como "Ah, Wilderness" y
"Peter Pan". También hizo algunas apariciones
con los Furrier Players y un grupo
shakesperiano. Su educación fué obra de los
colegios Saint Brigid Convent, de San Francisco;
Le Conte Junior High, de Los Ángeles, y
Hollywood Hig y San Francisco Junior College,
donde se graduó en 1942. Estudiaba todavía
cuando hizo su primera aparición cinematográfica
encarnando el rol de Becky en "Las aventuras de
Tom Sawyer". Pero desde aquella época hasta la
fecha en que volvió a enfrentar nuevamente una
cámara trascurrió tanto tiempo, que podría
hacer, si no la madre de aquel personaje, por lo
menos la hermana mayor. Cuando penetró otra
vez a un set lo hizo para rendir una prueba
requerida por la Paramount, que le valió un
contrato por un año. Durante ese período, sin
embargo, recibió toda clase de enseñanzas en el
estudio, pero no se le hizo intervenir en
película alguna. Concluido este compromiso fué
contratada para aparecer en una serie de films
cortos para televisión, que le sirvieron de
trampolín hacia el éxito. En efecto, fué vista
en uno de ellos por el director George Cukor, el
que impresionado por su naturalidad,
desenvoltura y belleza la recomendó a la
Metro-Goldwyn-Mayer. Ocurrió entonces lo que
referimos al principio. Citada por el estudio
para una prueba, puso tanta dedicación en
aprenderse la parte, que se olvidó hasta de
comer, y apenas concluyó su labor delante de las
cámaras, cayó desvanecida, a causa de su
extremada debilidad. El "test" fué con todo
sobresaliente y se ganó la aprobación de los
altos dirigentes del sello y un contrato de
larga duración, en cumplimiento del cual ha
intervenido ya en "Mundos opuestos" con James
Masón. "La puerta del diablo" junto a Robert
Taylor y "Crisis" en pareja con Cary Grant.
Paula Raymond posee, no obstante lo acaecido,
una de las memorias más privilegiadas de
Hollywood. Su erudición " es asombrosa en
distintas materias, sobre todo tratándose de
temas históricos, que son su. especialidad.
Justamente ahora ha reanudado preparación de una
novela de ese carácter, interrumpida a causa de
su labor cinematográfica. Revista PBT
22.06.1953
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