¿Jóvenes o viejos?
PREGUNTA 1. —
¿Tiene validez la opción tajante entre jóvenes y
viejos? ROQUE BELLOMO: Lo importante para el
país es la mentalidad de cambio, y esa mentalidad
no hace a la anécdota física de vejez o de
juventud, sino que más bien está dada por la
actitud espiritual. JORGE PELLEGRINI: La opción
es inválida. Creo que los problemas fundamentales
del país se van a resolver cuando los
jóvenes-jóvenes, junto con los viejos-jóvenes, se
unan en torno de un auténtico impulso de cambio.
Las distintas generaciones, en base a un programa
sustancial, deben enfrentar los problemas del
país, atacarlos y dar las soluciones necesarias.
LORENZO PEPE: Yo estoy un poco en la mitad, entre
la vejez y la juventud. Hay viejos que lo son
mental y físicamente; esa gente no sirve al país.
Creo, sí, en viejos, el ejemplo está en Juan
Perón, que son capaces de adaptarse
progresivamente al cambio que se plantea. De esta
manera sirve como guía. Tengo una gran fe en la
juventud y creo que cosas que no han hecho los
viejos en este país las van a hacer los jóvenes.
Esta no es una actitud de enfrentamiento; yo, que
he tomado de gente mayor muchísimas enseñanzas,
quiero señalar que lo que no hicieron los mayores
lo van a hacer los "nuevos". EDUARDO SANCHEZ:
La Argentina tiene que marchar hacia una
revolución, hacia el cambio total, con los jóvenes
y con los que tienen la mentalidad adaptada a a
época. GERARDO GONZALEZ: Más que de juventud,
de lo fue habría que hablar es de generación.
Nuestra generación tiene algo nuevo que la
diferencia radicalmente de las otras, y es su
condición de hija, del fenómeno peronista. Aunque
ha madurado políticamente, no ha podido actuar,
víctima de los numerosos manejos que se hicieron
desde la caída de Perón. Sabe expresar las
necesidades más profundas de cambio del país. En
ese sentido, esta generación se diferencia de
cualquier otra. FELIX LOÑ: La opción no es
correcta porque no se puede hablar a
apriorísticamente de hombres "jóvenes" y "viejos".
Lo que ha ocurrido es el fracaso de una generación
política, que no solamente comprende a hombres de
los propios partidos políticos, sino a otros de
distintos sectores, como las propias Fuerzas
Armadas. El fracaso reiterado ha hecho descreer al
pueblo en las soluciones que le puedan aportar los
que ahora se presentan como salvadores. Hay que
plantear las soluciones y no manejar palabras
huecas. La nueva generación debe replantear los
términos del futuro. ALBERTO ASSEF: La opción
no es válida. En la problemática socio-política no
hay soluciones tan simples. En la vida argentina
de hoy es necesario que sean protagonistas de la
función política hombres que estén imbuidos de la
transformación que requiere el país. NESTOR
VICENTE: La opción en la Argentina es entre
conservación y cambio. Evidentemente hay una
coincidencia entre lo que quiere cada generación.
Muchos personajes de la vieja generación son los
prototipos de la conservación. Por eso, cuando los
criticamos no lo hacernos por sus personas, sino
por representar a una generación que está
comprometida con la conservación. ARNALDO
LISTRE: Algunas figuras de la política, en la
medida que están, que permanecen, es porque tienen
vigencia. Pero, lamentablemente, como el pueblo no
se puede expresar en la urna, es imposible saber
qué vigencia tienen algunos dirigentes. El pueblo
podrá contestar la pregunta. JUAN O. GAUNA: No
acepto esa división, porque es falsa. FERNANDO
DE LA RUA: Todos, viejos y jóvenes, son necesarios
para la gran obra nacional. Cada uno debe ocupar
el lugar que merece. JORGE CASTEX: No existe la
diferencia entre hombres viejos y nuevos. Debemos
movernos rápido porque el país lo necesita.
