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Flan de café, Helados de café, Helados de crema, Licor ó crema de cacao, Flan de café, Yemas quemadas

Hemos recibido infinidad de correos en nuestro buzón alentándonos a seguir en este camino que hace a la economía familiar. Responderemos algunas, es imposible responder toda, pero las leemos, ténlo por seguro (con prima paga obvvvpiamente) Recuerden que, al igual que en Futilísima, se aceptan solamente dos preguntas. Solamente dos, nada de extenderse, y no aceptamos impertinencias como las que ya sabemos, ni versitos que no honran la buenas maneras y costumbres. Tampoco adivinanzas, chanzas o presuntas amenazas subterfugias o no. Ni siquiera escriban bahhh. Entre las cartas que se filtraron, antes de quemarlas, está la de Maruja. Querida si no consigue sorbetera (perdón por el lenguaje, tal vez resulte inapropiado) diríjase al Bazar Ruinoso, en avenida Rivadavia al 18000, Kilómetro 20, la casa agradece su preferencia. A Dulce Esperanza, retire los elementos culinarios previo a echar el polvo recomendado. A La Bella encantada, lo indicado para estos casos es el gayol ó la bencina. También surte efecto el Jabón de España ó tierra de bataneos. Cuéntenos el resultado. A Las Cordobesitas, no correspondidas en su amor, aquel que dicte la razón y buen sentido, sin ser por eso demasiado rigurosas, agregue picante del innombrable. A La que Ama á un Negro, no vemos la causa. Ello depende de la salud del novio que la indigestión no le produzca una decrepitud prematura.
Muy bien, seguimos con nuestra colección fascicular de la cocina práctica y económica. Recuerden que cuando se dice "más ó menos" no es ni mucho ni poco, vale la pena aclararlo porque muchos dudan si "apenas" es poco o "más o menos" y muchos ni dudan pero no aciertan que es poco lo que se pone y mucho lo que se arriesga cuando la receta lo requiere ¿se entiende, no?

Helados de crema
Se hace hervir medio kilo de azúcar con medio litro de crema y medio litro de leche, una varita de vainilla y un polvito de carbonato de amoníaco, añadiéndole cinco huevos batidos. Se une todo y se pone en la sorbetera.

Helados de café
Se pone á hervir un litro de leche ó crema con medio kilo de azúcar. Se toma un cuarto de kilo de café en grano bien tostado y se echa en la leche, retirando ésta del fuego y revolviendo sin cesar. Se le añaden ocho yemas batidas y se pone tres minutos al fuego, cuidando de que no hierva. Se pasa por cernidor y se le añade una copita de café muy fuerte, poniendo todo en la sorbetera.
La mezcla para helar debe consistir en hielo picado en trozos del tamaño de una nuez, más ó menos, y sal de cocina, en la proporción de un kilo de sal por cuatro de hielo.

Flan de café
Se pone á hervir medio litro de leche y una muñeca de trapo fino con dos cucharadas grandes de café molido; al primer hervor se retira al lado de la lumbre, tapando la cacerola, para que se haga la infusión del café, durante media hora. En una fuente se ponen ocho yemas y dos huevos enteros, y se baten éstas con 300 gramos de azúcar: después de bien batidos se saca la muñeca de café de la leche, se incorpora en ella los huevos, se mezcla muy bien y se pone en un molde liso que se habrá bañado ya con azúcar; se pone el molde al bañomaría y se deja cocer tres horas, cuidando que no entre agua. Si no hay horno, se tapa bien y se pone lumbre encima.

Yemas quemadas
Se toman 18 yemas de huevo y se deshacen un poco, sin llegar á revolver. Se hace almíbar con medio kilo de azúcar, y se van echando las yemas de modo que cubran el fondo de la cacerolita. Se dejan hasta que tomen el punto de caramelo clarito. Se dejan enfriar sobre el mármol.

Licor ó crema de cacao
Se toma un litro de alcohol de 40° y se dejan en infusión una barra de cacao y tres barritas de chocolate, durante cuatro días. Se hace un almíbar espeso con un kilo de azúcar y un litro de agua. Así que ha tomado el punto de perla ó bola, se saca del fuego y se deja enfriar. Se rebaja con medio litro de agua la infusión de cacao y chocolate. Se une el todo en una cacerola, se revuelve bien y se filtra con un papel de filtrar.

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