Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

Dónde está el cadáver del Che?
El cuerpo de Ernesto "Che" Guevara fue efectivamente embalsamado pero nunca incinerado, como informó el gobierno boliviano.
Todo ha sido un extraño manejo para ocultar el cadáver y enviarlo a Estados Unidos para que la CIA verifique la identidad del líder guerrillero

Ante la concordancia de Bolivia, de Washington y de nuestros expertos con el propio Fidel Castro, la opinión pública ya no duda de la muerte del "Che". Lo que ahora exige saber es qué ocurrió desde mayo de 1965 en ese vasto paréntesis de dos años "en blanco", cuándo y cómo murió el líder castrista y sobre todo qué se hizo de su cadáver. Sólo un completo conocimiento de la verdad puede paliar los perfiles legendarios que ya adornan al turbulento guerrillero.
El 14 de abril de 1965 la madre del "Che" recibe una carta en la cual éste le ratifica ese cansancio de los cargos y honores públicos ya manifestado a diversos visitantes argentinos, así como su decisión de "montar a Rocinante" para servir a "un nuevo amor". El 18 de mayo de ese mismo año muere de cáncer Celia de la Serna de Guevara Lynch. Los amigos del "Che" que quieren contactarlo en La Habana reciben la respuesta de que el ministro de Industrias está ausente. Guevara ya había partido definitivamente de Cuba.
Parece ser que "el nuevo amor" de que hablaba el "Che", era ese Tercer Mundo asiático y africano que acababa de recorrer como ministro de Castro. Se sabe que estuvo varios meses con un racimo de fieles cubanos en la guerrilla del Congo, no junto a Mulele que entonces se hallaba en El Cairo, sino con Soumaliot. Los mercenarios de Tshombe solían referir que los únicos capaces de pelear eran unos blancos y unos mulatos no africanos que estaban con los Simbas. En efecto, cuando el "Che" llegó al Congo, la guerrilla lumumbista ya empezaba a agonizar por desorganización, mala preparación y querellas internas de los dirigentes. Al advertir que su esfuerzo era vano, Guevara se marcha a Norcorea, país al que se sentía muy ligado afectivamente, y luego a Vietnam, donde algunos afirman que encontró a futuros miembros de la guerrilla boliviana.
El viaje afroasiático sirvió para que Guevara descubriese que su "nuevo amor" era el mismo de siempre, Latinoamérica, de la que se consideraba ciudadano integral y que era el único lugar donde podría llevar a cabo su aventura subversiva tal como lo soñaba.

¿BOLIVIA 0 ARGENTINA?
En su oficina de ministro de Industrias, Guevara tenía un inmenso mapa de la Argentina, que solía contemplar silenciosamente mientras tomaba mate, acariciando tal vez su eterna mira de llevar la revolución a su patria para "liberarla". Cuando en setiembre de 1966 ingresa en territorio boliviano, lleva el plan de adiestrar en el secreto de la selva a un grupo selecto de guerrilleros, para luego crear una serie de focos subversivos a lo largo de los Andes. Su designio final: tomar el poder, no en Bolivia, sino en la Argentina.
La llegada de Debray, que inexplicablemente no trató de "camuflarse" pese a que su condición de ideólogo marxista amigo de Castro le debía valer la constante vigilancia de la CIA, obliga al estallido de una guerrilla puramente "boliviana", sin sostén local de los campesinos indios recelosos de todo lo extranjero, sin una red subterránea de apoyo que cubriera el país y los estados fronterizos, en síntesis, una guerrilla "inmadura y temeraria". Una vez tomado preso Debray, se expande el rumor de que el "Che" encabeza a los guerrilleros, y corren las versiones más contradictorias, hasta que se anuncia su muerte, la primera vez erróneamente, la segunda vez con un carácter rotundo y definitivo.
Las constantes imprecisiones y a veces flagrantes contradicciones en que incurrieron en todo momento las autoridades bolivianas con respecto al "Che", repercutieron sobre ese cadáver que se expuso a los flashes fotográficos en Vallegrande. Se subrayaron entonces con razonable suspicacia varios detalles perturbadores: el muerto aparentaba a lo sumo treinta años, mientras que el "Che" frisaba los cuarenta; tenía cabello castaño oscuro, cuando el de Guevara era renegrido; su tórax no presentaba la deformación característica de los grandes asmáticos crónicos como lo era Guevara, tanto que los médicos de Valle Grande no intuían la existencia de semejante enfermedad en el cadáver; no se mencionó nunca la notable cicatriz de herida de bala que tenía el "Che" en un pómulo. Lo que coronó la montaña de dudas fue que no se permitiera al doctor Roberto Guevara, hermano del "Che", practicar el reconocimiento del cadáver. Se concluyó entonces: el muerto no es el famoso guerrillero, y se ha evitado que el abogado Guevara descubra la superchería recurriendo a la incineración del falso "Che".

