EL tango, que es voz del arrabal, llegó a Palermo llevado
de la mano por Carlos Gardel, cuando éste, en tardes
inolvidables, presentaba LUNATICO, el pingo de sus amores,
con la siempre renovada esperanza de verlo ganar en un
final de taco y lonja.
¿Cómo llegó a ser de su propiedad el alazán tostado? La
historia es breve pero original. Muchas veces Gardel le
había manifestado a Francisco Maschio hondo deseo de
poseer un pingo de carreras, y en una oportunidad don
Pancho adquirió en el haras Ojo de Agua a Lunático,
descendiente de Saint Emilion y Golden Moon, que por el
hecho de haberse golpeado y sentido de una mano fué cedido
por unos pocos pesos. Como Gardel insistiera, Maschio se
lo vendió en 5.000 pesos, a pagar mitad al contado y la
otra mitad en premios. Como el Zorzal no tenía colores
propios, Lunático lució la chaquetilla del Yeruá, y tras
larga cura debutó a mediados de 1925. Con la dirección de
Irineo Leguisamo, logró clasificarse tercero de Le Coeur y
Le Prodigue, superando a su vez a diez coetáneos. El
estreno alentó a sus allegados, y en su segundo intento,
Leguisamo, poniendo en juego su impar maestría, lo sacó de
perdedor. El fallo fué de "ganada por pescuezo" sobre
Caracú, Triplete, Aguacero, Bridón y Blindado en 1'33" 4/5
los 1.500 metros en pista pesada de Palermo. Lunático
abonó a ganador tan sólo $ 2.65 y $ 2.15 a placé, pero
como no estaba en juego "el negocio, sino el triunfo", la
hazaña fué festejada como si se tratara de un Gran Premio
Nacional. En ese año 1925 Lunático corrió en dos
oportunidades más, llegando segundo de Tagore a sólo medio
pescuezo en 1'31" 4/5 los 1.500 metros y tercero del mismo
Tagore y Caracú en los 1.500 metros del clásico
Montevideo. En la temporada siguiente, el alazán tostado
participó en 11 carreras, en ocho de las cuales fué
conducido por el Maestro y en las restantes por F. T.
Rodríguez, José Canal y Justino Batista. Ganó cinco
carreras, de acuerdo con este detalle:
1º por medio cuerpo sobre Benavente en 1'51" 3 5 los 1.800
metros en pista pesada, abonando $ 8.65 a ganador y $ 4J20
a placé.
1º por dos y medio cuerpos so- 2'59" los 2.800 metros,
dirigido por Batista y pagando S 5.95 y S 4.15.
1º por dos y medio cuerpo sobre Cals, en 3' 9" 1/2 y dió $
4.75. por 3/4 de cuerpo sobre Pram en 2'58 los 2.800
metros y abonando a ganador $ 4.85.
1º sobre Buen Mozo y cinco rivales más en 2'56" 3/5 los
2.800 metros con un sport de $ 3.65.
Los cuatro primeros éxitos mencionados los logró en forma
consecutiva, probando ser un excelente fondista. En las
restantes actuaciones, solo una vez estuvo fuera del
marcador y fué en ocasión de la disputa del clásico
Salvador Boucau. donde lo dirigió P. T. Rodríguez.
Continúa su actuación en las pistas al año siguiente,
1927, donde interviene en 18 pruebas, en quince de ellas
con la dirección de Leguisamo y en las restante piloteado
por Emilio Ruiz, Ferragut y Pedro Costa. Obtuvo cuatro
victorias, a saber:
1º por 3 4 de cuerpo sobre Kít, en 2'54" 1/5. abonando a
ganador nada menos que $ 31.70 y $ 10.65 a placé.
1º por el pescuezo sobre Arpegio, a medio pescuezo del
cual llegó Curicó, en 2'56'? 3/5, pagando $ 11.05 a
ganador.
1º sobre Alba y cinco rivales más, en 2'35' 2/5 los 2.500
metros, con un sport de $ 9.15.
1º por 3/4 de cuerpo sobre Billet Doux, en 2'54" 2/5 los
2800 metros, con un dividendo de pesos 6.95.
En la temporada siguiente sólo actuó una vez llegando
segundo de Pons a más de dos cuerpos, en 3'44" los 3.500
metros y se despidió de las pistas en 1929 legando tercero
de Prinaldo y Brillo en un premio a Reclamar.
Resumiendo, en sus cinco campañas Lunático gano 10
carreras: totalizando en premios la suma de 74.759, lo que
no deja de ser una proeza para un ejemplar que fué
comprado a precio de liquidación. En consecuencia, y toda
vez que se menciona "al pingo que tuvo Gardel" es
conveniente darle categoría de buen ejemplar de carrera y
fondista probado en una época que había que tener garra
para la lucha y aptitudes indiscutidas.
Se explica, en consecuencia por qué el Morocho del Abasto
cantó como nadie "Por una cabeza"."Preparate pa'l domingo"
y "Leguisamo solo!", sus máximas creaciones en este entilo
de canciones.
Mundo Deportivo
08.07.1954
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