Escritas durante el mundial 2006 en el blog que, para quitar ansiedades futboleras, desarrolló el amigo Riqui de Ituzaingó, las ya en extinción apostillas de los diarios, eran pequeñas notas que giraban en torno del tema desarrollado. Como de fútbol se mas nada que poco, hice lo que me pidieron: notas de color. Algo que aún sigo sin entender.
Tito demoron

 

o-o-o Apostillas o-o-o

Vamos al Móvil!!!! 
Adelante Astilla desde caye Florida!!!
08 Junio 2006

La cancha está.
Florida es un solo televisor alargado. 
La peatonal que esta vez mirará hacia afuera, con sus ojos de plasma, la tribuna de un solo escalón. 
La calle, ese souvenir que nos regala la ciudad para desandar la censurada igualdad, al menos en un grito o la desenchufada libertad en un sostenido respiro. 
La cancha está. 
También están los pleiers, haciendo algún que otro trotecito, alguna que otra pirueta y ya que estamos acá, va de maduro algún que otro centro a la oya. 
La discusión empezó hace rato, no te vayas a creer. 
Que quien trae la tele, que si compramos entre todos, que la rifa, que el vendedor que quiere verlo por el trece y la gorda finoli por el nueve, que la vieja con el clásico "así nos va, un mes el país parado". 
El lustrabotas que ya corrió el banquito eligiendo vidriera y los de Chotovision TV Keibel & Co. haciendo las consabidas transfuguiadas a cambio de un cien por conexión (esta vez tampoco hay diego que valga, ¡la inflación esasí!). 
El gallego al que apuran que agregue la segunda tv para los que están de a pie tomando el café en la barra (único café con imagen stereo de la zona) así ven la inauguración. 
En dos tiempos se va a medir el pulso de la city y la cancha está.
Movillll Tressss desde... 
¿dónde está Astilla?!!

10 de junio

- ¿qué es CRC?
- una de las costas...
- si, claro...y ALE es Alejandría, que juega el partido inaugural porque es el primer país en el alfabeto... los de blanco señora...
Creo que 'idiota' fue el murmullo casi pensativo de una de las despistadas. 
El café bipolar stereo visual da para todo, pero en estos momentos es mejor hacerla corta y pirar antes que te vuelquen con el codo lo que pagaste con el bolsillo. 
Dos mangos no es nada pero la pilcha de laburo es sagrada. 
Uno cincuenta la vincha, cinco los gorritos, los de punta mas caros, la bufanda a doce y la bandera a varios precios. 
La propaganda manda, cruel en el cartel, escribía Homero, y la ilusión se vende hasta en las reservas con consumición mínima a cinco mangos sobre, la ahora, desensanchada Corrientes. 
El recorrido del tablón dio que la casa de artículos del hogar de la 'efe' es la preferida de la city. 
Veintena (mínima) para elegir la heroicidad de la fecha. 
Y es que seguimos con la costumbre de inclinarnos por el supuestamente más débil. "Mirá Ecuador... eh". 
Eso del americanismo todavía está en pañales. 
En la tribuna las prendas son variadas...gorros, bufandas, banderas... ¡ni una!. ¿Será que están caras? ¿que hay desconfianza? ¿que las están guardando en algún recóndito lugar debajo de una tribuna?. 
No hay señales claras de fútbol en la calle. 
Ese del uhhhh... de la discusión y los brazos alzados. De las cabezas entre las manos. Una desilusión la primer jornada. Un empate entre continentes. Poco de gloria, nada de heroísmo aún. 
Entre las torres del hotel Panamericano un gigante asoma bamboleándose. Lo miro desde Lavalle. Alto y cabezón el hombre, balón en mano, la celeste la tiene como pintada. Inclina su cabeza. Me observa, ahí, detenido. 
¿Dónde están los gorros, las cornetas, los extranjeros festejando? ¿Ya no hay colonia de alemanes en buenos aires? ¿y los ecuatorianos del Once?. 
Se bambolea. Me mira. El gigante está inquieto. Lo miro desde la misma baldosa. Me hace la seña del ancho de espada, estira la pera, señalando... ahí nomás, el otro gigante; la mole blanca de Corrientes y Nueve de Julio espera.

