HANOI es ya totalmente vietmines. EL período de la liberación ha terminado. Y hace pocos días en el antiguo estadio Mangin, el general Vuong Thuau Vu daba lectura, ante las tropas, a los mensajes de Ho Chi Min que haría luego su entrada triunfal en la ciudad, y del general Giap.
No hubo en esta liberación el tono de una revancha y pareció extraordinario a los observadores poder circular entre la muchedumbre que colmaba las calles, desiertas poco antes a raíz de la salida de los franceses, sin hallar a su paso rostros vengativos. “Los soldados no tenemos miedo a los franceses, afirmó un combatiente vietmines, ni sentimos odio por ellos. Los consideramos iguales en la lucha”.
Sin embargo, examinando con más detenimiento las celebraciones puede pensarse que tales palabras dichas a un francés, formaban parte de las exigencias de la disciplina con que se manejaron las fiestas de la liberación. Toda acción contra los franceses estaba prohibida y las órdenes se cumplieron estrictamente. El clima de la liberación fue de recatada seriedad, casi austero, bajo la severa custodia de las bayonetas militares. Los soldados tenían prohibido hasta hacer compras en los negocios a pesar de la gran baja de los precios. Canciones patrióticas y danzas populares se sucedían, mientras tanto, por las calles, chicas y muchachos se paseaban custodiados por una persona mayor, mostrando su alegría casi virtuosa. En las villas, los obreros construyeron enormes arcos de triunfo para celebrar la llegada de Ho Chi Min, mientras los barrios europeos se mantenían desiertos y desbordaban de banderas rojas las calles vietminesas.
Los habitantes no pierden el tiempo y bajo la escrutadora mirada de su jefe, aplaudido y vitoreado a su entrada en Hanoi, aplican un plan metódicamente organizado. Su política actual y la de los próximos meses habrá de ser suave, se fundará en los famosos ocho puntos de Ginebra, pero es evidente que esta suavidad habrá de encuadrarse en los límites de las democracias populares.
Pie de fotos
-Marinos norteamericanos participan en la evacuación de más de 100000 nativos que abandonaron la zona entregada. Aquí vemos cómo suben una anciana señora a bordo de una de las embarcaciones de guerra que participaron en la operación.
-Una de las calles más animadas de Hanoi estuvo desierta en el espacio de tiempo que transcurrió desde la evacuación de los franceses hasta la llegada de los vietmineses.
-Guiadas por gendarmes franceses tropas del Viet Mihn pasan el puente para penetrar en Hanoi una vez que fué entregada.
-Esta es la capilla del hospital militar. Sus ocupantes han sido evacuados y antes fueron celebrados como verdaderos héroes. La ironía del destino ha querido que en este hospital fueran recibidos los heridos que participaron en la defensa de Dien Bien Phu.
-Las efigies de Malenkov, Ho Chi Min y Mao Tse Tung aparecieron en los muros de Hanoi momentos antes de penetrar las fuerzas vietminesas en la ciudad que abandonaban los franceses. El 9 octubre señala el fin de la presencia de Francesa en esta zona asiática.
Revista Esto Es
26/10/1954
