Radicalismo
Fundado en 1890, con
el nombre de Unión Cívica, su primer titular fue
Leandro N. Alem, quien presidió la junta ejecutiva
inicial. Entre sus fundadores se contaban Lisandro
de la Torre, Nicolás Repetto, Francisco
Barroetaveña, Delfin Gallo, Hipólito Yrigoyen,
Joaquín Castellanos y Aristóbulo del Valle,
quienes redactaron en 1892 la Carta Orgánica de la
Unión Cívica Radical. Para los radicales, la
revolución del 90 fue un movimiento radical. Para
los no radicales, ese hecho fue el resultado de
una conjunción de autonomistas disidentes y
mitristas; de alguna forma esta última aseveración
es real, ya que todos los que participaron en
dicha revolución provenían de las filas roquistas,
juaristas, pellegrinistas o mitristas.
Alem e Yrigoyen
participaron activamente en la revolución de 1893,
la cual, pese a sus triunfos parciales en Buenos
Aires y en Rosario, es derrotada por el
acuerdismo, mientras presidía la Nación el doctor
Luis Sáenz Peña. O suicidio de Alem en 1896
convierte a Yrigoyen en jefe del Partido Radical
en el orden nacional.
Al llegar José
Figueroa Alcorta a la presidencia en 1906, mantuvo
un par de reuniones con Yrigoyen, quien le reclamó
la realización de elecciones libres, sin lograr
mayor éxito. Luego fue electo Roque Sáenz Peña
(1910), con abstención radical, y el nuevo
mandatario también se reúne con don Hipólito. En
1916, la fórmula radical Yrigoyen-Pelagio Luna
vence y hace llegar por primera vez al gobierno al
partido de Alem.
En 1922 nuevamente
triunfó el radicalismo. Pero esta vez llegaba a la
presidencia un hombre de costumbres totalmente
distintas a las del caudillo: el doctor Marcelo T.
de Alvear.
Tras las elecciones de
1928, Yrigoyen retornó a la Casa de Gobierno junto
a su vicepresidente Enrique Martínez. Como retuvo
la conducción del partido, pasó a definirse a los
irigoyenistas como personalistas, en tanto que los
radicales no yrigoyenistas —que acaudillaba Alvear
desde la distancia— fueron motejados como
antipersonalistas.
Luego de la revolución
del 6 de septiembre de 1930, que derrocó a
Yrigoyen, el radicalismo inicia un lento
reordenamiento y en 1931 establece el voto directo
interno de los afiliados para la elección de
autoridades y candidatos. En 1935 triunfa en
Córdoba, en las elecciones para gobernador, el
radical Amadeo Sabattini. A fines de 1944 se
polariza una nueva corriente interna: el
Movimiento de Intransigencia y Renovación, que se
constituye formalmente el 4 de abril de 1945, en
Avellaneda. Enfrentado al unionismo alvearista y a
otras corrientes concordancistas, replanteó el
yrigoyenismo y tuvo en un comienzo, entre otros, a
militantes como Crisólogo Larralde, Ricardo
Balbín, Oscar López Serrot, Francisco Rabanal,
Moisés Lebenshon y Arturo Frondizi.
El radicalismo se
divide definitivamente en la convención de Tucumán
de 1957: el grupo balbinista se retira. La
justicia electoral reconoce al balbinismo bajo el
nombre de Unión Cívica Radical del Pueblo y al
frondizismo como Unión Cívica Radical
Intransigente. Ambos partidos se trasformaron en
adversarios políticos irreconciliables. Derrocado
Frondizi en 1962, la UCRI se dividió al formar el
presidente depuesto el Movimiento de Integración y
Desarrollo, MID.
Conservadorismo
En sus orígenes, el
conservadorismo tenía distintos nombres: Partido
Autonomista, Partido Demócrata, Cívico (mitrista),
Principista (los no alineados en el mitrismo). El
movimiento conservador puede dividirse en tres
ciclos: de 1852 a 1916, de 1916 a 1930 y de esta
última fecha a la actualidad. Durante el primer
ciclo los conservadores gobernaron en el orden
nacional y con absoluto predominio en las
provincias.
