Homosexualidad
Las voces clandestinas
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Esa redundancia, trazada con gruesos signos sobre un trozo de papel madera pegoteado en la parte posterior del asiento delantero de un taxímetro, no era originaria —a pesar de las apariencias— de comando armado o entidad guerrillera alguna. Pertenecía al Frente de Liberación Homosexual, un núcleo minoritario que busca expresarse en la Argentina.
Casi al mismo tiempo otros indicios reflejaban la intromisión de los singulares cofrades en el diáfano mundo occidental y cristiano: horrorizados vecinos del barrio norte se alarmaban ante la aparición de afiches pergeñados a mimeógrafo; en tanto algunos jovencitos ofrecían breves boletines entre las mesas de las confiterías más concurridas. Toda una avanzada.
Un periodista de Panorama logró comunicarse con los miembros más conspicuos de la logia. Corrientes y Callao a las tres de la tarde no es precisamente un lugar discreto; de todos modos nadie advirtió el momento en que el redactor era encapuchado dentro del Citroën gris. Casi una hora más tarde, en el confortable living de un
chalet, un grabador registró este reportaje exclusivo al que contestaron Germán y Dino, dos ignotos encapuchados que se identificaron como las máximas autoridades del F. L. H.
—¿Cuáles son los orígenes del Frente?
Dino. —Desde principios de siglo se han realizado indagaciones científicas sobre problemas sexuales y uno de los interrogantes fundamentales es ¿hasta dónde el ser humano es únicamente heterosexual? Sin embargo, lo que denominamos proceso de liberación homosexual es más reciente, data de hace treinta años y se acentúa en la década del '60. Consideramos que hemos estado reprimidos, pero conjuntamente toda la humanidad ha vivido reprimida, por lo cual a nadie debe extrañar que en los últimos tiempos se desarrollaran movimientos de liberación: las mujeres, los negros y también los homosexuales, ¿por qué no?
Germán. —La liberación del ser humano no termina con la independencia económica —que es fundamental— sino que continúa en otros órdenes. Es en esos órdenes en los que aún no se había manifestado; salvo en algunos sectores minoritarios del marxismo y también de la burguesía. Ahora con la crisis del capitalismo, aflora toda la mentira hipócrita escondida en la sociedad y se van delineando tendencias hacia la rotura total de las cadenas.
—¿Qué organizaciones de homosexuales existen en el mundo?
Germán. —Un ejemplo es Arcadie en Francia, que funciona con dinero proveniente de entidades benéficas. Viene a ser una especie de asilo para homosexuales en el que se realizan reuniones, bailes y conferencias. También hay lugar para que vivan nuestros iguales que están desprotegidos. Otras sociedades surgieron igualmente en Estados Unidos e Inglaterra, como el Gay Power (Poder Homosexual); Pero estos grupos tienen una connotación política definida que en general se inclina hacia el marxismo.
—¿El Frente surge como una prolongación de esos movimientos?
Dino. —No, no, no... esto es autóctono. Efectuamos contactos con ellos pero sus influencias no rozan lo político.
—¿Existen agrupaciones similares en Latinoamérica?
Germán. —Creo que en México, pero no tenemos referencias concretas...
—Ustedes mantienen una celosa clandestinidad. ¿Es tan terrible la represión?
Germán. —¿Qué te parece? Sufrimos una persecución delirante ... Cuando se llegue al socialismo, o mejor dicho a obtener alguna libertad dentro del régimen burgués, porque para la socialización falta bastante, vamos a estar mejor.
Dino. (A Germán): —Bueno, eso del socialismo es relativo ... Acordate que en la Unión Soviética la represión sobrepasa todos los límites.
—¿Cómo están organizados?
Dino. —En grupos celulares, columnas y un Presidium Supremo. Las células no se conocen entre sí; pero hay que aclarar que tenemos dos tipos de grupos: los de estudio, que realizan investigaciones, y los de concientización sobre la masa homosexual, cuya tarea es ímproba, deben explicar que somos incuestionablemente un sector marginado de la sociedad.
—Formalmente la organización es similar a la de los grupos guerrilleros.
Dino. —Precisamente.
Germán. —Esta sociedad no solamente nos margina sino que crea en nosotros una mentalidad mistificada en el sentido de hacernos creer que somos los idiotas de la familia, que el problema es individual. En realidad la gente no comprende que se nos persigue y hostiga permanentemente. Por eso cuando los nuevos miembros se integran a la organización realizamos reuniones controladas por psicólogos en las cuales los problemas se debaten en la forma más sincera y abierta posible.
—¿Cuál es la posición del Frente ante la realidad política nacional?
Dino. —La última finalidad es incorporarse al movimiento de liberación que día a día crece en el país. Pero hay reivindicaciones que debemos obtener con premura; aunque la nuestra es una labor de largo alcance.
Germán. —Hay un pensamiento de Daniel Guerin que quiero mencionar porque es el único que plantea el problema sexual sin prejuicios burgueses y desde un punto de vista eminentemente científico y político: "La potencia sexual, el vigor y la belleza corporal deben ser ideales permanentes en el combate por el progreso social. Los eunucos no sirven como combatientes de la libertad, y dirigiéndose a los seudorrevolucionarios que creen —siguiendo a Prouhdon y a Lenin— que hay que aniquilar la vida sexual para concentrar todas las energías en la acción revolucionaria, Wilhelm Reich exclama: es un grave error excluir la sexualidad por ser algo burgués; por el contrario, se trata de trasformar la rebelión sexual de la juventud en lucha revolucionaria contra el orden sexual capitalista".
