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crónicas del siglo pasado

REVISTERO

Idolos de barro

Revista Panorama
febrero 1967


Un aporte de Carli

 

Ídolos de barro

Las complejas técnicas de promoción que aureolaron con el éxito a los ídolos nuevaoleros no logran impedir su caída
Parece un pobre muchacho, cabizbajo, retraído. Mira las cámaras de televisión con temor, apenas responde a los saludos de algunos que lo reconocen. "Estoy esperando a Delfor - balbucea - por que creo que si la prueba anda bien, voy a ver si trabajo como cómico". Un cameraman lo mira con asombro: "¿Vos, cómico?" después sacude la cabeza, lo palmea y le desea suerte...El joven se muestra tímido, pero no es un novicio, aunque apenas tiene 24 años. Se llama Camilo Sago, y hasta hace poco tiempo le decían: Nicky Jones.

 

 

 Era un ídolo mas de la nueva ola, reunía miles de acalorados adolescentes, que bramaban al compás de sus urticantes canciones, en los clubes de barrio. Cobraba jugosos chachets. "Se desinfló como casi todos", sentencian los entendidos. Esto es vox populi en el ambiente. El mayor fenómeno de venta popular de discos y suceso publico, la "nueva ola", ha sido barrida por el olvido. Nada queda de Nicky Jones, Tanguito, Jolly Land, Jonhy Tedesco, Rocky Pontoni. Solo Palito Ortega ha sobrevivido, trabajosamente.
Muchos lo predijeron. Fue fugaz. Pero.... ¿Por que? ¿Que había en la nueva ola para motivar un triunfo tan avasallador? ¿Que había para explicar ese olvido súbito y total? ¿Que es lo que paso?...