Algunos historiadores
afirman que el primer presidente conservador fue
Santiago Derqui, pero todo parece indicar que la
organización conservadora, bajo la forma
partidista, nace en 1862 con la presidencia de
Bartolomé Mitre, luego de la batalla de Pavón y
bajo el nombre de Partido Nacional.
Cuando Yrigoyen es
electo presidente por segunda vez, el
conservadorismo había formado el Frente Único, que
llevó como candidatos a Leopoldo Melo y Vicente
Gallo. Resulta indudable, por otra parte, la
participación conservadora en el golpe de 1930,
encabezada por el ex diputado conservador salteño
José Félix Uriburu. Existía por entonces la
Federación Nacional Democrática (Rodolfo Moreno,
Antonio de Tomaso, Miguel A. Cárcano). La
Federación deja de existir al encontrar fuerte
oposición en el poderoso Partido Conservador de la
provincia de Buenos Aires. Se va estructurando,
entonces, el Partido Demócrata Nacional, que
agrupa e los partidos conservadores, demócratas,
liberales, autonomistas y grupos menores.
El movimiento militar
de junio de 1943 permite que se forme, en 1946, la
Unión Democrática, en la cual se halla el Partido
Demócrata Nacional. De 1946 a 1955 los
conservadores sufren distintas crisis internas,
que los debilitan considerablemente. A partir de
la revolución de 1955 se insinúa una profunda
división, máxime ante el documento político de
Vicente Solano Lima, en el cual exhorta a una
política de paz, amnistía y conciliación. El
Partido Demócrata Nacional se diluye en pequeños
partidos provinciales. Producido el derrocamiento
de Frondizi, se funda la Federación de Partidos de
Centro. Con la institucionalización de 1972, los
grupos conservadores vuelven a actuar divididos.
El Partido Conservador Popular ingresa en el
Frejuli. Los fuertes partidos del interior se
integran en la Alianza Republicana Federal. Por
último, hubo un intento de otras fuerzas
conservadoras de lograr un partido nacional a
través de Nueva Fuerza.
Socialismo
El 28 de junio de 1896
se realizó el primer congreso del Partido
Socialista, al cual acudieron 19 agrupaciones
socialistas y 11 sociedades gremiales. En 1893
Juan Bautista Justo, Augusto Kuhn, Esteban Jiménez
e Isidro Salomó fundan el periódico partidario La
Vanguardia. En abril de 1894 se fusionan en el
Partido Socialista Obrero Internacional el grupo
de habla española Agrupación Socialista, el
francés Les Egaux y el italiano Fascio del
Lavoratori. Su primer Comité Central estuvo
formado por José Ingenieros, Eneas Ariente y
Aníbal Canavesio. A partir de octubre de 1895 se
llamará Partido Socialista Obrero Argentino y su
primer comité ejecutivo estuvo integrado por
Justo, Arienti, Adrián Patroni, Juan Schaefer,
Ingenieros, Lebrón, Muller, Aníbal Canavesio,
Emilio Onrubia y Miguel Pizza. Se decidió
concurrir a las elecciones de 1896, en las cuales
la primera lista de candidatos a diputados
nacionales que presentó el socialismo estuvo
integrada por Justo, Patroni, Germán Avé
Lallemant, Schaefer y Gabriel Abad. Se votó en
medio de un fraude que fue calificado por la
prensa de "escandaloso", y al Partido Socialista
se le adjudicaron 138 votos, mientras que el
conservadorismo, bajo el nombre de Acuerdistas,
obtuvo 6.965 y el radicalismo 5.258 sufragios.