—¿Cuáles son esas reivindicaciones inmediatas de que hablaban?
Dino. —Deben ser derogados todos los edictos policiales represivos para el homosexual. Es imprescindible eliminar de los medios de comunicación ciertas palabras y preconceptos ideológicos.
Germán. —Mientras exista la propiedad privada deberá existir el matrimonio monogámico y toda su moral sexual repugnante que nos condiciona porque no podemos tener hijos. Hay que eliminar eso y todos los tabúes, como las relaciones de tres, de cuatro o más personas entre sí.
—¿Qué tendencia ideológica se perfila dentro del Frente?
Germán. —Se plantea simplemente la liberación. Independientemente de otros matices partidarios; los homosexuales somos un grupo oprimido dentro de esta sociedad. Pero el sector derechista, digamos, pretende una ruptura ajena a las libertades económicas o de otro tipo... y eso no es posible.
—¿Consideran a la homosexualidad como producto de conductas familiares represivas?
Dino. —De ninguna manera. Existió siempre y seguirá existiendo. Sabemos por los psicólogos que hasta los veinte años se dan en los individuos prácticas y fantasías homosexuales ... Después unos se vuelcan hacia ese lado y otros no. Pero ocurre que es la sociedad la que obliga al individuo a ser heterosexual y el hombre actúa coaccionado para formar pareja, porque eso es lo normal. Es cuestión de tomar los estudios serios, a nivel científico, para comprender el problema. Insisto en que también influye muchísimo la cuestión política: tanto en la burguesía como en otros sistemas. En Cuba, por ejemplo, la represión ha llegado a límites inconfesables.
Germán. —Y Cuando Stalin decidió la represión de los homosexuales se suicidaron hasta generales y funcionarios, fue un desastre.
—Entonces hay que hacer un replanteo de la familia.
Germán. —¡Por supuesto! Es una institución que debe desaparecer. En la estructura actual, de acuerdo a reglas y pautas morales, el hombre puede formar pareja solamente con una mujer, una sola. ¿Hay quienes respetan eso? ¡Por favor! Está todo viciado por la hipocresía y la falsa moralina.
—Pero la hipocresía no invalida físicamente la pareja heterosexual.
Germán. —Creo que en determinada instancia un hombre y una mujer pueden tener afinidades comunes que determinen una relación no mistificada. Pero es una excepción que finalmente no hace sino confirmar la regla: la sociedad les impele a que hagan pareja con cualquiera, siempre que sea heterosexual.
—De todos modos, revisar el concepto de familia, aceptar institucionalmente relaciones homosexuales implica cuestionar las raíces de la civilización, lo cual ni siquiera está en el ánimo de los países socialistas. ¿Qué posibilidades reales les asisten, entonces?
Dino. —Todas. De lo contrario no hubiésemos creado el Frente.
—¿Y cuál es la táctica para alcanzar el fin propuesto?
Dino. —Estamos en una etapa de formación. Por el momento comenzamos a relacionarnos con los partidos de izquierda para cuestionarles su antisexualismo y buscar coincidencias; también queremos el contacto con psicólogos disidentes del psicoanálisis oficial, o clásico. Queremos hacer aportes tanto a la ideología socialista como a la ciencia.
—¿Qué repercusión tuvieron dentro de los partidos de izquierda? Dino. —La izquierda es muy antisexual... Sostiene que primero hay que liberar al país del imperialismo, elevar a las clases económicas afectadas. Pero nosotros creemos que todo tiene que darse a la vez. De todos modos, en el único sector donde encontramos aceptación fue en el Partido Revolucionario de los Trabajadores. Yo pertenezco al P. R. T. Es el único grupo marxista que me dio pleno apoyo.
Germán. —En cuanto al resto de la izquierda, es más que reaccionaria en ese sentido. El Partido Comunista Revolucionario, por ejemplo, ni siquiera quiso apoyar a Linda Jeness cuando visitó al país porque dijeron que no correspondía estar al lado de una mujer que aceptaba el aborto... Igual que Caggiano. (Risas.)
—¿Y el Partido Comunista?
Germán. —Hay gente del Partido que está en el Frente. Pero ya sabemos que el PC tiene una tradición stalinista, plantea entre sus militantes el matrimonio, la moral burguesa, claro... la Burocracia, no hay duda, necesita crear sus condicionamientos desde abajo porque después hay que acatar al burócrata.
—¿Han realizado algún estudio sobre la caracterización social de los homosexuales en la Argentina?
Dino. —Se está redactando una muestra que llevó varios meses de labor pero aún no tiene conclusiones. O por lo menos digamos que todavía no es tiempo de que salgan a la luz. Pero fundamentalmente pivotea sobre la concepción ideológica que existe sobre el homosexual y la necesidad impostergable de modificar esa conciencia.

PANORAMA, AGOSTO 24, 1972

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A fines de la última semana, Buenos Aires asistió con perplejidad a las atrevidas manifestaciones públicas de una agrupación clandestina: "La represión burguesa es consecuencia de la moral burguesa. F. L. H.".
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