JUAN LUIS GALLARDO: Hay viejos vetustos y también
jóvenes lactantes. Aquéllos difícilmente aprendan
nada, y éstos, tampoco sirven. En el medio queda
una gran tajada que nos va a hacer mucha falta a
todos. Habría que hablar, más propiamente, de
"revolución" o "régimen". ALDO CIMA: La opción
es entre ideologías y mentalidades . FELIPE
JOFRE: Existe realmente una división entre la
forma de pensar de los hombres a los que les toque
asumir la conducción futura del país. La síntesis
se va a lograr estructurando nuevamente los
partidos y estableciendo la posibilidad de una
consulta popular. SALVADOR BUSSACA: En el orden
partidario no tengo respuesta porque pertenezco a
una fuerza muy nueva. La velocidad de los cambios
generacionales ofrece el problema de que los
grupos juveniles, al plantear el cuestionamiento
del sistema, evidentemente cumplen una función
irreemplazable, no compartida generalmente con los
mayores. Los jóvenes tienen una tarea de
vanguardia, que es valiosa. Los mayores tratan de
encontrar respuestas a esos planteos. HECTOR
SANDLER: Los viejos son más prudentes, más
medidos, y los jóvenes más dinámicos, más
impulsados por la voluntad de cambio. Hay
ocasiones en las que la estructura social, en su
conjunto, no merece ser mantenida, porque no
brinda una vida que merezca ser vivida. En estos
casos, a la juventud le corresponde un rol
particular. De esto dan cuenta las revoluciones en
Latinoamérica, los tupamaros, los guerrilleros
argentinos, etc. En este mundo en que estamos
buscando una tercera vía, la juventud no sé si
tendrá soluciones concretas o esperará a que la
revolución genere sus propias soluciones No
importa: la juventud contemporánea le está
diciendo al mundo que debe cambiar
sustancialmente. Los que piensen que hace falta un
cambio fundamental en el país y en el mundo, serán
jóvenes aunque tengan 70, 80 ó 90 años. RODOLFO
TECERA DEL FRANCO: La edad política esta referida
a una cierta actitud vital revolucionaria, que
puede darse en hombres de diferentes edades. Hay
que escapar a la opción de jóvenes o viejos,
planteada por algunas teorías filosóficas
modernas, en especial la de Mar-cuse, que hace de
los jóvenes los únicos actores de la historia
universal. Entrar en esta variante es hacerlo con
algo muy emparentado con el marxismo. En la
Argentina de hoy, la alternativa revolucionaria
está embozada en el alma revolucionaria de la
juventud. ALEJANDRO ALVAREZ: Dentro del
movimiento peronista y en el país se está
produciendo un fenómeno que es independiente de la
voluntad de los viejos, que es el trasvasamiento
generacional. Para el régimen, el cambio
generacional es un arma en contra nuestra, porque
propugna dividir teniendo en cuenta las edades. El
problema es de metodología, de cómo se hace un
cambio y qué cambio se quiere. Nosotros queremos
que el pueblo actúe por sí mismo, como en la
plaza, con Perón en el país y en el poder.
AGUSTIN SUAREZ: Lo que hay que plantear es una
política para la toma definitiva del poder y la
vuelta de Perón al país. MIGUEL RECONDO: La
contradicción fundamental es: pueblo y antipueblo.
RAMON LOPEZ: Se puede estar con el pueblo a los 20
años y se puede estar también a los 80.
PREGUNTA 2. — ¿Cuánto tarda actualmente un joven
en llegar a la conducción de un partido político?
¿Cómo funciona el escalafón? TECERA DEL FRANCO:
Los partidos tradicionales deben decirlo. El
peronismo tiene sus juventudes perfectamente
activas. BELLOMO: La democracia cristiana no
tiene ese problema; nuestra edad promedio de es 35
años. SANDLER: Nuestro partido nació en el 63.
