Lunático
EL PINGO DE CARLOS GARDEL
Por Miguel Ángel Busso
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EL tango, que es voz del arrabal, llegó a Palermo llevado de la mano por Carlos Gardel, cuando éste, en tardes inolvidables, presentaba LUNATICO, el pingo de sus amores, con la siempre renovada esperanza de verlo ganar en un final de taco y lonja.
¿Cómo llegó a ser de su propiedad el alazán tostado? La historia es breve pero original. Muchas veces Gardel le había manifestado a Francisco Maschio hondo deseo de poseer un pingo de carreras, y en una oportunidad don Pancho adquirió en el haras Ojo de Agua a Lunático, descendiente de Saint Emilion y Golden Moon, que por el hecho de haberse golpeado y sentido de una mano fué cedido por unos pocos pesos. Como Gardel insistiera, Maschio se lo vendió en 5.000 pesos, a pagar mitad al contado y la otra mitad en premios. Como el Zorzal no tenía colores propios, Lunático lució la chaquetilla del Yeruá, y tras larga cura debutó a mediados de 1925. Con la dirección de Irineo Leguisamo, logró clasificarse tercero de Le Coeur y Le Prodigue, superando a su vez a diez coetáneos. El estreno alentó a sus allegados, y en su segundo intento, Leguisamo, poniendo en juego su impar maestría, lo sacó de perdedor. El fallo fué de "ganada por pescuezo" sobre Caracú, Triplete, Aguacero, Bridón y Blindado en 1'33" 4/5 los 1.500 metros en pista pesada de Palermo. Lunático abonó a ganador tan sólo $ 2.65 y $ 2.15 a placé, pero como no estaba en juego "el negocio, sino el triunfo", la hazaña fué festejada como si se tratara de un Gran Premio Nacional. En ese año 1925 Lunático corrió en dos oportunidades más, llegando segundo de Tagore a sólo medio pescuezo en 1'31" 4/5 los 1.500 metros y tercero del mismo Tagore y Caracú en los 1.500 metros del clásico Montevideo. En la temporada siguiente, el alazán tostado participó en 11 carreras, en ocho de las cuales fué conducido por el Maestro y en las restantes por F. T. Rodríguez, José Canal y Justino Batista. Ganó cinco carreras, de acuerdo con este detalle:
1º por medio cuerpo sobre Benavente en 1'51" 3 5 los 1.800 metros en pista pesada, abonando $ 8.65 a ganador y $ 4J20 a placé.
1º por dos y medio cuerpos so- 2'59" los 2.800 metros, dirigido por Batista y pagando S 5.95 y S 4.15.
1º por dos y medio cuerpo sobre Cals, en 3' 9" 1/2 y dió $ 4.75. por 3/4 de cuerpo sobre Pram en 2'58 los 2.800 metros y abonando a ganador $ 4.85.
1º sobre Buen Mozo y cinco rivales más en 2'56" 3/5 los 2.800 metros con un sport de $ 3.65.
Los cuatro primeros éxitos mencionados los logró en forma consecutiva, probando ser un excelente fondista. En las restantes actuaciones, solo una vez estuvo fuera del marcador y fué en ocasión de la disputa del clásico Salvador Boucau. donde lo dirigió P. T. Rodríguez. Continúa su actuación en las pistas al año siguiente, 1927, donde interviene en 18 pruebas, en quince de ellas con la dirección de Leguisamo y en las restante piloteado por Emilio Ruiz, Ferragut y Pedro Costa. Obtuvo cuatro victorias, a saber:
1º por 3 4 de cuerpo sobre Kít, en 2'54" 1/5. abonando a ganador nada menos que $ 31.70 y $ 10.65 a placé.
1º por el pescuezo sobre Arpegio, a medio pescuezo del cual llegó Curicó, en 2'56'? 3/5, pagando $ 11.05 a ganador.
1º sobre Alba y cinco rivales más, en 2'35' 2/5 los 2.500 metros, con un sport de $ 9.15.
1º por 3/4 de cuerpo sobre Billet Doux, en 2'54" 2/5 los 2800 metros, con un dividendo de pesos 6.95.
En la temporada siguiente sólo actuó una vez llegando segundo de Pons a más de dos cuerpos, en 3'44" los 3.500 metros y se despidió de las pistas en 1929 legando tercero de Prinaldo y Brillo en un premio a Reclamar.
Resumiendo, en sus cinco campañas Lunático gano 10 carreras: totalizando en premios la suma de 74.759, lo que no deja de ser una proeza para un ejemplar que fué comprado a precio de liquidación. En consecuencia, y toda vez que se menciona "al pingo que tuvo Gardel" es conveniente darle categoría de buen ejemplar de carrera y fondista probado en una época que había que tener garra para la lucha y aptitudes indiscutidas.
Se explica, en consecuencia por qué el Morocho del Abasto cantó como nadie "Por una cabeza"."Preparate pa'l domingo" y "Leguisamo solo!", sus máximas creaciones en este entilo de canciones.
Mundo Deportivo
08.07.1954

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