Por la astróloga DELIA LINARES
¡DESEO ARDIENTE Y FALLIDO DE UN GRAN AMOR!
BUSQUEDA ANSIOSA DE ALGO QUE LO SUSTITUYA...
ESTA encantadora jovencita pertenece a Géminis. Ya hemos hablado de las chicas que pertenecen a este signo, pero María Aurelia Bisutti es lo que en astrología se llama una geminiana pura, es decir con Géminis también en el ascendente. Es así como podemos asegurar que todas las características positivas y negativas se refuerzan y acentúan.
Elegante, fina, espigada y coqueta. Inquieta, curiosa y de poca voluntad, lo que la pondrá siempre en conflicto, se encuentra en permanente búsqueda de algo que presiente pero no conoce bien.
A pesar de amar los viajes, a pesar de ansiar cambios y mostrarse inconstante en pequeñas cosas de la vida cotidiana, María Aurelia, en materia de sentimiento, preferirá unirse a un hombre para quien una existencia tranquila y casi monótona constituya el ideal más deseable.
Quizá se trate de una ley natural de compensación.
Tampoco consigue vencer en la soledad su inquietud —problema ciertamente difícil a causa de su naturaleza social y comunicativa—, y es así como siente la instintiva necesidad de unirse a un ser de tendencias contrapuestas con la esperanza de hallar de este modo el ansiado equilibrio y encajar su vida vacilante en un marco firme y seguro.
La doble personalidad representada por los mellizos de su signo zodiacal le obligan siempre a encontrarse y elegir entre dos tendencias generalmente contrapuestas. No bien se decidió por una de ellas, cuando se pregunta muy seriamente si no hubiera sido más acertado escoger la otra, y exactamente lo mismo habría ocurrido con la otra.
De a dos se le presentan los problemas, los sinsabores, las alegrías y las buenas noticias. Siempre en plural... Los amores también obedecen a la misma regla, y serán dos los galanes quienes se le declaren a un tiempo.
Pero, si realmente desea ser dueña de su destino, tiene que fortalecer en primer término su voluntad y luego emplearla en forma adecuada para el logro de sus fines.
Para 1961 las progresiones le señalan un pintoresco romance con algunas dificultades, muchas esperanzas y limitadas posibilidades de realización. De ella misma dependerá casi exclusivamente su éxito o fracaso, ya que, una vez más, deberá elegir y una vez más se pondrá de manifiesto su carácter titubeante que puede malograr el amor que tanto y tanto ansia.
¡Adelante, María Aurelia! ¡Defienda sus sentimientos!
Meses propicios: junio, julio, septiembre y febrero.
De cuidado: segunda quincena de agosto y diciembre.
Colores: verde claro, amarillo y naranja.
Revista Radiofilm
11/01/1961
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