Como los inventaron

"Los cantantes de la nueva ola están venidos a menos". ¿Entonces por que no inventa ahora otro Palito Ortega?
-Con las mismas posibilidades de aquel entonces, yo me comprometo a crear otro Palito Ortega igual o mejor que el actual.
Este mexicano de 42 años llamado Ricardo Mejía es un rollizo moreno aprisionado por sus anteojos cuadrados; habla un castellano con resonancias yanquis. Hace 6 años que llego a la Argentina después de haber hecho carrera como publicista en los EEUU. Como ningún otro, Mejía puede explicar, desde su punto de vista, la caudalosa industria de la nueva ola musical. "En 1959 - declaro enfáticamente Mejía- las ventas de la Víctor andaban flaqueando y el mercado se mostraba apático, sin figuras nuevas. Empecé con una selección de chicos jóvenes todos los sábados a la tarde. De varios cientos elegimos treinta, con los que empezamos un programa en canal 11: La guardia nueva. después se llamo "El club del clan".
Por aquel entonces, ya entrados los años '60, el publico juvenil empezó a reaccionar favorablemente a las nuevas figuras. Una tarde, Mejía conversaba con dos músicos, Ray Nolan y Víctor Bucino, en el Richmond de Florida.
- ¡ Tu programa tiene demasiados artistas !- Protesto Nolan
- Tiene que ser así- contesto Mejía- y dar la sensación de algo gigante, como una ola, una nueva ola.
El mexicano consiguió, efectivamente, dar la sensación de gran aluvión, de oleada juvenil, y además de adaptar al castellano el denominativo francés de nouvelle vague ideo uno por uno los dulzones nombres de los artistas: Nicky Jones, Chico Novarro, Palito Ortega.
La vestimenta, los cortes de pelo, las maneras y poses de los nuevaoleros fue encargada, en los tiempos del club del clan, al columnista de espectáculos Leo Vanes, un inquieto soltero de 37 años. "Estudie tres años de publicidad para hacer eso -explica-. En realidad mi trabajo fue poner marco a un cuadro que ya estaba hecho".
-¿Por que causas aparece la nueva ola musical?
- Es difícil de explicar; principalmente, por que se trata de la evolución de un negocio que estaba reprimido hacia 1961: el del disco. Y el intento de la Víctor, que paso al frente. Herido por algunos ataques a Palito Ortega o Johnny Tedesco, Leo asegura que "el argentino puede perdonar a un morfinómano o a un ladrón. Pero nunca a un joven exitoso. La nueva ola es positiva: sus canciones son como rondas infantiles, por eso llegan a los niños"
Menos angelical es una versión que da Rodolfo Khun, un cineasta que causo arrebatadas polémicas con su película "Pajarito Gómez", en la que pretendió revelar como se inventa un ídolo. "Esta maquinaria no es una cosa natural -pontifico Kuhn, arrellanado en una confitería de Viamonte y Florida -por que no es de nadie: ni del campo, ni de la ciudad, ni del rico ni del pobre. Música popular espontánea es Jazz, Tango, Bossa Nova. La nueva ola viene a aprovechar necesidades evasivas de la gente. Y conste que no me disgusta el Twist, si no las letras insulsas. Aquí trataron de imponer el Twist rebelde, existencialista, con un Jhonny Tedesco hogareño, a una nueva ola con letrillas familiares..."
Las empresas grabadoras, las editoriales de música, las revistas especializadas, los disc-jockeys, conforman para Kuhn el aparato siniestro que "invento" a la nueva ola como fenómeno artificial: eso trata de demostrar en su película "Pajarito Gomes".
Ácida pero inocente es la opinión de Oscar López Ruiz, un prestigioso músico del elenco de Astor Piazzola que ama la música y tiene solo 27 años. "Este movimiento -sostiene- es una argucia infernal inventada por la clase dirigente para controlar los cerebros de la gente que trabaja y tiene problemas y puede proyectarse en sus ídolos triunfadores..."
"El que mas sabe de esto es Ben Molar", aseguro un empresario. Panorama lo entrevisto en su oficina repleta de cuadros -un hobby- en San Martín al 600. Autor de docenas de éxitos resonantes, sagaz, cuarentón. Molar no se enorgullece de su oficio: "Es una profesión de aprovechados" confiesa. después confiado pregunta:
-¿Que objetivo persigue este reportaje?
-La verdad.
-No, la verdad no, por que no se puede decir.
-¿Y que es lo que no se puede decir?
-Que la juventud argentina ha sido autentica en sus gustos. Shimmy, Charleston, Rock'n'roll, Twist. La industria del disco debe apelar a la creación constante de nuevos ritmos para convencer a los adolescentes. En ese sentido, todo el negocio musical es un golpe bajo.
-¿Alguien invento la nueva ola?
-Es muy fácil ver desde el balcón una manifestación, bajar y ponerse a la cabeza. Este asunto empezó a gestarse en 1952 con Elder Baber. el segundo paso lo dieron "Los 5 Latinos" en 1957 y Baby Bell y Billy Cafaro lograron el cimbronazo en 1959. Se llego a nueva forma, directa y simple, de sentir al música popular.
-¿Usted manejo todas esas estrellas?
-Mas que yo, la necesidad del publico. Sin mi, sin mis composiciones, sin los 200 millones que gasto Víctor en 1959 sin Palito o Violeta, el asunto hubiera venido igual, era necesario.
Mientras el estudioso Ricardo Malfé sugería que la nueva ola había levantado cabeza porque "la juventud carece de mundo propio", un astuto apoderado explicaba al periodista como se impone una figura nueva: "Primero se le hace grabar un acetato en una empresa amiga y grande, luego la empresa larga algunas placas promocionales para los disc-jockeys, que los difunden generosamente. después se le hace trabajar al chico gratis en algún show de televisión o en radio que tenga cadena, por el interior. Con un poco de oficio, el chico va para arriba, pero tiene que ser bueno. A Violeta Rivas la promovieron con la misma plata que a Jolly Land, pero después de serias disputas entre si por celos profesionales. Jolly no paso mas allá de cierto limite. Hay que tener una figura de buenas condiciones y saber trabajar en el ambiente.

Descenso a los infiernos...