EJECUTADO SIN JUICIO
Para dilucidar la verdad, SIETE DIAS ha recurrido a fuentes muy bien informadas que han logrado clarificar la maraña de pistas sin salida. Es preciso "dar marcha atrás" en el tiempo y arrancar del combate en que el "Che" fue capturado. A las seis de la mañana del domingo 8, una unidad de rangers logró localizar a las fuerzas guerrilleras, con las que se trabaron en lucha a la una y treinta de la tarde. Dos horas más tarde, Guevara precedido por un guerrillero "Willy" avanzó a un descampado y cayó herido por la metralla. Aunque este detalle aumentó la suspicacia de quienes no querían identificar al "Comandante Ramón" como Guevara, ya que un jefe de guerrilla nunca se expone inútilmente, coincide muy bien con la temeridad del "Che" que lo llevaba más de una vez a correr riesgos inútiles. Mientras "Willy" trataba de llevar al herido a lugar seguro, los otros guerrilleros se lanzaron a una acción desordenada a fin de facilitarle la maniobra. Mala suerte: "Willy" llevó al herido a una loma donde ya estaban apostados rangers bolivianos que lo abatieron antes de que pudiera resistir, mientras el "Comandante Ramón" revelaba a gritos su verdadera identidad. Sólo a las seis de la tarde pudieron llevarse al famoso herido, que sobrevivió quince horas. El relato del enviado especial de la U.P. termina: "Fue trasladado ya muerto a Valle Grande en la tarde del lunes. Los médicos lo reconocieron a las 17.30 de ese día y dijeron que había muerto entre las once y las doce y que una de las heridas había sido fulminante".
La conclusión del comentario periodístico falta, pero es por demás obvia: esa "herida fulminante" que acabó con Guevara entre las once y las doce del lunes 9 fue el tiro de gracia con que se ejecutó al herido.
A esta altura del análisis de los hechos se llega a la siguiente "segunda" explicación del confuso y contradictorio escamoteo del cadáver ante el lógico pedido de su hermano. No es que se tratara de un falso "Che" que era preciso ocultar; se lo cremó apresuradamente para no exponerlo ante el doctor Guevara pues ello implicaría revelar que el "Che" había sido ejecutado sin juicio, práctica común en los sistemas totalitarios pero que repugna al rigor legalista de las verdaderas democracias. Semejante tesis se basa en dos supuestos demasiado ingenuos: que alcanzaría con la simple vista para descubrir si un hombre murió a causa de sus heridas de combate o si fue rematado con un tiro de gracia; que nadie sospecharía nunca el verdadero fin de Guevara. Con respecto a lo último, la revista "Time" de la semana pasada ya revelaba la ejecución sin juicio previo del temible agitador castricista, para evitar disturbios y otras guerrillas en el continente ...

