Maureen Swanson
Maureen Swanson
Logra todo cuanto se propone
En su primera intervención en un film de Hollywood, Maureen Swanson conquistó el amor de Robert Taylor sobre su rival: Ava Gardner. Esto que ocurrió en "Los caballeros del rey Arturo", podría constituir un motivo de halago para cualquier figura debutante, pero no para Maureen. Ella está acostumbrada a lograr lo que se propone.
"Quizá es la sangre irlandesa, española y escocesa que corre por mis venas lo que me hace ser tan tenaz" explica. "Mi hermana Gloria, que tiene un año más que yo, es todo lo opuesto. Nunca dio preocupaciones a mis padres. Yo sí se los di. Ella se siente dichosa con estar en casa y su única aspiración es la de casarse y tener hijos. Gloria es muy hermosa y dulce de carácter. Yo soy diferente"
Y es verdad, aun su belleza es distinta. Se peina su largo y sedoso cabello castaño oscuro, con raya al centro. Sus ademanes son rápidos y nerviosos. Tiene ojos de color gris y su menuda pero bien proporcionada figura posee fragilidad y seducción.
Maureen es algo Cándida, pero toma muy en serio su trabajo y su carrera. Todo empezó con lecciones de baile cuando tenía trece años, seguidas por una prueba en la compañía Sadler Wells.
"Debo confesar que yo era muy indisciplinada. Tuve que continuar estudiando durante un año antes de que me aceptaran en la compañía. Entonces realicé una gira artística por un año y me dieron la oportunidad de bailar en el papel juvenil principal de "*Carrousel".
Fué justamente en esa labor cuando la descubrió Irene Howard, hermana del extinto gran actor Leslie Howard y encargada del departamento de contratación de artistas en los estudios británicos de la Metro Goldwyn Mayer. "Fué ella quien me pidió que fuera a los estudios para conocer al productor Pandro S. Berman v al director Richard Thorpe, quienes se hallaban buscando una joven apropiada para el papel de Eleina, en "Los caballeros del rey Arturo''.
Luego de realizar dos pruebas, Maureen obtuvo el papel —codiciado por todas las actrices jóvenes de Inglaterra— y la oportunidad de actuar junto a uno de los astros principales de Hollywood: Robert Taylor.
Imprevistamente, Maureen se encontró convertida en estrella de cine. "Fué maravilloso, especialmente al saber que estaba actuando en algo. nuevo; un film para pantalla panorámica, en cinemascope y junto a grandes estrellas, aunque, en realidad, no llegué a conocer a nadie sino hasta que se completó la película. Mel Ferrer fué muy bromista conmigo. Robert Taylor y Ava Gardner estuvieron muy amables y amistosos. Todo esto aumentó mi alegría y me hizo aguardar confiada el momento de ir a Hollywood"
Revista PBT
9/9/1955

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