Mágicas Ruinas
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Unión Feminista Argentina
ACOSTARSE CON EL ENEMIGO

Mientras en los Estados Unidos las mujeres de los movimientos feministas revolean corpiños, o los ponen al tope como antiestandartes, en la Argentina la Unión Feminista procede —en un plano más intelectual— a esclarecer cuál es el verdadero papel de la mujer. A este reportaje, escalonado con respuestas ingeniosas algunas, nerviosas otras, con bronca todas, respondieron las lideres Banchi, Marita y María Luisa. Los apellidos fueron lavados a pedido de ellas, pero no por alentar el anónimo, sino para fortalecer una personalidad independiente que siempre se halla más impregnada en el nombre que en el apellido heredado.
Lea y medite. Hágaselo leer a su mujer. Es un desafío.

P.: ¿Qué es la Unión Feminista Argentina (UFA)?
Banchi: Una agrupación de mujeres sin distinción política, generacional, económica o cultural.
P.: ¿Cuáles son los objetivos de ese movimiento?
Marita: Promover una elevación de conciencia de las mujeres para que una vez conscientes' de sus opresiones luchen por sus propias reivindicaciones. Entendemos que en toda mujer hay una feminista que se ignora.
P.: ¿Cuáles son las mujeres que les interesa a UFA?
Banchi: Todas.
P.: ¿Aun aquellas que se ríen del feminismo y que son felices en su condición de mujeres?
Banchi: Sí, porque nos sentimos solidarias con toda mujer que aunque no sea feminista tenga el valor de interrogarse y la imaginación suficiente como para vislumbrar un mundo distinto...
P.: ¿Uds. no piensan que una mujer puede ser realmente feliz en su casa, con sus hijos?
María Luisa: Yo creo que si, pero que es una felicidad extremadamente vulnerable; en la medida en que esos seres humanos le pueden fallar, consideramos angustiante la situación de una mujer que por ejemplo queda viuda o se separa y no tiene medios de subsistencia propios.
P.: ¿Qué pasa con las mujeres que trabajan?
Banchi: Toda mujer casada o soltera se ve enfrentada a la doble tarea: cuando vuelve de trabajar debe hacer las compras, limpiar, planchar, etcétera. En cambio, 'cualquier varón, por más oprimido o pobre que sea, siempre tiene una mujer que lo sirve.
P.; ¿Qué opina UFA sobre el concepto de que la maternidad es la función primordial de la mujer?
Marita: La maternidad tiene que ser una opción y no una presión cultural. No pensamos que la biología sea destino. Además pensamos que esa contribución fundamental que hace la mujer a la humanidad debe ser reconocida por el Estado y éste debe brindar todo el apoyo necesario: guarderías, maternidades, casas cunas, comedores infantiles, etc., gratuitos. También el control de la natalidad debe ser difundido y gratuito para que la mujer pueda elegir libremente su maternidad y no padecerla.
P.: ¿Qué opina UFA de la pareja?
María Luisa: Que no hay tal pareja (es decir, igual), puesto que no son dos seres autónomos que se quieren, sino que hay una dependencia de la mujer.
P.: ¿Qué pasa con las mujeres profesionales, que las hay y muy competentes?
(Hay 26 premios Nobel mujeres).
Banchi: En primer lugar, son minoría. En segundo lugar, una vez recibidas, pocas tienen accesos a cargos relevantes, acordes con su capacidad.
María Luisa (interrumpiendo): En tercer lugar, debe valer el doble que el varón para poder llegar. Mientras que se enseñe que el matrimonio es la mejor carrera, la gran mayoría abandona los estudios al casarse.
P.: ¿Qué es para UFA la mujer actual?
Marita: Un ser alienado por la cultura, la religión, las convenciones sociales, las presiones económicas y la educación. Su rol es apuntalar al varón.
P.: ¿Hay una razón fundamental física-biológica o psicológica que justifique la primacía del varón con respecto a la mujer?
Marita: La limitación de la mujer frente a la sociedad actual no se debe a una inferioridad de ese tipo, sino al hecho de que se ha heredado por tradición histórico-cultural el sistema de vida patriarcal. Esto significa que la educación y conducta de la mujer, a través de los tiempos, se han condicionado a una función casi exclusivamente familiar.
P.: ¿Piensan que todas las mujeres desean ese cambio?
Banchi: Todavía no. Les falta bronca. Pero el día que descubran hasta qué punto han sido manipuladas, explotadas y marginadas, ese día el cambio será irreversible.
Es la única revolución que contará con el apoyo del 50 % de la humanidad, sin distinción de color, clase o ideología.
P.: ¿Qué significa esa bronca?
Banchi: La marginación política, la patria potestad, la subordinación económica, la dependencia marital, el embarazo no deseado, la erotización comercializada de la mujer. Ej.: cigarrillos; una moral diferente para cada sexo. Ej.: hombre “serio”, mujer “seria”; las revistas para la mujer: modas, belleza, recetas, horóscopos; las telenovelas que confirman el rol de la mujer; el estereotipo femenino; la prescindencia del Estado en cuanto a la investigación y difusión de los métodos anticonceptivos; usar el apellido de señora de tal, como si fuera una posesión de éste; los piropos agresivos y groseros en la calle; los chistes y las historietas que hacen aparecer a la mujer como una atrasada mental; se practican 30 millones de abortos por año y la sociedad cierra los ojos; que se diga por ejemplo: “Toda mujer es ineducable.” —Unamuno. “En las mujeres, la cabeza no es el órgano esencial.” —A. France. "El hombre piensa, la mujer sueña.” —V. Hugo. “La mujer es un animal de cabellos largos e ideas cortas.” —Schopenhauer.
P.: ¿Entonces, es la verdadera guerra de los sexos?
María Luisa: Es difícil hablar de guerra cuando la mujer duerme con el enemigo.
Revista Extra
7/1972
 







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