A partir de esa época
los socialistas son perseguidos por la policía. Ya
se aplicaba la ley de residencia, por la cual el
gobierno podía expulsar del país a cualquier
extranjero acusado de delinquir o promover
desórdenes. La ley era aplicada casi
exclusivamente para expulsar socialistas y
anarquistas. En 1910, ante la falta de garantías
públicas, el Partido Socialista realiza un
congreso extraordinario en Montevideo. El Comité
Ejecutivo estuvo compuesto por Eduardo Perrini, De
Armas, Enrique Dickmann, Cúneo, Alfredo Palacios,
Rosáenz y Mario Bravo. Para la mesa directiva
fueron elegidos Justo, Antonio de Tomaso, Carlos
N. Caminos y Alberto Maya. En las elecciones del
10 de abril de 1898 el socialismo presentó
candidatos a diputados nacionales. Luego de un
fraude total, se le adjudicó al socialismo 105
votos, en un comicio en el cual se comprobó que un
elector votó 108 veces.
En las elecciones del
9 de marzo de 1904 la barriada de la Boca elige a
Alfredo L. Palacios por 840 votos, convirtiéndolo
en el primer diputado socialista de América.
A partir de la Ley
Sáenz Peña, el Partido Socialista se nutre de
figuras jóvenes como Américo Ghioldi, que en 1917
tenía 18 años. Otras incorporaciones importantes
son las de Silvio Ruggeri y Alicia Moreau de
Justo.
En 1927 el socialismo
sufre la primera de las muchas divisiones que
experimentará en su larga historia. Un grupo
encabezado por Antonio de Tomaso, Federico Pinedo
y Roberto Noble funda el Partido Socialista
Independiente. En 1930 se producen dos hechos de
significación: Palacios retorna al Partido
Socialista y los principales dirigentes del grupo
Independiente colaborarán estrechamente con el
gobierno de Uriburu y con el de la Concordancia,
que luego encabezará el general Agustín P. Justo.
En 1957 el Partido
Socialista elige la fórmula presidencial Alfredo
Palacios - Carlos Sánchez Viamonte. Se llega con
el partido unido a las elecciones que gana Arturo
Frondizi, pero ya se advierten dos secretarías,
que en la práctica habla de dos partidos: la
secretaría Muñiz, para el sector más izquierdista,
y la secretaría Solari, para la corriente
ghioldista. A fines de 1958 !a división es un
hecho: el sector ghioldista se denomina Partido
Socialista Democrático; el palacista se llama
Partido Socialista Argentino, que en 1972 cambiará
su nombre por el de Partido Socialista Popular.
Pero en este último se producirá también una nueva
división, al crearse el Partido Socialista de
Vanguardia, de efímera vida, sucedido por el
Partido Socialista de los Trabajadores, fundado
por Juan Carlos Coral.
Democracia Progresista
La democracia
progresista fue uno de los resultados de la
Revolución del 90. Y es alrededor de la figura de
Lisandro de la Torre que surge en 1908, en Santa
Fe, la Liga del Sur, el antecedente más nítido de
la democracia progresista. En la primera junta
ejecutiva de la Liga figuraban, a parte de De la
Torre, Juan Castagnino, Enrique Thedy y Felipe
Carreras. De todos modos, la fecha fundacional de
la democracia progresista, es formalmente la del
14 de diciembre de 1914, en una reunión celebrada
en el hotel Savoy, donde estaban presentes, entre
otros, José María Rosa, Felipe Arana, Indalecio
Gómez, Norberto Quirno Costa, Carlos Ibarguren,
Estanislao S. Zeballos, Benito Villanueva y
Mariano Demaría.
El 27 de diciembre de
1915 se reúne la convención partidaria en el
Teatro Coliseo, y de allí surge la fórmula De la
Torre - Carbó. A poco, el sector conservador del
nuevo movimiento se separa. Una anécdota curiosa:
Lisandro de la Torre quería que el partido se
llamara simplemente Progresista, pero Joaquín V.
González le adosó lo de Demócrata.
Es en Santa Fe, en
1921, donde la democracia progresista plasma la
esencia de sus ideas, en el seno de la Convención
que reforma la Constitución provincial. Esa carta
constitucional tenía algo difícil de digerir en la
época: la separación de la Iglesia y del Estado.
Las presiones hicieron que se vetara la
Constitución del 21.
