PARA ROBERTO ESCALADA, PRIMERO SUS PADRES, LUEGO TODO...: ¡HASTA SU PROPIA EXISTENCIA!

EL caso de Roberto Escalada es único en nuestro cine. Después de esperar más de diez años su oportunidad cinematográfica, cuando ya renunciaba a su carrera, ésta llegó de pronto, para convertirlo, en el múltiple ritmo del cine, en una de las figuras de mayor atracción, no sólo para nuestro público, sino para todos los de América latina. Una doble conquista de Tito: la de superar las condiciones estelares, refirmadas en cada película, y la auténtica simpatía que surge de su personalidad, así como una fidelidad ejemplar al barrio, a sus amigos del comienzo, a todo lo que represente un recuerdo de años atrás, cuando nuestras productoras tenían para el astro un gesto despectivo y una palabra muy vaga de esperanza para sus ideales artísticos.
Hoy pareciera que Tito Escalada, requerido por todas las filmadoras nacionales, así como otras del extranjero, tomara su revancha. Vive materialmente en el set. El número de las películas que filma, temporada tras temporada, refirman la consagración otorgada por la critica y el público. Y Roberto, como ayer, como hace años, simple, cordial, gran amigo de sus amigos, continúa realizando su cosecha emocional, rodeando ele supremo confort a los suyos, no olvidando a ninguno de los que tuvieron para él una palabra de aliento, y olvidando siempre que representa una de las figuras más queridas y admiradas...

EN SU CASA DE FLORES
—Roberto —nos dice su señora mamá— no ha de tardar.
En el familiar comedor, los padres del astro: don Juan Escalada, que creyó siempre en su hijo; su esposa, doña Carmen; su único hermano, Juan Pedro, al margen de las actividades del cine. Y Dorita Nieves, su hermanita, nombrada con el nombre cinematográfico escogido. A ella preguntamos:
—¿Quién es para usted el mejor galán argentino? Sonríe Dorita. Es muy Joven y realmente bonita. Pero por sobre todo, se impone su cordialidad:
—¿Cuál? ¡Pues.,. Tito!
Claro, su hermano. No podía ser de otra forma. Y es que Tito, a lo largo de su carrera artística, les ha brindado una vida magnífica.
Don Juan Escalada, hincha, como su hijo astro, de Ferrocarril Oeste, recuerda los tiempos en que, temeroso de dejarlo solo en el field, le acompañaba. Tito es pasional. Admira clara y rotundamente lo expresa y expresó en distintas oportunidades en que don Juan, su padre, hubo de poner las cosas en orden:
—¿Por qué el chico no va a vivir a Oeste? ¿No es hincha de Ferrocarril? ¿Y entonces?
Doña Carmen, su mamá, muy joven, simpatiquísima, nos habla de su niñez, de sus picardías, así como de ese profundo sentido emocional que se reveló cuando Roberto era apenas una criatura
—Siempre supo qué deseaba ser en la vida... El arte por sobre todas las cosas, y se ha salido con la suya. . .
Juan Pedro, su único hermano, casado, resume igualmente, justificado orgullo:
—Creí desde siempre en su triunfo... Pero, realmente, esto ya es mucho más de lo que nos atrevimos a esperar de Tito...
Así es. Tito fué para los suyos astro siempre. Desde que integraba el elenco del malogrado González Pulido. Aun en las malas, le alentaron y diéronle fuerzas para perseverar.
—¿Cómo no va a triunfar? ¡Es tan bueno... tan noble!...
Y el triunfo llegó. Fué tras "Safo", con Mecha Ortiz. Su consagración, rapidísima. Llovieron contratos y, desde entonces, constituye para nuestro cine uno de sus más grandes aportes.

HOLA, ¿QUE TAL?
Y Tito irrumpe de pronto. Sonriendo. Con su infaltable cigarrillo, del brazo de Antuco Telesca, el popular actor, amigo de la niñez. Pocos saben que Antuco, a requerimiento de Escalada, es su secretario, así como que integra los elencos de radioteatro, donde el astro es figura principalísima.
—Ni secretario ni actor de mi compañía. Antuco es un hermano.
Y así es. La mamá de este actor, Raquel Notar, injustamente olvidada por nuestras Broadcastings, podría contarnos mil y una anécdotas de esa amistad que nació en Flores, y continúa ya para siempre. Digamos que, en la exposición de pintura realizada con el aplauso de la crítica y la prensa por la joven hija de la intérprete, Coca Telesca, tuvo como primer adquirente de uno de sus más bellos cuadros a Roberto. Ella lo supo días después. Tito le aclaró:
—No lo hice por amistad. No había obligación. Es que tu pintura es magnífica y he realizado una adquisición extraordinaria...
Sus palabras fueron repetidas por la crítica. Pero baste el hecho para dar ligeramente el clima que reina en el hogar de Escalada, donde más de ciento cincuenta cuadros proclaman a otros tantos sentimientos de amistad: allí, Alberto Castillo, Antuco, Francisco Rodríguez, Díaz Soler. Fué la "barra" de muchachos que se hermanaron en una amistad que subsiste y de la que el astro se siente profundamente orgulloso..,

