No hay cosa más inútil que dar consejos

La guerra de los tres generales

Una noche de la semana pasada, frente a la mesa donde reposa el mapa de operaciones, se realizó otro encuentro rutinario del Estado Mayor. El orden del día exigía ponerse de acuerdo sobre la táctica a seguir en la eliminación del objetivo preciso: un puente vital para el enemigo. Pero, muy pronto, el cambio de opiniones de los estrategos derivó hacia una violenta discusión, centrada en los generales Smith y Jones. Ante la sorpresa de sus compañeros, los dos se engolfaron en desagradables alusiones personales: sin pudor, cruzaban las insinuaciones acerca del mutuo comportamiento durante la Segunda Guerra Mundial.
Entretanto, un observador latinoamericano, el general González, disimulaba una maquiavélica sonrisa y acariciaba, distraído, el prendedor deslizado entre las medallas amontonadas en su uniforme de opereta. En esas circunstancias es cuando el mecanismo, prolijamente urdido, estalla habitualmente. Porque si el general González (Alberto Olmedo) no estuviera allí, la minuciosa reconstrucción de Smith (Maurice Jouvet) y Jones (Eddie Pequenino) podría acabar en cualquier parte: trepar las cimas del disparate más atroz, como las pergeñadas por Chaplin entre Mussolini y Hitler en la barbería del Gran Dictador; hundirse en los vericuetos sádicos de los impecables militares de Doctor Insólito. Pero no, Olmedo consigue ponerle el pie a la sátira y obligarla a dar la vuelta carnero de la parodia.
Así, la precisa terminología bélica del linfático general Smith —rescatada por Jouvet, entre otras fuentes, de un diccionario que historia el slang militar de usa—, los impecables tics autoritarios del sanguíneo general Jones —bien dosificados por Pequenino—, encuentran el camino del disparate en los gestos de Olmedo; "un general centroamericano muy made-in-Hollywood", puntualiza el libretista Gerardo Sofovich.
La idea entró a Operación Ja Ja (Canal 11) de la mano de Jouvet, incorporado al elenco en marzo de este año. Él y Pequenino se aliaron para acosar a los Sofovich, ansiosos de hallar personajes que permitieran aprovechar su poliglotismo. Desde abril, basta un previo acuerdo sobre el tema que abordarán los generales esa semana, para desatar la fiebre de improvisación de los tres uniformados.
Por eso no es irreverente, ni pretencioso, que Jouvet aluda con timidez a la 'comedia dell'arte' para precisar sus métodos de trabajo. Por el contrario, es posible que imprevistamente este equipo de curriculum diverso haya arribado al camino de la verdad en televisión: un somero e identificable disfraz, una simplísima línea previa, un concienzudo almacenaje personal de datos que nutran al personaje. Con esos elementos alcanza para dotar de las armas imprescindibles a los encargados de enfrentar la cámara.
Como en los albores de la comedia, hay también senderos para acceder a la parodia: los angloparlantes pueden gozar sin límites de las invectivas, proporcionadas indistintamente por Oxford y Hollywood, que Jouvet y Pequenino se asestan con fluidez. Los demás tienen ilimitado acceso al disparate liderado por Olmedo. Aunque todo fuera absolutamente mudo, o el diálogo se dirimiera en correctísimo chino, nadie dejaría de entender—después de sesenta años de cine y veinte de televisión— adonde apunta la brújula de la alusión más sutil que los bufos vierten en sus cinco minutos semanales.
Por las dudas, Jouvet afirma que "los verdaderos parodiados no comandan ningún Ejército. Son de celuloide y fueron pergeñados por Hollywood". 
6 de agosto de 1968
PRIMERA PLANA

Dejemos a los generales y vamos a lo nuestro: el arte de tejer al crochet. Saquen una aguja, un hilo de los blancos de algodon y a practicar que hay que hacer bonitos individuales para poner abajo de los platitos, las copitas, las tacitas, los saleritos, las velitas, los floreritos, etecècito. todo chiquititito. En fin... sepan disculpar. Vamos a la cosa en sí y presten atenciòn porque es moooy fàcil y comprensible.


Materiales empleados: 4 ovillos grandes de algodón para crochet Nº 20, blanco o crudo. Un ganchillo de acero Nº 10.

Medidas: La carpeta central mide 35 cm, de lado; los individuales para el plato 20 cm.; los de los platos de postre 15 cm. y los de las copas 10 cm.

Abreviaturas: c, cadena; pc., punto corrido;mp. medio punto; v., vareta; vd., vareta doble; p. punto.

Tensión: Cada motivo mide 5 cm. de lado.