Johnny Tedesco está cansado. Tiene un duplex en la calle Araoz, pero se siente aburrido, postergado. Habla a los 22 años, como un viejo: "La culpa la tienen los representantes. Lo gastan a uno. Lo presentan en todos lados. Lo repiten. Yo empecé a los 15 años, imitando a Elvis Presley, con melena y cara de vicioso. Después cambié, evolucione hacia el tipo de chico lindo.
El hit "Vuelve primavera" fue unos de los primeros de lo que después se llamo nueva ola. Vendí 150.000 placas de un tirón, sin promoción. Pasé años y años trabajando un día tras otro. Encerrado en una asfixiante campana de cristal. Mi vida privada no existía. De repente, me case, tuve un hijo. Me enferme muchos meses, tuve que operarme de las cuerdas vocales, por consejo del doctor León Elkin. Que se yo...la vida cambió y yo pase de moda".
¿Quizá la imagen rebelde de un Johnny Tedesco melenudo y ataviado con pulloveres multicolores quedo sepultada por un casamiento precoz. O, como dicen algunos, las flojas condiciones artisticas de Tedesco no sobrevivieron a los primeros meses de explosiva publicidad. Por de pronto, ahora tiene un nuevo promotor. Es Fabián: joven, alegre, lleno de ideas. "Johnny esta cambiado -asegura discurriendo por el piso de la calle Araoz-; le vamos a crear un estilo Liverpool. Otros gestos, otro estilo, casi otra cara. Es muy importante la publicidad, ya lo ve. Pero hay que saber cantar también".

Johnny Tedesco esta obsesionado por la idea del porque. ¿Por que se triunfa, por que se cae? "Yo tengo 22 años y estoy cambiado, madurado por una carrera intensa. Vea, yo le digo: el publico ha evolucionado. Ya no les bastan caras lindas. Por eso ahora voy a cantar baladas, temas melódicos. La gente no se deja llevar por gritos y movimientos raros".
El tecnificado Fabián, a su lado, lanza una acusación: "¿Sabe que paso con la nueva ola? Que saturaron el mercado con discos de Leo Dan, Jolly Land, Palito etc. No supieron dosificar. Los hicieron aparecer en todos lados. Ya eran figuritas repetidas. La imagen empezó a repetirse y al final se quemo".
El matrimonio, así, resulta una suerte de "propaganda enemiga". Las niñas necesitan soñar con sus príncipes, y ellos solo son príncipes cuando son solteros, libres. Pero sin embargo, otras figuras ascendieron a la condición de "grandes figuras" a través del matrimonio. Néstor Fabián y Violeta Rivas, por ejemplo, al ser enlazados por un romance de campanillas, lograron un gran boom publicitario, parecido al -hoy roto- Raúl Lavié y Pinky.
Néstor y Violeta se casarán en breve y este hecho parece consagrarlos como "figuras serias" de consumo familiar y no solo juvenil. El Rey, Palito Ortega también esta a punto de casarse con Evangelina Salazar: una unión de gran significado publicitario. Y, en realidad, es este puñado de personajes que ha subsistido a la catastrófica caída de la "nueva ola". ¿Quien recuerda en Buenos Aires, a Paco Amor, Luis Bastián, Lalo Fransen y el barbado Billy Caffaro?.

"Nosotros iniciamos la nueva ola, en parte -asegura Nelly Croatto, italiana de 23 años- con el famoso trío TNT. Yo recién salía del liceo. Con mis hermanos Antonio y Timoteo nos largamos a trabajar. Después nos dimos cuenta de la enorme trampa que es todo esto". Diminuta, dulce, pudorosa. Nelly no parece capaz de decir lo que efectivamente dice. La invade la furia tremenda de los desplazados. Después de lograr un pavoroso suceso 1959, con una cancioncilla llamada "Esso" (consejo de Ricardo Mejía), viajaron a España.