PELLEGRINI: Lo desconozco. PEPE: Las juventudes
peronistas peleando en la calle en Córdoba y
Rosario, se han ganado un lugar importante en el
movimiento. SANCHEZ: En los actuales partidos
políticos los jóvenes no se miden por la
capacidad, sino por cuanto valen, por lo que
representan socialmente. GONZALEZ: Nuestra
generación no tiene mucho interés en participar
del escalafón de los partidos tradicionales.
GALLARDO: Nunca me afilié a un partido ni pienso
hacerlo. LOÑ: No se puede determinar con
exactitud ese tiempo, eso depende de muchos
factores. Lo importante es alcanzar un grado de
estabilidad política adecuado. ASSEF: No se
puede establecer una edad. Un joven que se afilia
a los 18 años a la UCR y tiene vocación política
puede pronto llegar a influir. VICENTE: No
pertenezco a ningún partido tradicional.
LISTRE: Es variable. En el radicalismo inciden
muchos factores: distrito, calidades, etc.
GAUNA: Eso depende de la capacidad de cada hombre
joven y de su vocación. DE LA RUA: Condiciones
personales e imaginación lo condicionan. CIMA:
Los jóvenes siempre han gravitado. JOFRE: El
acceso de los jóvenes depende de sus calidades
personales. BUSSACA: No sé. CASTEX: Nunca
actué en partidos tradicionales. ALVAREZ: El
peronismo no es un partido político y por lo tanto
la juventud tiene acceso directo a la conducción.
SUAREZ: El peronismo es un movimiento y no un
matiz. RECONDO: En el peronismo todo militante
participa de la conducción
PREGUNTA 3 —
¿Considera sincera la actitud del teniente general
Lanusse de admitir la "existencia" de Perón?
TECERA DEL FRANCO: La existencia de Perón es
innegable y la reconocen los 25 millones de
argentinos. La propuesta política de Lanusse no
pasa de ser una trampa. BELLOMO: La única
actitud sincera del Gobierno sería la de
posibilitar directa y concretamente el inmediato
retorno de Perón. SANDLER: Los hechos, en
política, son los que responden. PELLEGRINI:
Debe responder Lanusse. PEPE: Después de 15
años de derrocado y vilipendiado, con la sinarquía
detrás de esa obra de desprestigio, no hay salida
en la Argentina sin Perón. SANCHEZ: La
situación ha apretado al Gobierno y no le queda
otra salida, desde luego que no sincera, porque
Perón representa al pueblo. GONZALEZ:
Pregúntele a Lanusse. ¿Las Fuerzas Armadas están
dispuestas? GALLARDO: Soy mal pensado, no creo
que sea sincero. LOÑ: Creo que es importante
para la Argentina 1971 reconocer la existencia de
Perón. ASSEF: Creo que Lanusse no es sincero y
encierra toda su actitud en una trampa.
VICENTE: El Gobierno ha montado algo que ni
siquiera puede ser llamado una trampa. Pero en
ésta no va caer nadie porque es infantil.
LISTRE: A Perón, aún proscribiéndolo, se le
reconoce existencia política. GAUNA: Lanusse
tiene la respuesta. DE LA RUA: No es problema
de sinceridad sino de realidad. CIMA: No sé si
Lanusse será sincero. JOFRE: Estoy inhibido
para responder. BUSSACA: La vigencia de Perón
es tan monumental que poco importa la sinceridad
de Lanusse. CASTEX: Debe ser sincera, porque si
no sería muy peligroso. ALVAREZ: La sinceridad
de Lanusse no nos importa, salvo en cuanto a que
ahora la oficia de jefe del partido militar.
SUAREZ: Lanusse no puede ser sincero. Lo demostró
durante toda su vida. RECONDO: Basta recordar
sus intervenciones anteriores para responder.
