JUNTO CON FRONDIZI IREMOS EL DIA DEL TRIUNFO HASTA LA TUMBA DE MI PADRE PARA DECIR: "HEMOS CUMPLIDO"
Así se expresó Sara Yrigoyen durante el acto de su inscripción como afiliada a la U. C. R. Intransigente.
Sara Yrigoyen

UNO de los sucesos más importantes de los últimos tiempos, en la vida política de los partidos argentinos, se registró en horas de la mañana del pasado 30 de marzo. La hija del gran caudillo democrático y jefe de la Unión Cívica Radical, Hipólito Yrigoyen, rubricó su inscripción en los registros radicales y ratificó su total adhesión a las autoridades del Comité Nacional y al candidato en las próximas elecciones, el doctor Arturo Frondizi.
En esos momentos se desarrollaba en las esferas gubernamentales acontecimientos que señalaban la realidad de la palabra empeñada por las fuerzas armadas de llamar a elecciones en el corriente año. Por eso resultó difícil la presencia del Dr. Frondizi en el acto que ge desarrolló en el hogar de doña Sara Yrigoyen, quien, rodeada por el afecto de familiares y amigos, supo de las palabras del Dr. Lucio Racedo, presidente de la Junta Electoral de la Capital, el testimonio de estos radicales en cuyas venas siempre habrá de correr la convicción yrigoyeniana que hizo posible un gran partido político de masas populares
La feliz tarea estuvo a cargo de una numerosa delegación de la parroquia 17ª, encabezada por su presidente, el señor Domingo A. Condoluci, cuya sede se halla ubicada en la calle Arévalo 1372. Registrada con el número 424, en breves palabras el Dr. Racedo destacó el significado que adquiere esa posición dentro del ambiente de confusión que los detractores del radicalismo tratan de envolver al partido, hoy día.
"Sara Yrigoyen no se ha confundido de partido —dijo el Dr. Racedo—. Cuando cae Hipólito Yrigoyen recrudecen en América las dictaduras. Es que ha caído el signo de la libertad."
Agregó más adelante. "Nuestro pabellón jamás flameó con tanto orgullo, con tanta hidalguía y soberanía, como lo hizo estando Yrigoyen en el gobierno. Cuando el radicalismo suba nuevamente al poder, nuestras conciencias harán que estemos viviendo el 7 de septiembre de 1930... Hoy, Sara Yrigoyen está señalando a los hombres el verdadero camino cívico a seguir."
Al recordar que la parroquia 17ª deberá realizar un funeral cívico en homenaje a Yrigoyen. expresó sus puntos de vista sobre la erección de un monumento en las calles de la ciudad. "Cuanto más se demore su construcción, será más grande en sus proyecciones, se hallará más alto en la consideración de sus ciudadanos".
Finalizados los discursos, nuestro redactor tuvo oportunidad de requerir a la señorita Sara Yrigoyen una entrevista que permitiera ratificar expresiones sobre la actitud que asume frente a los acontecimientos actuales. Nos expresó lo siguiente:
"Cuando se realizó la Convención de Tucumán envié un telegrama al Dr. Quiroz donde rogaba a Dios que bendijera esa reunión y posibilitara la unión de todos los radicales. No tuve contestación. Más tarde hice otro tanto con la Convención, de Avellaneda y tampoco recibí respuesta. Me di cuenta que a nadie le interesaba llegar a esa situación: esa unión no era de interés.
"La elección de Arturo Frondizi me llenó de una satisfacción muy grande. Es un verdadero amigo y amigos son todos los que le acompañan. Todavía recuerdo el acto que organizó en 1934, en un cine de la calle Alsina, se proyectó una cinta con los funerales de mi padre. Ya entonces se hallaba identificado con los ideales que en vida sustentó mi padre. Siguió y sigue sus enseñanzas y hemos de cumplir con una promesa que hemos hecho en una oportunidad: Frondizi desea, cuando el triunfo corone sus esfuerzos, ir conmigo hasta la tumba de mi padre y decir, solamente: "hemos cumplido".
"Deseo la unión del radicalismo y que Dios elija a Frondizi presidente de la Nación. No hago cargos a ningún otro candidato o dirigente. ni tengo ningún rencor contra nadie.
"Sustento el anhelo de unirnos en torno a la fórmula que consagró el partido, de un partido grande para las cosas grandes del mundo. En Frondizi se produce el reencuentro de todos los hombres que una vez creyeron en Hipólito Yrigoyen. Por eso, debemos acatar el pronunciamiento de la Convención, y formulo el más ferviente anhelo para que detrás de todo ello luchen los radicales y los argentinos unidos en el deseo de progreso del país. No conviene olvidar que cada vez que un dirigente se alejaba de Hipólito Yrigoyen un sector grande de pueblo se acercaba a él."
Revista Hechos en el mundo
22.04.1957

Sara Yrigoyen

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