Una sola oportunidad
tuvo la democracia progresista de gobernar. Fue
con el gobierno de Luciano F. Molinas, en Santa
Fe. Resultó un buen gobierno, pero el poder
central intervino la provincia. Entretanto, los
profundos conflictos que nutrían el espíritu
aguerrido de De la Torre lo llevaron al suicidio,
en enero de 1939. Lo sucedió Mario Antelo en la
conducción partidaria, y a éste Vicente Pomponio,
pero en 1945 Luciano Molinas fue consagrado
secretario general. En 1946 la democracia
progresista integró la Unión Democrática. En Santa
Fe resultó consagrado diputado nacional Mario
Mosset Ithurralde, único legislador partidario, ya
que Horacio Thedy, por 35 votos de diferencia, no
pudo llegar al Congreso. Durante el gobierno
peronista el partido mantiene una actitud
abiertamente opositora. Tras la caída de Perón, en
1955, el partido integra la Junta Consultiva
Nacional, en cuyo transcurso se acrecienta la
figura de Thedy, quien en 1957 es consagrado
convencional constituyente junto a Camilo
Muniagurria, José Antelo, Luis Sgrosso y Luciano
Molinas. En 1963 el partido proclama a Pedro
Eugenio Aramburu como candidato extrapartidario,
lo cual volvió a repetir 10 años después con
Francisco Manrique. Aramburu y Thedy hacen una
buena elección, pero no lo suficiente para vencer,
aunque 12 diputados nacionales de la agrupación
acceden al Parlamento, otros 43 legisladores
ocupan escaños provinciales y se consiguen 90
intendencias. En 1965, Thedy es elegido diputado
nacional y en 1970, junto con su pariente Manuel
Rawson Paz, acomete una empresa que culmina en
noviembre con un documento histórico: La Hora del
Pueblo. Los avatares electorales de 1973 producen
un rompimiento: el sector dirigido por Rafael
Martínez Raymonda domina la convención partidaria
y consagra a Manrique candidato para una alianza
interpartidaria. Luciano Molinas y otros
dirigentes, se alejan del partido. La muerte del
senador Muniagurria, luego la desaparición de
Molinas, los disensos políticos internos, van
provocando un estado de crisis.
Comunismo
El Partido Comunista
Argentino nació dos meses después de triunfar la
Revolución Rusa. Se originó en la izquierda
marxista que ya se había formado a partir de 1912
en el seno del viejo Partido Socialista Argentino.
De todos modos, las condiciones favorables para la
formación de la organización sindical y política
de la clase obrera surgieron en el período
1880-1900. En 1878 había tenido lugar la primera
huelga obrera del país, al constituirse la Unión
Tipográfica. El 1º de mayo de 1890 se celebra por
primera vez el Día del Trabajo, organizado por el
Comité Internacional Obrero, en un mitin al que
asisten tres mil personas, y que se celebró en el
Prado Español. El principal impulsor de esta
jornada fue Augusto Kuhn, fundador del Partido
Comunista Argentino (fallecido en 1942) y uno de
los principales difusores de Marx y Engels. El
estallido de la Revolución Rusa de 1917 fue
definiendo las posiciones de los distintos grupos
marxistas actuantes en el país. Los
enfrentamientos ideológicos derivaron en la
formación del Partido Comunista, que en su primera
etapa —a partir del congreso de los días 5 y 6 de
enero de 1918— se denominó Partido Socialista
Internacional. En diciembre de 1920 adquiere su
nombre definitivo.
José Penelón, a la
sazón concejal y uno de los fundadores del
Partido, encabezó una línea distinta, expresada
hacia la socialdemocracia. El caso Penelón produjo
una profunda crisis interna, sobreviniendo
después, tras la caída de Yrigoyen, un extenso
período de ilegalidad. Recién en 1944 el comunismo
vuelve a la legalidad y resuelve su participación
en la lucha comicial, integrando la Unión
Democrática en 1946. A poco de asumir Perón el
poder, se concretó e! XI Congreso partidario,
fijándose la posición del comunismo en el sentido
de que se desarrollarían las actividades dentro de
la Constitución y las leyes. Las crisis internas
pudieron ser superadas por la mano firme de
Victorio Codovilla, quien condujo al comunismo
local durante extensos períodos, casi hasta su
desaparición, acaecida en Moscú en 1972. A fines
de 1973, Ernesto Giúdice, una de las figuras
prominentes del comunismo vernáculo, renunciaba al
partido tras una extensa militancia.
