DESDE EL FONDO DE LA HISTORIA
A CASI MEDIO SIGLO DE SUS PRIMERAS INCURSIONES EN AUTOMOVILISMO, LOS PRODUCTOS CHRYSLER LLEGAN NUEVAMENTE AL ÁMBITO DE LAS CARRERAS. EL ACTUAL ANDAMIAJE Y LAS PROYECCIONES FUTURAS SERÁN: TC, SP Y MA F1
CUANDO el 23 de enero de 1921, Juan Masoero, a bordo de un Dodge, finalizaba tercero en la Buenos Aires-Rosario-Buenos Aires, luego de ganar la 1ª etapa, se abría en nuestro país el capítulo inicial deportivo de Chrysler. Desde aquel legendario mojón original hasta el presente transcurrieron nada menos que 48 años, durante los cuales la estrella de la empresa, que hoy sentó sus reales en San Justo, provincia de Buenos Aires, brilló con variada intermitencia en el firmamento del deporte, Juan Antonio Gaudino, Arturo Krusse, Cástulo Hortal y Jorge Rodrigo Daly en lo década del cuarenta, son algunos de los nombres famosos que hicieron su parte. En aquel entonces los preferencias del público aún no estaban definidas en favor de las marcas. El cambio sólo se operó luego de la pausa impuesta por la Segunda Guerra Mundial.
Ya en 1947, Rodrigo Daly se había convertido en solitario defensor; pero su fidelidad duró únicamente dos años. A partir de 1948 y hasta 1963, casi ningún producto Chrysler participó en competencias. Fue un prolongado vacío, en el transcurso del cual se generó la tiránica rivalidad entre Ford y Chevrolet, que con distintos matices perdura en nuestros días.
De todos modos, si bien parece imposible que la compaña contemporánea supere en eficacia a la comprendida entre 1921 y 1941, poco o poco Chrysler fue penetrando en el espíritu del espectador de hoy.
COMIENZA LA NUEVA ERA
Desde los últimas intervenciones de Jorge Rodrigo Daly en TC, con su Dodge, habrían de pasar casi quince años hasta que otro producto Chrysler incursionara con algún éxito en nuestra categoría tradicional. La punta de lanza de la nueva ofensivo resultó, sin lugar a dudas, Marcos Ciani, quien el 2 de junio de 1963 cristalizó con el segundo puesto logrado en la Vuelta de Arrecifes, el mojón inicial de una nueva ofensiva de la marca. El piloto venadense utilizó en esa ocasión un cupé Dodge equipado con motor Valiant. Con ese mismo auto, Ciani asombró hasta fines de 1965, cosechando cuatro triunfos en competencias, tres en etapas y numerosos colocaciones de privilegio, que movieron a otros a ampliar las entonces débiles huestes de la marca.
Así fue como Hugo Gimeno en 1965 y Luis Di Palma en 1966 conformaron, junto con Ciani, un calificado terceto que brindó satisfacciones. El primero, depositando su motor Valiant en un chasis De Soto y el arrecifeño en el cupé Chevrolet, con el cual había realizado sus primeras armas en Turismo de Carretera.
Pero con el transitorio retiro de Marcos Ciani, a raíz del grave accidente que sufriera en la Vuelta de Arrecifes de 1966, y el "éxodo" de Di Palma y Gimeno, a Ford y Torino respectivamente, Chrysler quedó sin representantes de mérito.
Las consecuencias de esta total ausencia de defensores de la marca, trajo aparejado algo que no estaba en los planes de nadie: la creación, a fines de 1967, del equipo oficial Chrysler que, bajo la dirección de Vicente Formisano, se abocó en la construcción de varios prototipos a fin de adoptarse a la época evolutiva que había comenzado a vivir el Turismo de Carretera. Prácticamente ningún piloto particular se sumó a la nueva etapa encarada por la empresa. De todos modos, a pesar de los numerosos problemas que mermaron el rendimiento de los autos e hicieron opaca su labor, la difusión lograda por la marca resultó mucho mayor que cuando representantes particulares alcanzaron actuaciones de resonancia. Sin embargo, a pesar de la trascendencia que el nombre de Chrysler tomó dentro del automovilismo a raíz de la intervención oficial de la empresa en las correrás para este año, si bien se intensificó dicha participación no será tan oficial como en 1968. De todos modos Chrysler está arraigada entre las cuatro grandes marcas que incursionan regularmente en Turismo de Carretera y desde este año en Sport Prototipo. La aparición de la Comisión de Carreras de Concesionarios Chrysler, operada en la temporada pasada, también constituyó otro paso importante tendiente a concitar el interés de corredores privados e independientes.
Actualmente, la empresa de San Justo ya tiene montado a la perfección todo su andamiaje deportivo. Desde distintos flancos, unidades Chrysler apuntaron sus armos hacia las carreras. Los hermanos Aldo y Reinaldo Bellavigna con su modernizada "Garrafa", y Vicente Formisano, con su flamante unidad, serán los principales defensores. Eduardo Matías, al que le adjudicaran hace poco el "Martín Fierro" que el año pasado corriera Osvaldo Rolf Juchet, los secundará. Claro que este modelo está reglamentariamente habilitado para participar en TC, campo donde puede alcanzar cierta notoriedad. También en esto tesitura se colocará el Valiant angostado de Oscar Luna, que cuenta con apoyo semioficial de fábrica. En lo concerniente a monoplazas, también la Mecánica Argentina Fórmula 1 será receptáculo de modernas unidades equipadas con elementos Chrysler. Lo nuevo versión del Pascutti-Valiant presentada por el ingeniero Gerardo Albizu, que también recibe apoyo de la empresa, ya mostró en la primera carrera del año para la especialidad que las posibilidades también pueden ser buenas. Por lo pronto, en el taller de Jorge Parodi, ya se encuentro en avanzado proceso de construcción, el nuevo chasis encargado por lo fábrica y que será destinado también al ingeniero Albizu. El mismo, que responde o una estructura tubular y tendrá carrocería en forma de cuño, podría estar listo o fines de este mes o principios de mayo.
Como puede apreciarse, la ofensiva Chrysler está en pleno apogeo. El apoyo que la empresa brinda o diversos concurrentes, sin duda redundará en beneficio de la marca. Así, facilitando motores, manteniéndolos en algunos cosos y entregando diversos elementos mecánicos, Chrysler formará a corto plazo un plantel humano y mecánico apta para la confrontación directa con los actuales dominadores de las principales categorías nacionales. Los resultados obtenidos por la "Garrafa" en sus primeros ensayos han demostrado que el Dodge Slant Power también está en condiciones de convertirse en ganador. El futuro dirá. Chrysler está en acción.
Revista Automundo
22.04.1969
