Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 

 

HUMORISTAS
LA MUJER DEBE HACERSE VALER

Revista Periscopio
23.12.1969

Quién sabe cuáles pueden ser las posibilidades del amor cuando los hombres y las mujeres compartan no sólo los hijos, el hogar, el jardín; no sólo la plena realización de su papel biológico, sino las responsabilidades y el apasionamiento por el trabajo que crea el futuro de la humanidad y el pleno conocimiento de quiénes son? La búsqueda de su propia personalidad, hecha por las mujeres, ha empezado apenas."
El párrafo pertenece a 'La mística de la femineidad', un ensayo de la norteamericana Betty Friedan que hace más de un lustro fue best seller en USA y ahora sirve de acápite a 'Las ejecutivas', el libro que acopia 46 dibujos de León Herman, lanzado por Emecé hace un par de semanas.
Los lectores deben toparse con ese prefacio como único texto y vale la pena detenerse allí, donde se intenta explicar que el futuro de la pareja estará agobiado de equilibrio. Por lo menos hasta que se cumpla esa especie de amenaza que supone "la búsqueda de la propia personalidad" y que recién ha empezado. Parece que el verdadero pánico surgirá cuando la mujer ocupe totalmente sus ocios.
Herman, 38, dos hijas, asegura no haberse inspirado en las premoniciones de la Friedan, aunque admite que en sus dibujos "pueden inducirse resultantes coincidentes".
Las mujeres de Herman son anunciadas por las regordetas piernas de una ejecutiva matriarcal y la careta que intenta adosarse una matrona. Luego irrumpen de la forma más desconcertante: las más belicosas llevan cartucheras en lugar de bolsos de mano. Se valen de los parquímetros para dejar estacionados los cochecitos de bebé y poder liberarse mientras pasean, y dejan un martillo colgado cerca del lactante para usarlo cada vez que éstos sienten la helénica costumbre de abalanzarse sobre un tejido. También comparten la foto del amante con un icono del mejor automóvil o materializan su maternidad a expensas de una máquina automática. Finalmente, erigen un voluminoso monumento a la sacarina.
Los antecedentes desgranados por Herman inundaron publicaciones como Cascabel, Esto Es, Tía Vicenta, María Belén y Tío Landrú. Se reiteran ahora en la serie "La ciencia en pocos trazos", que publica La Nación y que posibilitaron a principios del año pasado la edición de '99 Silencios'. Hasta entonces sus trabajos fueron encasillados dentro de una tipificación especial: humor blanco.
Nada hacía suponer que Herman abandonaría su actitud para incursionar en lo picaresco. Con efectistas dosis de potable mordacidad, ahora suscriptos pueden hacer convivir en la misma cama a mujer, marido y amante. Una muchacha embarazada recibe la reprimenda de su madre bajo la sombra del descomunal monumento a la píldora anticonceptiva, mientras una paciente abruma a su psicólogo con las consecuencias de sus reiteraciones freudianas.
A pesar de su acostumbrado éxito —hace menos de dos meses premiaron su único cuadro—, Herman escapa del país cada vez que una de sus obras gana la calle: la semana pasada voló a Sudáfrica, Kenya, Israel, Europa y USA.
Revista Periscopio
23-12-1969

más sobre León Herman http://www.eliahutoker.com.ar/escritos/gente_herman.htm

 

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León Herman


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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