Actualmente el partido
tiene aproximadamente 100 mil afiliados.
Peronismo
Ramón Castillo,
sucesor de Roberto Ortiz, debió dejar el poder por
consecuencias de la revolución del 4 de junio de
1943. La cúpula militar, orientada ideológicamente
por el GOU, ha puesto en la presidencia al general
Edelmiro J. Farrell. El GOU (Gobierno - Orden -
Unidad, Grupo de Oficiales Unidos o Grupo Obra de
Unificación) es un movimiento cuyo origen
atribuyen algunos al propio Perón, quien lo habría
fundado en Mendoza a su regreso de una misión en
Italia.
Lo cierto es que la
gestión de Perón irrita cada vez más a sus
oponentes, que presionan para que sea separado de
todos sus cargos: vicepresidente, ministro de
Guerra y secretario de Trabajo y Previsión. Tras
su renuncia, el coronel Perón es detenido y
confinado en la isla Martín García. El triunfo
momentáneo que representaba el encarcelamiento de
Perón hizo perder la prudencia a sus opositores:
la clase patronal anunciaba sus propósitos de
desconocer las conquistas sociales obtenidas.
¿Quiénes fueron los artífices del 17 de octubre de
1945? El movimiento obrero organizado y Eva Perón.
La huelga general decretada por la CGT para el 18
y 19 es adelantada espontáneamente por las bases,
que se dirigen casi unánimemente al lugar donde
muchas veces oyeran la palabra de Perón —la Plaza
de Mayo— para reclamar no sólo su libertad, sino
su presencia.
Una vez en la Plaza de
Mayo, la gigantesca movilización forzó al gobierno
a traer a Perón libre desde Martín García, y al
caer la noche éste hablaba en la plaza.
Luego de una rápida
campaña electoral, el 24 de febrero de 1946 Perón
triunfa en las elecciones. El 4 de junio asume el
mando. Lo ha llevado a su cargo el Partido
Laborista, ideado en la CGT para la contienda
comicial. Esa agrupación lleva al Congreso a 34
legisladores obreros.
La primera acción de
gobierno consiste en una campaña contra la
carestía de la vida, que emprende del brazo de la
CGT. Las conquistas sociales cimientan cada vez
más al gobierno peronista, que contará con el
apoyo de la masa para imponerse ampliamente en los
comicios de 1951. En su segundo gobierno, el
peronismo acentúa los beneficios sociales:
jubilación, vacaciones pagas y turismo social
obrero, aguinaldo, jornada de 8 horas,
dignificación del servicio doméstico y
gastronómico, instauración de las comisiones
paritarias, ley de asociaciones profesionales.
En 1952 fallece Evita.
Tres años después, el 16 de setiembre de 1955, un
golpe militar abate al gobierno. Los subversivos
ventilan un conflicto Iglesia - Estado. Es que el
Vaticano intentaba en la Argentina la formación de
un partido demócrata cristiano, que genera un
tironeo que abarca a la educación y el culto.
Queda abolida la enseñanza religiosa en las
escuelas, se implanta el divorcio, el 20 de mayo
de 1955 se aprueba la separación constitucional de
Iglesia y Estado. El 16 de junio estalla una
rebelión que sólo lleva adelante la Marina,
comandada por el contralmirante Aníbal Olivieri.