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Raúl Cobián
(Tanguito)

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"Ricardo Mejí y Ben Molar. Crearon la nueva ola pero contaron con un público predispuesto"

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"Cafaro, tal vez europa le sea mas propicia"

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"Jolly Land: Violeta Rivas fué mas afortunada"

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"Fransen: víctima y ejemplo de una lucha ardua"

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"Con Nicky Jones y treinta adolescentes, irrumpe el Club del Clan: solo perdura Palito Ortega"

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"Johnny Tedesco: los discos se agotaban en un día. Ahora le inventaran un nuevo estilo"

 

Fueron dos años de gran éxito. Hacia 1964 estaban de vuelta en Buenos Aires, dispuestos a seguir. Pero nadie los esperaba en el aeropuerto. Un nuevo rey dominaba estas tierras: Palito Ortega. Los TNT habían sido olvidados, habían pasado de moda. Empezó el Gólgota: "Mis hermanos se dedicaron a otra cosa -memora Nelly- y yo a gatas conseguí entrar al programa de Mancera, como solista. No tuve suerte. Yo pensaba que con cantar ya bien bastaba para entrar en onda. Pero no. En las casas grabadoras me dijeron que las cantantes no interesan. El mercado de discos es femenino, y solo los muchachos tienen éxito. Me di cuenta que necesitaba promoción . Se la pedí a Juanito Belmonte, hermano de la cancionista Paula Galés. Y me exigió 100 mil pesos por dos meses. Me indigné, y así estoy. Sin publicidad, no hay campo de acción".

Prohibido Repetirse

"Yo no sé qué se creen. Nuestro público es muy exigente. No se traga cualquier cosa, artista que se repite, artista que aburre a la gente. Por mas publicitado que este. Tiene que tener clase. Solo dos personajes, en el mundo del espectáculo, se repiten con entusiasmo: Sinatra y Chevalier. Estos chicos le echan la culpa a los representantes, pero ellos son los que fracasaron. Por no estudiar. Por no renovarse". Lo dice el maestro Ben Molar. Esta es, para el, la respuesta definitiva. Para los artistas desplazados, el ogro es la trenza de los representantes y promotores que explotan y queman a los cantantes. Pero sin embargo hay otras opiniones.
Salvador Salías, un veterano representante de 55 años, el mas ortodoxo y poderoso de la Argentina, afirma que "hay que poner mucho celo, mucha prudencia, en la promoción de una figura. Es cierto que solo perdura lo que vale, pro yo prefiero a veces un mal elemento publicitado antes que uno bueno y desconocido. Todo se logra con tacto". Esto último, aparentemente, es lo que falto a quienes lanzaron demasiado tumultuosamente a la nueva ola, sin exigirle renovación artística. Hugo Stábile, socio gerente de la Asociación Artistica Argentina, acapara con Salías las mayores figuras de plaza. "Fíjese, el Club Provincial de Rosario me pide a Rodolfo Bebán para animar sus bailes, aunque sea diez minutos. Pagan más de tres millones de pesos. Pero yo no lo mando. Rodolfo tiene una imagen que hay que cuidar. Con este criterio, también, lo cuido a Palito Ortega. El único nuevaolero que sobrevivió. Pero el merito es de el. El quiso superarse, pulirse. Tiene inquietudes, pasta, personalidad". Stábile hace un gesto de suficiencia. Para el, él secreto es simple. Pero... ¿Por qué los otros se hundieron en el anonimato después de ganar millones? "Muy sencillo, problemas individuales. Poca conducta. Mal orientados. Mal promocionados. Y algo muy importante: falta de verdadera categoría artística. después del primer impacto, eso es lo que cuenta".
Luis Aguile, se fue a España, Leo Dan a Colombia, Billy Caffaro deambula por Europa, Jolly Land se radico en Los Ángeles, Tanguito hace giras por el exterior. El olvido se parece, a veces, al exilio. Mientras tanto, a los pocos que siguen ganando millones (Juan Ramón, Palito Ortega, Néstor Fabián y Violeta Rivas) se suman tibiamente los éxitos de Yaco Monti o Horacio Aschieri. Pero sobre todos ellos pesa, después del naufragio de la nueva ola, la admonición de Ben Molar: "Solo la calidad perdura".

Luis Santagada

 

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