INVASIONES La acometida de Adidas
Adi Dassler es un
entusiasta del deporte. Claro, ya no trajina
detrás de una pelota de fútbol o arriba de un
ring, pero los años le han ido dando una
trascendencia que hace rato superó el ámbito de su
Alemania natal y hoy acapara la reputación de ser
el fabricante de calzado y ropa deportiva más
importante del mundo. El calificativo se explica:
Adidas, la marca de "las tres tiras" —fácilmente
identificables en cualquier fotografía—, se vende
en 119 países y se fabrica en Canadá, Argentina,
Formosa (China), Francia y, naturalmente, en el
taller de Herzogenaurach, un pueblito ubicado en
lo que ahora es Alemania Occidental, donde en
1920, luego de un cónclave familiar, Adi Dassler
decidió embarcarse en la producción de zapatillas,
reservándose para sí el aspecto industrial del
negocio y dejando para su hermano Rodolfo la parte
comercial. A aquellas zapatillas se agregaban
cinco años después los primeros zapatos para
carreras, con seis clavos. En 1931, como signo de
un desarrollo agigantado, salían al mercado unos
zapatos de fútbol con inéditas suelas en zigzag.
En la actualidad Adidas entrega al consumo masivo
—más de 42 mil pares por día— una línea de calzado
y de ropa que abarca el 90 por ciento de los
deportes conocidos, sin excluir un zapato de
gamuza para acompañar la ropa sport de calle.
EL BOOM DE POSGUERRA. Adi Dassler también fue
protagonista del milagro alemán de la posguerra de
1939-45 La fábrica de Herzogenaurach, desde 1943
en poder del ejército norteamericano de ocupación,
le fue devuelta en 1945, y hasta 1947 debió
fabricar zapatos para los soldados. Cuando ya
libre de ataduras volvió a la línea del calzado de
entrenamiento deportivo de lino y de goma, llegó a
preguntarse: "La gente ni siquiera tiene para
comer y nosotros fabricamos zapatos para deportes.
Esto sí que no lo va a entender nadie". Sin
embargo, hubo quienes se interesaron y la
producción, tras recuperar las cifras de 1935,
siguió en línea ascendente.
CADA VEZ PESAN
MENOS. En los Juegos Olímpicos de Helsinki, en
1952, los atletas norteamericanos comprobaron con
gran sorpresa, mucha envidia y mayor inquietud por
la desventaja que suponía, que los competidores
alemanes tenían zapatos de carrera que sólo
pesaban 185 gramos, en tanto que ellos debían
participar con unos de 240. Adi Dassler era el
"culpable" y debió esconderse para escapar al
presumible asedio. Doce años después, en los
juegos de Tokio, ese mismo calzado, ya de cuero de
canguro, apenas pesaba 140 gramos, aunque esta vez
los norteamericanos no se sorprendieron porque
Adidas exportaba a todo el mundo y se había
convertido en el calzado preferido de los
deportistas. Pero las inquietudes de Adi
Dassler no se reducían al atletismo. En 1954, en
el mundial de fútbol de Suiza, la selección
alemana utilizó por primera vez los tapones
cambiables; cuando llovía en pleno partido, el
utilero del equipo no tenía más que reemplazar los
tapones cortos por otros más largos, operación que
demandaba escasos segundos. Mientras los alemanes
seguían corriendo sobre el terreno húmedo y
barroso sin problema alguno, sus adversarios
aterrizaban frecuentemente entre las risas del
público. Pocos sabían que seis semanas antes del
torneo Dassler había acompañado a Sepp Herberger,
director técnico del conjunto germano, en una
inspección por todos los campos en que iban a
cumplirse los distintos encuentros, teniendo así
la exacta idea del largo de tapón para cada caso.
La producción de Adidas fue y es masiva, pero
también atiende casos particulares. Uwe Seeler
—formidable jugador de fútbol, el máximo ídolo de
los alemanes en la especialidad— en 1964 se cortó
el tendón de Aquiles. Acudió a Dassler, quien le
fabricó un calzado ajustando a la horma un
contrafuerte acolchado en la zona del talón y
Seeler siguió jugando sin inconvenientes. Ya
por entonces el afán creador de la empresa había
producido zapatos de fútbol equipados con suela de
nylon; de carrera, con clavos destornillables;
otros de carrera para entrenamiento, y toda la
línea de ropa (pantalones, camisetas, buzos,
etcétera). Después de los Juegos Olímpicos de
México (1968), en Herzogenaurach se recibía una
carta del equipo alemán que aseguraba: "Ustedes
han hecho por el deporte más que una sala de
funcionarios".
LA FABRICA CRIOLLA. La
empresa lleva otorgadas 127 patentes. Una de ellas
fue contratada hace cuatro años por Gatic Sociedad
Anónima, firma argentina instalada a pocos pasos
de la General Paz, en la ciudad de San Martín,
fabricante de las suelas Vibram. Bajo el
control de especialistas alemanes que comprueban
la calidad del producto, Adidas Argentina empezó
produciendo un zapato sport ("no es una zapatilla
porque se hace con cuero", aclaran los técnicos),
con una plantilla que mantiene el arco del pie
suspendido y una protección para el talón, Al
igual que en Alemania, actualmente se atienden las
necesidades de casi todos los deportistas,
incluyendo también bolsos de distintas
dimensiones. Por día, la producción es de 15 mil
pares de tipos diferentes, y la de ropa alcanza
cifras similares. "El producto Adidas —se afirma—
está pensado científicamente para cada deporte."
El presidente de Gatic, Eduardo Bachkellian, un
armenio radicado desde muy chico en la Argentina,
al igual que Dassler es un entusiasta del deporte,
llegando incluso a cederles oficinas, sin cargo
alguno, a asociaciones deportivas que hace no
mucho fueron desalojadas del espacio que ocupaban
en el edificio de la AFA, en la calle Viamonte.
Asimismo, hace donaciones a colegios y clubes y
auspicia torneos atléticos. regalando zapatos y
ropas a los ganadores. La filosofía de la
empresa argentina, similar a la de la casa matriz,
se explica en Docas palabras: "Nosotros creamos
comodidad para el deportista, aprovechando nuestra
experiencia y lo que surge de la mesa de trabajo
de nuestros científicos, en constante creación".
Lemas al margen, lo cierto es que las "tres tiras"
han invadido el ámbito deportivo argentino e
internacional y, sea por lo que fuere, acompañan a
los triunfadores de casi todas las competencias.
Cuestión de fijarse bien en las notas gráficas.
Revista Panorama 15.03.1973 PANORAMA, MARZO
15, 19~3
Ir Arriba
|
Volver al índice
del sitio
Adi Dassler es un entusiasta del
deporte. Claro, ya no trajina detrás
de una pelota de fútbol o arriba de un
ring, pero los años le han ido dando
una trascendencia que hace rato superó
el ámbito de su Alemania natal y hoy
acapara la reputación de ser el
fabricante de calzado y ropa deportiva
más importante del mundo.
|
|