Carpeta central. Primer motivo: Se comienza por el centro, con 5 c. Unir con 1 pc.
1ª. vuelta: 8 mp. en el anillo, pc. en el primer mp.
2ªa. vuelta: 3 c, 2 v. en el p. de unión, 2c, v. en el mp. siguiente, 2 c, 3 v. en el mp. siguiente. Repetir desde *, terminando con 2 c. Unir.
3ª. vuelta: Pc. en la v. siguiente, 3 c, 4 v. en el mismo p. del ultimo pc, * 5 c, saltar la v. siguiente, mp. en la v. siguiente, 5 c, saltar la v. siguiente, 5 v. en, la v. siguiente. Repetir desde *. Unir
4ª. vuelta: 4 c, 1 motivo de 2 vd. en el p. de unión (dicho motivo se hace así: manteniendo en la aguja la última lazada de cada vd;, tejer 2 d. en el mismo p., levantar el hilo y pasarlo por todas las lazadas de la aguja, * 2 c, saltar 1 v., 1 motivo de 3 vd., en la v. siguiente) dos veces; 3 c., vd. en el esp. siguiente, 7 c, vd. en el esp. siguiente, 3 c, 1 motivo de 3 vd. en la v. siguiente. Repetir desde *. Unir.
5ª. vuelta: * (Mp. en el motivo siguiente, 3 c, pc. en el último mp. — un picot — 2 mp. en el esp. siguiente) 3 veces; mp. en la vd. siguiente, 4 mp. en el siguiente esp. de 7 c, en la 4a. c. del mismo esp. de 7 c. tejer 2 mp., picot y mp., 4 mp. en el mismo esp., mp. en la vd. siguiente, 2 mp. en el esp. siguiente. Repetir desde * Unir. Cortar el hilo.

Segundo motivo: Trabajar como para el primer motivo hasta completar la 4ª. vuelta.
5ª. vuelta: (Mp. en el motivo siguiente, picot, 2 mp. en el esp. sig.) 3 veces; mp. en la vd. sig., 4 mp. en el sig. esp. de 7 c., en la 4ª. c. del mismo esp, de 7c tejer 2mp., 1 c., pc. en el picot de la esquina del primer motivo, 1 c, pc. en el último mp. del segundo motivo, mp., en la misma c. del último mp., 4 mp., en el mismo esp., mp. en la vd. siguiente, 2 mp, en el esp. siguiente; completar como para el primer motivo, uniendo los 4 picots siguientes en la misma forma que fué unido el picot anterior. Rematar.

Unir 7 hileras de 7 motivos, uniendo los lados adyacentes en la misma forma que el segundo motivo fué unido al primer motivo.

Individual para el plato. (Hacer 2): Trabajar igual que para la carpeta central, uniendo 5 hileras de 5 motivos cada una.

Individual para el plato de postre. (Hacer 2): Trabajar igual que para ia carpeta central, uniendo 3 hileras de 3 motivos cada una.

Individual para la copa. (Hacer 2): Trabajar igual que para la carpeta central, uniendo 2 hileras de 2 motivos cada una.

Sencillo ¿viste que no era taannnn difìcil entender el sistema pràctico festicular?. Tan sencillo como las respuestas de "El consejero de los novios", por NENUFAR. Hete aquí las respuestas. Presten atención, puede ser su caso de ustedes también.

MARÍA EMILIA (Río Segundo). — Antes de hacer nuevas adquisiciones es mejor renovar, dentro de lo posible, lo que posee. No hace falta que le recuerde que esos artículos hoy resultan de un inestimable valor; de modo que depende de su ingenio y habilidad el saber aprovecharlos. Prepárese con ilusión. Ese pequeño inconveniente será salvado.
CHICHE (Lincoln). — Es indudable que le dará una gran alegría si te hace llegar esas lineas que, a pesar de lo ocurrido, pueden modificar el estado actual de las cosas. Decídase. Deje que, a través de aquéllas, hable su corazón.
UNO QUE NO SABE (Zarate). —Esos pequeños fracasos, debidos mas bien a su inexperiencia, no son prueba de ineptitud, sino la falta de confianza en si mismo. En adelante, en lugar de hacer ciertos ofrecimientos, resérvelos para cuando tenga la certeza de que en realidad lo aceptan. No pretenda conquistar corazones con valiosos obsequios ni con tentadoras esplendideces. El amor poco sabe de intereses.
MYRTHA (La Plata). — Ante todo es indispensable aclarar sus dudas. Sus sospechas de hoy se justifican, pero no lo condene hasta no conocer la verdad. Atiéndalo, ya que no le desagrada; pero no se apresure, por el momento, a hacer nada que la comprometa.
CESAR (Tucumán). — Manifestar abiertamente lo que sabe es hacerse de un enemigo que puede perjudicar sus planes de casamiento. Sin embargo, su novio no debe ignorar la poca confianza que ese sujeto le merece. Es de esperar que, por astuto que sea, su pretensión no prospere hasta que lo suyo se resuelva definitivamente.
MAGDALENA (Rosario). — No será difícil que, pretendiendo una vez más hacer gala de su originalidad y petulancia, se haya extralimitado en esos desbordes basta llegar al ridiculo. Demuéstrele con su indiferencia su desagrado por ciertas excentricidades, para que se convenza de que no le alaba el gusto...
DORILA (Bahía Blanca). — No es posible llegar a una feliz solución si todo se hace a base de desconfianza. Su error anterior debe ser un hecho aislado que no debe pesar en sus posteriores determinaciones. Esta vez todo deja entrever las buenas intenciones de ese muchacho que lucha a brazo partido con la adversidad para labrarse un halagador porvenir. Acéptelo.
TERESITA (Areco). — Prefiero la última forma, porque en su sencillez lo resume todo. En cuanto a lo demás, cuide también las apariencias. Hay que estar sobre aviso y evitar la maledicencia. No admita intermediarios que pueden resultar peligrosos... 

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