PEDIR EN VANO
Nadie dudaría de que Tito Escalada puede dejar de estar contento con su carrera cinematográfica. Y aunque no se queja en modo alguno, quienes le conocemos íntimamente, sabemos que en vano y desde hace cinco años, pide a las distintas productoras que le tienen contratado realizar por lo menos cuatro interpretaciones que exaltarían la vida y la obra de otras tantas figuras inmortales.
—¿Y son?
—Monteagudo, Florencio Sánchez, Lavalle y Evaristo Carriego, ¿no merecen una película?
—Por supuesto ..
—Daría cualquier cosa por encarnarlos frente a la cámara, así como por realizar una labor diferente a la cumplida: obras estrictamente dramáticas son las que se avienen con mi manera de sentir. El drama físico y espiritual. La angustia que desgarra. El dolor que nos arrodilla. Sigo esperando. Algún día, tal vez, escucharán mis justas pretensiones.

RECORD DE PELICULAS
El año pasado —bien es cierto que muchos films debieron posponerse por razones accidentales: faltas de sets, huelgas, etc., etc.—, Tito pasó todo el verano trabajando. Pensó que nunca más volvería a suceder tal cosa. Pero una cosa es pensar y otra la pantalla. Si en 1948 filmó "Los pulpos' "Una atrevida aventurita", "30 segundos de amor", "La gran tentación" y "¿Por qué mintió la cigüeña?", estas dos no estrenadas aún, en la próxima temporada realizará, obligado por causas idénticas a las expresadas: "Mi vida por la tuya", con Mecha Ortíz, dirigida por Gavaldón; "Se llamó Carlos Gardel", para Emelco. Luego, otra para esta misma productora, otra para Lumiton, y luego a los sets de San Miguel...
—Otro verano soñando con Córdoba y obligado a encerrarse desde las primeras horas del día en los estudios...
Claro. Él no tiene la culpa. Pero, repetimos: huelga, escasez de seta y otras razones, volverán a alejar las bien conquistadas vacaciones del ídolo cinematográfico.

HARA TEATRO
Vuelve a encender un cigarrillo, el séptimo, el octavo, en poco más de treinta minutos.
—El año próximo haré teatro. Tengo ya una obra especialmente escrita por los populares autores Goicoechea y Cordone, Se me ofrecen algunas salas. Se me permite aún que el tiempo de, duración de la temporada dependa de mi voluntad; pero., hay dos cosas: primero quisiera presentarme en primer término en el interior. Pagar así una deuda de gratitud con el público de tierra adentro, y luego, corno ustedes ven, apenas saldré de los distintos sets. Máxime que las películas nombradas, por cien razones fundamentales, pueden posponerse. ¿Y entonces? Ya ven que no depende exclusivamente de mi voluntad.

HARA RADIO
Algo parecido pasa con su futura labor ante el micrófono. Primero, se está trabajando en una original idea de Tito Escalada, que aunaría su condición de actor radial y cinematográfico en un mismo espectáculo. Pero es necesario aunar voluntades, lograr acuerdos, etc., etc. Luego, son varias las firmas que le exigen ocho o nueve meses de trabajo:
—Actuar no me asusta. La fatiga es lo de menos. Trabajar es mi mejor elemento. Pero me parece difícil. Yo ofrezco cuatro meses seguros...
—¿E insisten con nueve?
—Claro que transaría por ocho. Pero así y todo es el doble de lo que los compromisos contraídos me permiten asegurar.
Cuando Roberto habla de sí, lo hace sencillamente. Sin darle ninguna importancia. Una y otra vez destaca su cariño por el público y cómo lo tiene en cuenta. Pero, ¿su condición estelar? Bah... El adora a los suyos. A sus padres, a sus hermanos. Trabajaría años y más años para que siempre gozaran de una situación cómoda. Lo demás es vanidad. Y sí hay un astro auténtico que no lo sea, ése es Roberto Escalada fuera de dudas.
Revista Radiolandia
23.10.1948

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