El bombardeo a la Plaza de Mayo, la masacre de
civiles, provocan la reacción popular que por la
noche engendra cruentas represalias: la quema del
Jockey Club y de varios templos. Sin embargo, en
el lapso de junio a setiembre, Perón lanza
consignas de pacificación, invita al diálogo entre
jefes políticos, abre las puertas de las radios y
garantiza las libertades públicas. Pero la
revolución estalla y con la asunción del nuevo
gobierno comienza la represión del peronismo, que
durante largo tiempo se verá obligado a actuar en
la clandestinidad. El 9 de junio de 1956 brota una
contrarrevolución, comandada por los generales
Valle y Tanco. La insurrección es abortada y
reprimida sangrientamente. En las elecciones de
1958 el peronismo tiene orden de votar la fórmula
Arturo Frondizi - Alejandro Gómez. Las relaciones
entre la masa justicialista y el nuevo presidente
pronto deriva nuevamente en persecuciones, que más
o menos esporádicamente se repiten durante los
gobiernos sucesivos. Todos los vaivenes parecen
conducir a una sola cosa: Perón debe, puede, tiene
que regresar. Y retorna el 17 de noviembre de
1972. Surge prontamente el Frente Justicialista de
Liberación, que se impone en las elecciones del 11
de marzo del año siguiente.
Democracia Cristiana
Si bien la democracia
cristiana argentina es una de las corrientes
políticas más jóvenes
del país en cuanto a su organización como partido,
el rastreo de antecedentes viene de muy lejos. Ya
en la década del 80, en el siglo pasado, se
formaba el partido Unión Cívica, entre cuyos
fundadores figuraban José Manuel Estrada y Pedro
Goyena, que se disuelve para ingresar la mayoría
en la Unión Cívica de la Juventud. En 1902 surge
la Liga Democrática Cristiana. El 1º de mayo de
1911 se funda la Unión Democrática Cristiana,
presidida por Pedro Tiesi, y en la que militan el
ingeniero José Pagés y el doctor Juan S.
Valmaggia. En 1927, a instancias de Pagés, se
forma el Partido Popular, que se disuelve en 1945
ante las presiones de la derecha católica. En 1939
se funda la Unión Demócrata Cristiana, y al año
siguiente, en Córdoba, la Unión Federalista
Demócrata Cristiana y la Unión Democrática
Cristiana. En ambos grupos militan Juan José
Torres Bas, Teodosio Pizarro, Horacio Jorge
Sueldo. Más tarde surge en la Capital Federal el
Movimiento Social Democrático, en cuyas filas
actúan Lucas Ayarragaray, Salvador Busacca y el
crítico de espectáculos Jaime Potenze. En 1947
trabajan en la democracia cristiana de Tucumán el
licenciado Carlos Imbaud (más tarde gobernador de
esa provincia bajo la presidencia del general
Roberto Marcelo Levingston, luego diputado
nacional justicialista). En 1950 se funda en
Córdoba el Ateneo Social Cristiano, con la
participación de José Antonio Allende, Pizarro y
Agustín Caeiro. El partido se constituye
formalmente en julio de 1955, y su primer
documento (el día 13) es la respuesta al llamado
de Perón a la concordia nacional. Varios
militantes democristianos, como Sueldo, son
comandos civiles en la Revolución Libertadora. En
1956 y 1957 los democristianos inician su
embestida en contra de la enseñanza laica y el
revanchismo político. En noviembre de 1957 se
elige la fórmula presidencial Ayarragaray -
Sueldo, que obtiene casi 300 mil votos y varios
legisladores provinciales, ediles e intendentes. A
partir de 1962 comienza a formarse, especialmente
en el interior, el entendimiento electoral con
grupos del peronismo. Al producirse la llegada al
poder de Onganía, un grupo democristiano
encabezado por José Antonio Allende y Enrique de
Vedia, decide abandonar el partido por
considerarlo una herramienta perimida. Se agudizan
las diferencias entre Allende y Sueldo.
Producida de hecho la
división, se plantea el problema de derecho cuando
el gobierno del general Lanusse convoca a la
organización de los partidos políticos con el
objeto de llamar a elecciones. Mientras el grupo
de Sueldo señala que el partido le pertenece por
haberse retirado de él el sector antagónico, el
liderado por Allende afirma contar con la mayoría
de los dirigentes. El fallo final de 4a justicia
otorga el reconocimiento a ambos sectores. La
agrupación de Sueldo se llamará Partido
Revolucionario Cristiano; la de Allende, Partido
Popular Cristiano. El primero decide integrar la
Alianza Popular Revolucionaria. El segundo, el
Frente Justicialista de Liberación.