Astilla, cagao de frío y sin bufanda celeste y blanca desde el Obelisco.
Móvil en Microcentro, toda la previa 
Me oye Astilla?. dónde se metió?

16 de  junio

- Astilla, usted no puede deambular por las calles céntricas en ese horario -me dijo el ingeniero-, la niebla suburbana invade la zona y la cancha puede embarrarse.
- Ingeniero, yo juego en cualquier cancha.
- Pero la temperatura...
Y al final me convenció. Si la temperatura baja va a ser un problema y el servicio meteorológico no se anda con vueltas para mañana en ninguna de las latitudes. Que doce grados menos, que la neblina estimada de cuatrocientas gotas por metro cúbico y la fanfarria desesperada de los vientos leves del este europeo. El cuerpo pide y uno es débil. Del café bipolar estereo visión, mientras los de amarillo insistían en acobardar a nuestros bravos sudamericanos, (Caá Porá y su maldito pecarí la jugaron en contra esta vez, ¡kóa oi hatã Bobadilla!), fui invitado a trasladarme al estadio especialmente preparado para estas ocasiones.
Accedimos por el túnel principal: "sígame Astilla..." fue el poco sugerente eslogan utilizado por el ingeniero, a la par que alzaba sus brazos señalando que estábamos debajo del centro mismo del Pentagonal. Maldita sea con esta oscuridad, si llegamos a tropezar vamos a caer en el centro mismo del mundo, esto ya es un infernal laberinto que solamente consagra dudas. No sé si no es mejor el barro. Los precipicios nunca fueron mi fuerte, pero la marcha debe perdurar y la sobrevivencia es vital. "Tiene ocho lados por dentro, hay que superar esa visión y llegamos", ya el ingeniero parecía un budista zen y las dudas siguen acumulándose. Un temblor, un pequeño temblor, los chinos que salten todos juntos y todo se va a la... -¿y si vamos por la escalera, ingeniero?.- si, tiene razón, esto es muy peligroso. Subimos y ahí estaba el estadio cubierto. La cúpula cerrándose para abrigar las esperanzas (esto nunca se dijo en un mundial) y los gritos. La pantalla gigante extendida y los últimos preparativos de cableados y cañones luminosos. No hay bancos. Todos de pie. La señal es clara y la consigna también, mañana "¡el que no salta es brasileño!"

Astilla en la previa contra los serbateros montenegrinos, desde el estadio techado de Mitre y 25 de mayo
Nuestro móvil todavía está (sábado a la noche) en el microcentro 
Cheee, alcáncenlénnn un feca al Astiya!!

17 de junio

Y un día volvió
Ya los periodistas hicieron el resumen, y el resumen del resumen. 
Los medios volcados en esa "espada de plata refulgente", que es el obelisco (al decir de don Fernández Moreno, el viejo) ya sintetizaron las imágenes, y es cierto. 
El gran gigante sigue siendo el centro del campo del juego. 
Pero siempre se olvidan las tribunas que lo rodean y seamos sinceros, cualquiera que esconda su sombra sobre las avenidas lo sabe, ni siquiera para este fin de años les dieron cabida. 
Difícilmente el paisaje céntrico sea tomado en cuenta a la hora de realizar un ranking. 
Y tal vez no esté mal que así sea, los rankings son para los que no sueñan, para los que les faltan respeto a los números colgándoselos a algún jugador, y que esconden las palabras en multiplicadas versiones teatralizadas en las letras de un mismo adjetivo. 
En cambio, en la calle, en las veredas, en los frentes, esas insospechadas tribunas citadinas se articulan calificativos de miles de tonalidades y sus imágenes y sonidos despiertan tantas sonrisas como la mejor de las gambetas. Hoy son un freno a la amarga visión de fines de año papeleros, de aquellos del "por fin se fue". 
Para esta época de los mundiales de fútbol son el festejo, la suave imposición de la fraternidad ante el final de un partido, ejercida calle de por medio. 
Y el viernes volvió plagadas en ráfagas de papelitos y bocinazos la que siempre ha sido la mejor tribuna del microcentro, aplausos señores, a la derecha de su pantalla señora, volvió Diagonal Norte.