PREGUNTA 4: ¿Considera adecuado el plazo de 3
años para llamar a elecciones? TECERA DEL
FRANCO: Ya no hay más plazos, la prioridad es
auténticamente revolucionaria ya y aquí.
BELLOMO: No estoy de acuerdo con ningún plazo. El
PCD cree que hay que convocar a la opinión pública
a un plebiscito para que diga si quiere de un vez
por todas una revolución. SANDLER: Es largo. Un
mecanismo adecuado para lograr el cambio es el
sistema de partidos políticos. Hay que fijar un
día en que se entregará el poder y de allí en
adelante actuar en consecuencia. PELLEGRINI: El
país debe buscar una alternativa definitiva.
PEPE: Plantear la espera de tres años, un año,
cinco días, es inconcebible. El planteo es
concretar el cambio o los argentinos tendremos que
pelear. SANCHEZ: La Argentina necesita ya una
revolución por la vía electoral a cualquier otra.
GONZALEZ: El hombre argentino, en este momento, no
admite plazos. GALLARDO: Si llegáramos a las
elecciones, el país retrocedería 30 años. LOÑ:
Lo importante es realizar la Revolución Nacional.
Este episodio de la Revolución Argentina es
reconocer su fracaso en la gestión de gobierno.
ASSEF: No se trata de plazos; el país no tolera un
mes más en esta situación. VICENTE: La
revolución en la Argentina lleva muchos años de
atraso. LISTRE: Todo plazo, está vencido.
GAUNA: Es una enormidad. El generalato no sabe
gobernar. DE LA RUA: Debe acortarse. CIMA:
Debe ser mínimo. JOFRE: Excesivo, deben
acortarse los plazos. BUSSACA: No me preocupa,
pero me duele que no haya cambiado nada.
CASTEX: Es demasiado. ALVAREZ: Es una
ridiculez. Acá no hay plazos. SUAREZ: Los
plazos no son más que una pantalla. RECONDO: Lo
único que interesa es el regreso de Perón al
poder.
PREGUNTA 5. — ¿Los partidos
políticos deben incluir en sus cuadros a los
representantes de los grupos de interés (gremios,
empresarios, etc.). TECERA DEL FRANCO: No sólo
lo creemos conveniente sino que en el peronismo
también lo practicamos. BELLOMO: Es evidente.
Desconocer esta realidad equivale a partidocracia.
SANDLER: Los partidos deben ser pluralistas.
PELLEGRINI: Es lógico. Los partidos deben nutrirse
de los elementos de la realidad. PEPE: En el
peronismo están todos representados. SANCHEZ:
Los grupos de interés son los que tienen que
formar partidos. GONZALEZ: La crisis de los
partidos los lleva a tener que buscar formas
extrañas para remozar sus estructuras. Pienso que
no conviene. GALLARDO: No son los partidos
políticos el marco más adecuado. LOÑ: Entre las
funciones de los partidos políticos está la de
conciliar y promover los distintos intereses de
los grupos de la comunidad. ASSEF: Sí, porque
es una forma de evitar la lucha de clases. En el
seno de los propios partidos debe integrarse a
otros sectores. VICENTE: Los partidos políticos
pueden tener vigencia en tanto interpreten la
realidad argentina. LISTRE: Sí, pero sin
reconocerles la calidad de grupos. GAUNA: No
deben tener cabida; los partidos interpretan a la
comunidad. DE LA RUA: Una experiencia
corporativista seria peligrosa y negativa.
CIMA: No. Estos grupos tienen sus vías normales
para expresarse. JOFRE: Deben cambiar su
programática e incorporar representantes. .
BUSSACA: Sí, no a través de los partidos, sino
creando nuevas estructuras. CASTEX: Los
partidos están para servir a la comunidad.
ALVAREZ: No estoy en ningún partido político.
RECONDO: Se trata de unificar el poder y de no
dividirlo. Revista Extra mayo de 1971
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