Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

I MUSICISTI EN PLAYA GRANDE
LOS CABALLEROS DEL YERBOFONO
Todas las noches, centenares de turistas inundan de carcajadas la sala de la Comedia Marplatense, donde I Musicisti cometen sus travesuras musicales con extrañísimos instrumentos. Pero los excéntricos juglares también actúan en las playas

Hace pocos días, los marplatenses creyeron que había llegado la estrafalaria "Armada Brancaleone". Pero se equivocaron. Los sorpresivos cruzados veraniegos que irrumpieron en sus calles no pretendían el legendario feudo de Eurocastro, sino uno menos ambicioso: el de la risa. Sus armas son más inverosímiles y sonoras que las empleadas en el divertido filme donde Vittorio Gassman hace de las suyas: una "Manguedólica Pneumática", un "Yerbófono de Luxe", un "Contratacho da Gamba", un "Tubófono Cromatoparafínico"...
Cuando en la flamante sala Subterránea de la Comedia Marplatense todo ese arsenal ataca cualquier partitura barroca, la gloria acoge a I Musicisti.
—Si uno está tomando mate —asegura Guillermo Marín—, y en vez de aspirar, sopla, sale un ruidito raro, ¿no es verdad? Bien, es cuestión de escucharlo dos veces. Después no es difícil inventar un instrumento. Es lo que hacemos nosotros; y creo que es mucho más efectivo que un happening, donde tiran pescados muertos por la cabeza.
Marín no se conformó con trasformar un mate en el primer "Yerbófono de Luxe". Está a punto de lanzar sus últimos y felices experimentos: el "'Ragamufín Porá", que es un aparato electrónico que imita la voz del hombre: "Le Raviol", una mezcla de radio antigua y violoncelo; el "Manijardio da Gamba", que no lo puede definir con palabras, y el "Conduit d'Anglais", que es una especie de flauta hecha con tubos de luz.
—Nosotros no le faltamos el respeto a ningún compositor del pasado —protesta el "Griego" Núñez—; pero, ¿quién compuso jamás una obra para "Contratacho da Gamba", o una que tenga un solo de "Tubófono Cromatoparafínico"? El día que inventen música para nuestros instrumentos, la interpretaremos religiosamente.
En tanto eso ocurra, I Musicisti apelan al repertorio existente en todo el mundo. El conjunto piensa incluir música beat en sus futuros "desconciertos".
Uno de ellos será "La historia de la música", a estrenarse el próximo invierno en el Nuevo Teatro Apolo. En cada una de sus presentaciones recaudan 80.000 pesos, de los cuales la mitad quedan para la sala. ¿Es artístico su espectáculo?
—Si aceptamos que lo que Le Parc hace es arte y no una hermosa experiencia con luces y color, lo nuestro es arte —compara la doncella Osorio—; pero tal vez sólo sea una forma de vivir. Y a fines de enero, luego de trasladarse al interior, importarán ese arte o esa forma de vivir a otros países latinoamericanos.
Revista Siete Días Ilustrados
30.01.1968

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