JORGE LUIS BORGES
Negros
Hubo un momento patético, bajo los reflectores encendidos, cuando el escritor Jorge Luis Borges acarició tiernamente la mesa de fórmica y sonrió, confusamente, a la animadora Pinky. Fue el lunes último, en una de las emisiones cotidianas del programa Somos (Canal 7). "Es amarilla —balbuceó— uno de los pocos colores que aún puedo distinguir."
Pero los momentos tiernos terminaron ahí. Porque a continuación, el periodista Horacio Salas quiso saber, por mera curiosidad, si algunas de las opiniones, un tanto sorprendentes, vertidas por Borges en los últimos tiempos no serían productos del arbitrio de unos cuantos periodistas imaginativos. "Ah, ¡sí! —se quejó el escritor—. Muchas veces me hacen decir cosas que nunca he querido decir." A lo que Salas, mucho más tranquilo, respondió: "Claro; por ejemplo esa opinión suya sobre la inferioridad de los negros... Debe ser un infundio, ¿no es cierto, Borges?" Sin embargo, Borges reaccionó con velocidad desusada. "No; eso realmente lo he sostenido -aclaró-. Y tengo mis buenos motivos. Está científicamente comprobado que los negros gozan menos, que sufren menos, que sienten menos que el resto de los hombres... Por eso son inferiores, ¿no es cierto? Un ser humano que no tiene la capacidad de sentimiento de sus semejantes me parece a mí un ser inferior."
Revista análisis
27.07.1971