Astiya, tómese lo qeu resta de la nochie libre, buen trabajo el suyo!
Hay móvil desde Baires 
Astilla, firme junto al pueblo!

22 de junio

Desde el centro mismo de la maiami porteña, reducto ineludible en el encuentro de razas; desde el subsuelo mismo del barrio fantasma por excelencia; desde allí donde las diversidades se cruzan diariamente... desde el copetín al paso debajo de la estación Once bahhh... digo "uhhhh..." los brazos extendidos y las agarradas de cabezas a dos manos, excepto al cabezón boliviano al que le ayudaban dos ticos, todos cincharon por la celeste y blanca.
- Ssi hay un gol arggentina, paga yo... - dijo un Saúl de inefables trenzas en una de las nunca bien puestas mesas del siempre improvisado salón.
- Basalir barato Saúl...- Shhhh... shhh - Uhhhhh - y otra imagen evasiva del buscado elemento alimenticio de todas las ilusiones futboleras. 
El eco fue rotundo y el subsuelo del ferrocarril Sarmiento sirvió de excelente cobijo a la ansiedad. 
No entró. 
Quelevachaché.
La fauna se aleja y los muchachos salen a vaciar la frustración en la mirada que solamente la femineidad latente del once puede otorgar. 
La superficie espera. 
Asti Móvil desde ER (tierra teutona si las hay) 
30 junio 2006

En búsqueda del alemán podrido que todos llevamos adentro.
Inspirado por el recuerdo de la juvenil C.C. decidí de una vez por toda encontrar alguien con una camiseta contraria a nuestra insignia. Ya para hablar con los brasileños están los grandes medios. En cambio la producción de este ciclo se hace a pulso (el cual comienza a acelerarse en estos momentos). La pregunta de inicio de estas pequeñas reseñas sigue en pie ¿cómo es posible en una tierra de brazos abiertos y manos de dios no ver a las colectividades participar?. En búsqueda de los alemanes y aconsejado por el viejo Klose, cuentero recopilador de aquellos "oye Fritz... dime Frantz" y los archiconocidos "como se dice en alemania...". ¿Quién mejor que un preservador del espíritu podría guiarme, no?. Después de media hora que soporté la vetusted de sus dichos pude sacarle un dato sobre dónde se encuentran. "Colonia", escuché que dijo, "pero el partido es en Berlín, será un chiste del alemán?" pensé para mis adentros y continuando con mi cassette al ritmo del "Voy a tomar la ruta tres, una mañana para no volver..." inmortalizado por la diosa argentina, partí raudamente en mi Volkswagen original, de fabricación brasileña, llantas francesas y gomas italianas... ehhh... somos un crisol de rarezas, no hay caso, rumbo a Olavarría. Me detuve en un apartado campero para consultar y "ahisíto nomaj" dijo el paisano estaba Colonia... Colonia Hinojo. Pueblo chico, me dije, infierno grande, seguramente hasta los tapiales estarán pintados de la tricolor europea. Pero no fue así, los herederos de aquellos alemanes del Volga que pisaron nuestras canchas siguen siendo leales a la celeste y blanca. Un cartel en perfecto rusoalemanvolga traducido demostraba la situación: Reunión en Crespo, salida a las 17hs. Era clara la señal. Admiraban a nuestro delantero y realizarían una caravana vehicular para vivarlo por anticipado. Cargué nafta semi española, semi brasileña, semi argentina, semi boliviana y me incorporé a la caravana y acá estoy, sin entender la idioma de estas personas y sin saber donde cornos voy a ver el partido... Klose y la p....

Astilla reportándose desde la Ciudad de Crespo, Entre Ríos.

Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 

CRÓNICAS NACIONALES

Carlos Gardel: andanzas de un morocho y argentino
La censura en Argentina
Arturo Jauretche: tilingos
Un sueño misterioso
Hacia una psicología nacional y popular - La enfermedad es el capitalismo
Mayo 1969: Las tropelías de Caín
El arte en Argentina
El banquete de Jorge Romero Brest

El "boom" del Torino

 

 

 
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