NO FUE INCINERADO
Frente a los angustiosos reclamos del abogado Guevara, el cadáver del "Che" sufrió las más extrañas transformaciones verbales: fue sepultado; luego desenterrado para ser cremado: sus cenizas reposaban en un lugar no identificado ni identificable de Valle Grande. Del "Che", se dio a Roberto Guevara, sólo había quedado un dedo para su identificación dactiloscópica. Ese dedo se duplicó, luego se convirtió en una mano y por fin en las dos manos, que sirvieron para el trabajo de nuestros expertos en impresiones digitales ... ¿Y el resto del cadáver? Se sabe con seguridad que fue escrupulosamente embalsamado el martes 10 en Valle Grande. Se le realizó una incisión en el cuello y se le practicaron otras punciones para inyectarle formo!; los técnicos que tuvieron a su cargo la tarea de embalsamar a) "Che" comentaron en voz alta que el cadáver resistiría "cuarenta días por lo menos". Los periodistas que estuvieron en Valle Garnde testimonian la intensidad del olor del formol que saturó el cuerpo de Guevara...
Sin embargo, al día siguiente de realizarse esta minuciosa operación, el hermano del "Che" llega a Bolivia, y después de muchas idas y vueltas se le dice que el cadáver se estaba descomponiendo tanto y tan rápido, que se lo había incinerado. Justo 24 horas después de habérselo embalsamado. . .
La verdad es otra: Guevara no fue incinerado; la cremación fue un pretexto burdo para no mostrar el cadáver del "Che" al hermano que lo reclamaba. Y se eligió ese pretexto porque las autoridades bolivianas no tenían más el cadáver del "Che" en su poder; por lo tanto no podían mostrarlo, ni al hermano ni a nadie que lo reclamase, y lo más cómodo era convertirlo en cenizas.
Rastrear la verdad no es fácil, pero no es imposible. La clave — según las fuentes bien informadas a que recurrió SIETE DIAS— se esconde en "un individuo rollizo y calvo, de unos 30 años, quien aunque no llevaba insignia militar alguna sobre el uniforme verde oliva parecía haberse hecho cargo de la situación desde que aterrizó el helicóptero", según relata el corresponsal de la agencia británica Reuter. Ese helicóptero traía el cadáver del "Che" y el rollizo y misterioso individuo acompañó los despojos del guerrillero dentro del furgón que los llevó a la morgue; allí alejó a la muchedumbre con recias exclamaciones en correcto inglés de acento estadounidense, pero cuando el corresponsal británico lo interpeló más tarde en ese idioma, fingió no comprender; en la morgue vigiló la operación de embalsamamiento del cadáver y trató vanamente de alejar a todos los testigos. Según el corresponsal de la Reuter, sería un cubano miembro de la CIA (Central de Inteligencia norteamericana) apellidado "Ramos". Lo cierto es que cuando ese "Ramos" desapareció de Valle Grande, también desaparecieron los despojos de Guevara.

EN TERRITORIO DE LOS EL UU.
Los informantes de SIETE DIAS aseguran que no se embalsama a un cadáver 24 horas antes de quemarlo, sobre todo si es tan importante como el del "Che" Guevara para el servicio secreto estadounidense. Según ellos, el cadáver se halla "en algún lugar de los Estados Unidos" y fue estudiado por los peritos de la CIA, que verificaron minuciosamente sus detalles antropométricos, ya que algunos miembros de esta central norteamericana dudaban de la muerte del "Che". También estarían analizando con gran escrúpulo el diario de guerrilla del "Che", pues podría ser una mina de informaciones útiles para combatir la subversión en América latina. En cuanto a lo dicho por el general Ovando Candía, en el sentido de que tendría el diario de Guevara en su mesa de luz para leerlo detenidamente cada noche, o sería un error de interpretación del cronista de la U.P., o bien se referiría a las copias fotostáticas que se sacaron de algunas páginas del diario que viajó al Norte con el cadáver del "Che"'.
Si esta sólida hipótesis se confirmara, se explicarían las lamentables contradicciones de los militares bolivianos. Unos pocos conocerían el secreto; otros conocerían sólo media verdad; muchos creerían falsamente conocer la verdad; todos en conjunto habrían contribuido a crear esa dolorosa "comedia de errores" que traumatizó al doctor Roberto Guevara en su peregrinaje boliviano.
Ahora sólo cabe esperar el paso del tiempo, mientras el peligro de las guerrillas se esfuma, al desaparecer el mayor de sus líderes. Cuando la justicia social esté sólidamente implantada en América Latina, cuando no puedan surgir jefes guerrilleros "fríos como una máquina de matar" ni se encuentren hombres tan desesperados por la miseria y la opresión como para seguir a los agitadores en su ruta de violencia, los despojos del "Che"' Guevara podrán descansar sin peligro para nadie junto a los de su madre y en lo hondo de su tierra natal.
Revista Siete Días Ilustrados
24/10/1967

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