Mágicas Ruinas
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TESTIMONIOS
La hora del celuloide

Los años parecen favorecer a Juan Domingo Perón: el curso del proceso político acerca a su tienda militantes tan fieles como los veteranos y —quizás— más eficaces. Océano por medio del teatro de operaciones donde se movilizan sus efectivos, el cordón umbilical del Líder con sus bases corre, algunas veces, peligro de ruptura. Amén de los visitantes, las cartas y mensajes sirvieron de nexo con las bases en la primera época de su exilio. De inmediato se le sumaron los discos y luego las cintas magnetofónicas. Ahora el espectro comunicativo del ex presidente crece: un largo metraje, rodado en la quinta "17 de octubre” del barrio de Puerta de Hierro —"Madrid— servirá para compendiar el pensamiento político del Conductor.
La obra estuvo a cargo de Octavio Getino y Fernando 'Pino' Solanas, responsables de un controvertido ensayo fílmico sobre la realidad política argentina: "La Hora de los Hornos”.
"Quisimos ofrecer a Perón —explicó Solanas a Panorama— un poderoso medio de comunicación con la gente, que manifieste de manera irrefutable su pensamiento político”. Solanas destaca que la película (titulada Perón, la revolución justicialista) sostiene como único protagonista a Juan Perón. El exiliado aceptó la propuesta del grupo Cine-Liberación, donde se alinean Solanas y Getino, y supervisa los lineamientos ideológicos básicos del film. "Los fines de esta obra —indicó Solanas— son políticos y doctrinarios. El Movimiento ha provisto los fondos para la realización de la obra. Nuestra participación es militante y técnico-elaborativa, en un proyecto donde el libro, la decisión, la aprobación final responden a indicaciones del propio Perón.”
La revolución justicialista, un largo metraje en blanco y negro, filmado en 35 mm., con una hora 40 minutos de duración, se concreta a través de 4 grandes tramos. En el primero se realiza, siempre a través de la exposición de Perón —matizada con acotaciones fílmicas y fotográficas de época—, la crónica del período 1943-1946, incluyendo en el mismo la apreciación personal del caudillo sobre el 17 de octubre. Luego se analiza la acción del gobierno peronista, destacando el proceso de nacionalizaciones y la repatriación de la deuda pública. El tercer capítulo encuentra a Perón en el papel de Fiscal de todos los gobiernos que lo sucedieron. Finalmente, en una suerte de compendio estratégico, Perón señala que la Argentina se encamina hacia el justicialismo, forma que adoptará en el país el socialismo nacional, ideología que Perón profetiza triunfante en todo el Tercer Mundo en las próximas décadas.
El Líder insiste, además, en un tema que lo preocupa en sus últimos mensajes: la consolidación de la revolución en América latina a partir de la integración de los procesos liberadores. Ensalza así a Cuba, Perú, Chile y Bolivia e indica que si su generación encaró la etapa histórica de las nacionalidades, la actual vive el desafío del continentalismo. Las 10 horas de filmación, luego de ser procesadas en Italia, sufrirán la depuración y montaje correspondientes. Luego, "Perón será el primero en ver el film —puntualiza Solanas—. Le dará el visto bueno o aplicará las correcciones correspondientes, si fuera necesario y a partir de allí será él quien decida cómo se operará para exhibirlo en la Argentina. Ese es el propósito. A no engañarse: si el régimen no permite la exhibición de esta película, ¿cómo va a ser capaz de digerir el retorno de Perón?”
Pino se entusiasma con las posibilidades políticas que se abren al justicialismo con el film: "Con La Hora logramos llegar a las bases del movimiento —constata— y además colocar el pensamiento político de Perón en 22 países. Por cierto, la diferencia entre aquella película y ésta es la distancia política que separa a Solanas de Perón."
Quizá tanto como el propio film será recordada la circunstancia en que se rodó: durante semana y media del mes de julio la dupla trabajó en Navalmanzanos 16, Madrid (asomándose también con las cámaras a la cotidianeidad del exiliado), en tanto se realizaban caudalosas reuniones para definir la estrategia justicialista. Cuando a mediados de octubre, 'Perón-La revolución justicialista' esté lista, la hipótesis de su exhibición en la Argentina se convertirá en otra buena regla para medir la amplitud del Gran Acuerdo Nacional y en otro testimonio del poder peronista. ♦
Revista Panorama
27.06.1971
 







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