QUERELLAS: UN MISTERIO DEMASIADO FRECUENTE Volver al índice
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Secuestro de Jozami - Rubinich - Caffati
Recorte
El lunes 24, apenas dos semanas después de los asesinatos de Oberdan Guillermo Sallustro y Juan Carlos Sánchez, nuevas acusaciones de secuestros conmovieron a la atónita opinión pública argentina. Ese día, a las seis de la tarde, la Asociación Gremial de Abogados convocó, en su sede de la calle Esmeralda, en Buenos Aires, a una conferencia de prensa para denunciar la desaparición del abogado y periodista Eduardo Yazbeck Jozami, ex secretario general del Sindicato de Prensa; del dirigente "clasista'' Miguel Rubinich y del peronista Jorge Caffati. En el curso de la reunión, varios letrados (entre los que se encontraban Mario Landaburu, Rodolfo Ortega Peña y Eduardo Duhalde) informaron que el viernes 21, a las cuatro y media de la tarde, fueron detenidos en un bar cercano a Plaza Italia, en la Capital, Jozami. su cuñado Horacio Pastoriza y un joven apellidado Cullen. "En ese momento —afirmaron los abogados—, Jozami gritó su número de teléfono, al que llamó uno de los parroquianos, narrando a la madre de Jozami lo ocurrido. Poco después familiares de los detenidos se apersonaron a la seccional 23, donde se admitió la detención de los nombrados, presuntamente implicados en el robo de un automotor. Al día siguiente, familiares de Pastoriza y Jozami (Cullen había recobrado ya la libertad) llevaron ropa y alimentos a los detenidos; personal de la comisaría 23 devolvió las prendas usadas de Jozami a su madre. Pero los problemas se agravaron al anochecer, ya que las autoridades policiales manifestaron que Jozami había salido en libertad a las ocho y media de la noche. Eso es falso —prosiguieron los denunciantes— porque parientes y amigos estuvieron montando guardia ininterrumpidamente frente a la comisaría, y no lo vieron partir. Por eso, el abogado Julio Jozami interpuso, en la madrugada del domingo, un recurso de hábeas Corpus por su hermano ante el juez Arigós, quien dos horas antes había recibido un recurso similar del abogado Carlos Pastoriza en favor de su hijo. En este último caso, el médico forense Alfredo Buscarini certificó que Pastoriza presenta escoriaciones en el cuello y los pectorales de hasta diez centímetros de largo. Pero de Jozami —concluyeron— no tenemos noticias". En la reunión estuvieron presentes, además de los representantes de Abogados, los sacerdotes tercermundistas Carlos Mugica y Luis Emilio Sánchez, los escritores Marta Lynch, David Viñas y Haroldo Conti, la Federación Gráfica Bonaerense, el Sindicato de Farmacia, el letrado Narciso Machinandiarena (por el cuerpo de Abogados del MID), la Organización de Solidaridad con los Presos Políticos, Estudiantiles y Gremiales (OSPPEG), la Comisión Peronista de Ayuda a los Presos Políticos (COPAPP), el abogado radical Jorge Garlan, el Frente Gremial de Prensa, y la Juventud Peronista.
Con todo, cuando la rueda de prensa epilogaba, los denunciantes informaron que tenían noticias de la desaparición del peronista Jorge Caffati (aparentemente detenido por hombres de civil en el parque Lezama) y de Miguel Rubinich, dirigente rosarino de los obreros de la construcción y miembro de las Agrupaciones Clasistas 1º de Mayo. Este último —dijeron— habría sido secuestrado "por policías" en pleno centro de Rosario.
Finalmente, el miércoles se supo que tanto Jozami como Caffati habían aparecido vivos.
El miércoles 26, entre tanto, se inició en la Cámara Federal en lo Penal, el juicio oral contra el doctor Eugenio Gastiazoro, acusado de dictar clases sin autorización en la Facultad de Ciencias Económicas durante las movilizaciones estudiantiles del año pasado. Gastiazoro (egresado de las universidades de Buenos Aires y Vanderbilt de Estados Unidos y autor de varios trabajos sobre economía política) resulta así el primer profesor que llega a la justicia bajo el cargo de "usurpación de cátedra".
Revista Siete Días Ilustrados
01.05.1972

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