Con esas palabras nos recibe, en su coqueto
departamento de la calle Córdoba Leonardo Favio.
Uno de nuestros más sensitivos directores, que
desde su primera película ha conocido los halagos
de la crítica y de los jurados internacionales,
que lo han aclamado como un realizador de nivel
internacional, se ha revelado ahora como un
cantante capaz de encumbrarse en los más altos
puestos de la popularidad. —Estoy muy contento
con ello —nos dice Leonardo Favio—, y todavía no
estoy convencido del éxito que ha logrado mi disco
simple con el tema "Fuiste mía en verano"... Tanto
es así, que ya mi sello grabador —la CBS— me ha
pedido que apure la grabación de mi primer disco
de larga duración, el que no tardará en salir.
"DERRIBAR PREJUICIOS" —¿Cómo combina Favio
el hecho de ser un director aclamado
internacionalmente, un actor de gran trayectoria,
con la condición de cantante de temas populares?
—No hay nada que combinar —responde Favio, con su
proverbial rapidez de conceptos—, yo creo que hay
que derribar los prejuicios rancios y superados
entre lo que es popular y lo que es "clásico". Los
Divertimentos de Mozart se tocaban en su época, a
la hora de comer, o servían para las fiestas o
para las reuniones de amigos en las tabernas...,
era música popular, una música deliciosa y
representativa de un pueblo y de una época y que
ha superado los siglos y se mantiene eternamente
joven. Lo mismo sucedía con las canciones de
Schubert, y lo mismo pasará con las baladas de
Joan Baez o los tangos de Discépolo. Decir esto es
clásico o esto es popular es pedantería pura.
Piensen en las canciones de María Elena Walsh, por
ejemplo... Favio habla con entusiasmo
arrebatado y Carola lo escucha con admiración.
Nosotros también lo dejamos hablar: —El
artista, cuando crea, sólo tiene que pensar en una
cosa; ser auténtico. Si sirve o no, es cosa que
determinará el público, a quien va dedicado lo que
hace, y el tiempo... No hay otra verdad...
"UN GRAN SUEÑO" Pero Favio no olvida que el
cine es tal vez su mayor pasión. Espera con
ansiedad el estreno de "El dependiente", que irá
en los cines Paramount y Libertador después de
"Los aventureros"... —Esa película me ha dado
la satisfacción de un gran premio
internacional..., pero ya está lista y espera en
las latas el veredicto del público y de la
crítica... Ya no me pertenece... —Ahora vive
para su próxima película, ¿no es cierto? —Así
es... Y mi próxima obra será "Juan Moreira".
Ustedes recordarán lo que significa esta película
para mí, asociada a un instante crucial de mi
vida, pero ya todo está felizmente superado...
—¿Cuándo se empezará a filmar? —Muy pronto. Ya
recobré los derechos que había vendido a Aries y
tengo planeada ya la producción. Creo que en
noviembre empezaré la filmación... —¿Quién será
Moreira? —Todavía no sé, estoy entre Alcón y
Luppi, pero todo depende de los compromisos de
cada uno, no de otra cosa. Pero mejor todavía no
digan nada, los dos son amigos míos y grandes
intérpretes y no quiero que en una de ésas se
enojen conmigo... Le decimos a Favio que no hay
peligro de eso. Todos saben de su rectitud y de su
sincera amistad. —Es posible que Carola y otras
jóvenes figuras, en las que tengo cifradas grandes
esperanzas, sean también de la partida. Puede
anotar algunos nombres: Elcira Olivera Garcés,
Linda Peretz y muchos otros que ahora no
recuerdo... Nos despedimos de Favio y de
Carola. Nos parece innecesario preguntarles si son
felices. Basta verlos unidos en su nido de amor
para darse cuenta que lo son y mucho. Ambos han
hallado el camino de la felicidad. Un camino que
los llevará no sólo a la dicha sino a la
materialización de todos sus sueños. Revista
Radiolandia 11.10.1968
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