El nuevo Tattersall
Con toda seguridad que no hay en todo el país un cabañero o estanciero progresista que ignore lo que es el Tattersall. La historia de la ganadería argentina, el día que se escriba ha de reservar más de una página a esta institución — porque bien puede llamarse una institución, — que desde hace tantos años es un factor primordial del adelanto y del perfeccionamiento de la gran industria nacional.
Tattersall

La evolución de la vieja ganadería criolla a la ganadería moderna de ahora, que es casi una ciencia —y no estaría de más suprimir el casi,— ha tenido siempre, desde que el Tattersall inició sus operaciones, uno de sus firmes puntos de apoyo en esta casa progresista. El Tattersall, en efecto, la antigua casa de Funes y Lagos, ha sido uno de los primeros factores de la implantación de los métodos científicos de cría, ya que la introducción de reproductores europeos de gran estirpe, mejorando la calidad del ganado argentino, hizo necesario desechar para siempre el viejo sistema criollo de dejar obrar por sí sola a la naturaleza. Hoy, merced a los esfuerzos de los hombres clarovidentes, que comprendieron que la verdadera base del progreso argentino estaba más que nada en el desarrollo de nuestra riqueza ganadera, el país ha llegado a una altura tal que no tiene por qué envidiar bajo este aspecto a ninguna de las naciones más afamadas por la excelencia de sus ganados. Hoy, las cabañas argentinas pueden parangonarse con las mejores del viejo mundo.
Entre los hombres clarovidentes a que hemos aludido, solo citaremos a uno: el doctor Carlos Pellegrini. El gran estadista, cuyo recuerdo no se ha de borrar en muchos años, fué un convencido que predicó con la palabra y con el ejemplo. Así, después de bajar de da presidencia de la república, él, que era hombre de pensamiento y de acción, ingresó a la razón social Funes, Lagos y Cia, propietaria del Tattersall. En ese carácter tocóle presidir en 1897, junto con Mr. Bridgett, cónsul general inglés, el gran banquete realizado en el "hall" de ventas del antiguo Tattersall en ocasión del jubileo de la reina Victoria. Fué aquélla la gran fiesta en que los representantes ele la gran industria argentina, fraternizaron en homenaje a la soberana de la vieja Inglaterra, el país que suministra al nuestro los mejores ejemplares de sus cabañas.
Paralelo al desarrollo de nuestra ganadería ha ido desde hace más ele un tercio de siglo el del Tattersall. Desde su fundación, y a través de los sucesivos cambios de firma bajo que giraba (Baltar y Quesada, Sánchez y Moreno, Tallaferro y Sánchez, Funes y Lagos, Funes, Lagos y C.ª. José M. de Yriondo y C.ª), siempre se mantuvo firme en su primitivo local de la calle San Martín, que llegó a ser el tradicional punto de cita de cuantos de cerca o de lejos, miraban por el progreso ganadero. Pero ahora, ya era imposible la permanencia allí por el ensanche de los vecinos bancos. Ya están prontas las nuevas instalaciones y en el nuevo local, Bartolomé Mitre 1140, se inaugurarán el 30 del corriente las grandes ventas de reproductores.
El nuevo edificio del Tattersall, no sólo responda cumplidamente a todas las exigencias, sino que es la última palabra en la materia. Una de las fotografías adjuntas, que muestra el interior del edificio, es la mejor prueba de lo dicho. En breve, esa galería será continuada hasta llegar a Rivadavia, convirtiéndose así en pasaje entre dicha calle y la de Bartolomé Mitre.
El remate del 30, inaugural de las grandes ventas, de que hemos hablado, será de los que hacen época. En él será puesto en subasta un lote de reproductores Shorthorn, procedentes de la cabaña del afamado criador Mr. George Campbell. De ese lote forma parte uno de los toros más notables que hayan sido introducidos al país: "Woodend Stamp", campeón Shorthorn de la Real Exposición inglesa de este año, y que ha causado la admiración de todos los entendidos. He aquí los premios obtenidos por "Woodend Stamp": primer premio en la Exposición Real de Inglaterra, Bristol 1913 ; campeón en la misma ; primer premio en la Exposición "High-land Agriculture Society", Paisley 1913; campeón (machos) en la misma ; primer premio en la Exposición de Udny.
Otro ejemplar notable, la vaca "Trincess 20 th.", debió también figurar en el lote de ventas ; pero solo será puesta a exhibición/, pues ha sido adquirida particularmente conjuntamente con otras madres, por el doctor José M. Imaz, para su conocido establecimiento "Aldecoa". "Princess 20 th." ostenta los siguientes premios: primer premio en la Exposición "Highland Agriculture Society", Inverness 1911; primer premio en la misma Exposición del año siguiente; campeón Shorthorn en 1912; primer premio en la Exposición "Royal Norlhern Agricultural Society", 1912.
El Tattersall, gira actualmente bajo la razón social José M. de Iriondo y C.ª, a cuyo frente se halla desde 1903 el Sr. José M. de Iriondo, a quien ahora secunda su nuevo socio Sr. Florencio Lagos. La gerencia de la casa está a cargo de "Don Emilio", como le llaman los clientes al popular martillero.
Revista PBT
25.10.1913

 

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