Lo notable de esta
última etapa política de la democracia cristiana
es que, sin contar con un caudal electoral propio
de mayor consideración, volvió a ser ponderable a
la hora de la institucionalización. La brecha que
separa a los dos sectores es muy amplia y nada
hace prever modificaciones del statu-quo, que
significa una marcada y notoria diferenciación
ideológica.
Los Partidos
Provinciales
Luego del
derrocamiento de Perón en 1955, en muchas
provincias hubo dirigentes que prefirieron armar
sus propias estructuras, sin hacer mayor caso de
los delegados personales de Perón. A esta
tendencia se la definió como neoperonismo, y a
ella respondió el Movimiento Popular Neuquino,
fundado por Elías Canaan Sapag, electo senador
nacional en 1963 y diez años después nuevamente.
Las elecciones del 11 de marzo de 1973 en Neuquén
demostraron que el criterio local era sapagista.
• En 1963 Ricardo
Durand funde en Salta el Movimiento Popular
Salteño, que le da el triunfo en las elecciones
gubernamentales. Más tarde, Durand prestó su apoyo
a la Confederación de Partidos Provinciales y fue
así que se lo consideró otro líder del
neoperonismo. Derrocado Illia, Durand colabora con
el ministerio de Bienestar Social durante la
gestión de Onganía. En las elecciones de 1973 su
partido no apoyó a nadie en el orden nacional y
salió segundo, frente al peronismo, en el orden
local.
• Triunfante el golpe
de 1955 contra Perón, un sanjuanino, Leopoldo
Bravo, se instala en su provincia al frente de la
Unión Cívica Radical Bloquista. En las elecciones
de 1962 se impone como gobernador. En 1964 Bravo
se acerca a los partidos provinciales
neoperonistas y apoya a la Confederación de
Partidos Provinciales. Augusto Vandor señala
públicamente que Bravo "juega con la camiseta
peronista". Durante la gestión de Onganía, Bravo
se trasforma en un permanente crítico de ese
gobierno. Con el arribo de Lanusse al poder y
desde su ingreso en La Hora del Pueblo, Bravo
cambia sustancialmente y termina sus diatribas
contra el gobierno militar. El 29 de diciembre de
1972 acepta ser candidato a vicepresidente de la
Nación por la Alianza Republicana Federal, junto
al brigadier Ezequiel Martínez, pero a la vez
figurará en su provincia como primer candidato a
senador nacional, puesto que finalmente obtiene.
• En febrero de 1971
el ex radical Ismael Amit funda el Movimiento
Popular Pampeano, siendo candidato a gobernador en
las elecciones de 1973, apoyando su partido a la
Alianza Popular Federalista. A partir de noviembre
de 1973 Amit trabaja para que la Confederación
Popular Federalista ensanche su actividad política
nacional sin depender de Manrique.
• Anunciada la etapa
"de la institucionalización por Lanusse, el ex
radical Celestino Gelsi funda en Tucumán la
Vanguardia Federal de Tucumán, que colabora con la
Confederación Popular Federalista, la cual ingresa
en la Alianza Popular Federalista para apoyar a
Manrique. Gelsi logra en Tucumán el segundo lugar
en las elecciones del 11 de marzo y obtiene un
senador nacional, dos diputados nacionales y la
primera minoría de la legislatura provincial.
• En 1968 el ex
peronista Horacio Guzmán constituye el Movimiento
Popular Jujeño, reconocido como partido político
bajo el gobierno de Lanusse. En 1971 Guzmán
exhorta al ministro del Interior, Mor Roig, a
dialogar con los partidos del interior y trabaja
arduamente por la Confederación de los Partidos
provinciales. En las elecciones de 1973 apoya la
candidatura de Francisco Manrique, y en la
provincia obtiene el segundo lugar, detrás del
peronismo. Su hija Cristina Guzmán de Andreussi
resulta electa diputada nacional. A fines de 1973,
Guzmán se aparta de la conducción de Manrique y
trabaja actualmente para formar una gran fuerza
federalista.
Revista Siete Días
Ilustrados
10.06.1974
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