SI hay algo difícil en el mundo, es adivinar cuál
será la reacción del público ante un espectáculo.
Por eso cuando la M.G.M. programaron Londres, y
después en Nueva York, un "Festival Greta Garbo",
nadie se animó a hacer vaticinios. Podría ser un
éxito o pasar sin pena ni gloria. Por lo pronto se
programó a fines de verano, cuando aún la gente
prefiere los espectáculos al aire libre, como si
quisiera acaparar sol para el invierno.
¿Qué
sucedió? El "Festival" se ha convertido en el
éxito más sensacional del año. En el cine "Empire"
de la calle Leicester, en Londres, se batieron
todos los récords de su historia. Ante sus
boleterías, como ilustran las fotos, una enorme
cola que se extiende a través de un par de
cuadras, refleja el extraordinario suceso.
En
principio se habían programado cuatro películas
que serían exhibidas una semana cada una:
"Ninotchka", "La reina Cristina de Suecia", "La
dama de las camelias" y "María Walewska". Como
todas las funciones se hicieron a sala llena, el
festival se ha extendido a seis títulos más: "Anna
Karenina". "Gran hotel", "Mata-Hari", "Anna
Christie", "Como tú me deseas" y "El velo
pintado".
Como es lógico, el éxito de Londres,
que luego se repitió con iguales características
en Nueva York, ha hecho que los exhibidores del
mundo entero se hayan interesado por repetir el
Festival. Hace poco, al regresar de los Estados
Unidos, Francisco Lococo, el conocido empresario,
manifestó que muy pronto también Buenos Aires
tendrá oportunidad de volver a ver esos 10 films
de "La divina", la inolvidable Greta Garbo.
MAS DE UN MILLON, IQUAL QUE... "LIZ"
¿Qué
impresión habrá hecho a la Garbo el fantástico
éxito de sus películas? ¿La animará para regresar
a los "sets", o, por el contrario, será motivo
para un retiro eterno por temor a que una
fracasada reaparición pueda destruir su leyenda?
El 18 de septiembre de este año, Greta cumplió 58
años. No obstante el empeño que siempre pone por
ocultar su rostro ante los fotógrafos, éstos han
logrado indiscretas notas donde, desdichadamente,
se descubren los estragos que el tiempo ha hecho
en ese maravilloso rostro que todos recordamos. La
Garbo lo sabe, y ese debe ser uno de los motivos
que le han hecho rechazar propuestas millonarias
para que volviese al cine. No hace mucho, Samuel
Bronston le rogó que hiciera el papel de la
emperatriz china en "55 días en Pekín",
ofreciéndole más de un millón de dólares. Greta
dijo "no", pero tal vez haya pensado con ironía
que a los 58 años le ofrecen lo mismo que a "Liz"
Taylor en la plenitud de su belleza. Claro que del
talento de la Garbo, a las condiciones artísticas
de "Liz", hay una distancia astronómica.
¿SU REGRESO SERIA UNA DESILUSION?
No obstante
las constantes declaraciones de que no volverá al
cine, los productores no cesan en su afán por
lograr que filme una película. Hace pocas semanas,
Sam Spiegel se encontró con la Garbo en Portofino
y después manifestó a la prensa que,
prácticamente, había llegado a un arreglo con la
famosa actriz, quien protagonizaría una película
para él. Incluso dijo que le había entregado tres
guiones para que diera su opinión. No es la
primera vez que esto sucede, y por eso somos muy
pesimistas respecto a que el proyecto se concrete.
Quién sabe si no será mejor que Greta Garbo
permanezca retirada. Sería muy triste que su
reaparición rompiera el encanto del "mito". Es
posible que el cine recuperase una gran actriz,
pero las cámaras, que no tienen piedad con la
belleza marchita, nos mostrarían un rostro muy
distinto al que todos conservamos en la memoria.
En este aspecto, el caso de la Garbo es peor,
porque se retiró en la plenitud de su belleza, de
su sugestión, y no nos hemos acostumbrado a verla
envejecer paulatinamente, como ha sucedido con
otras actrices de la pantalla.
Revista Antena
TV
22.10.1963
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