Comparten con Roberto
Galán el éxito de "Si lo sabe, cante". Su misión es
sonreír, cantar y bailar. No quieren ser sexy. El
público las aplaude y les envía cientos de cartas. Aquí
la historia de las secretarias más populares del país
Dorita hizo uno de sus acostumbrados mohines y la
tribuna estalló en ovaciones y cantitos improvisados.
Después, las seis se reunieron en torno de Roberto Galán
para entonar "El país está de fiesta, llegó su
oportunidad...". Con los últimos compases de la canción
se cerró otra emisión de Si lo sabe, cante. La gente se
acercó a saludarlas, a despedirse, a entregarles
cartitas.
Celia se acercó preocupada.
—Roberto dice que por Florida no, que hay mucha gente,
que vamos a tener problemas. ¿Por qué no vamos a Plaza
Francia?
Veinte minutos más tarde, las secretarias de Roberto
Galán y SEMANA estaban en Florida y Paraguay. Comenzaron
a caminar hacia Córdoba. Los hombres las seguían y les
decían cosas. Al llegar a Viamonte se plantaron.
—Basta, estamos cansadas. Esto es un lío. Parecemos
bichos de exposición.
En el camino hacia Plaza San Martín el público aplaudía
en la calle y desde los balcones. Dorita se negó a subir
al tobogán: "No quiero mostrar tanto las piernas".
Un grupo de chiquitos de aspecto muy pobre se sumó al
grupo de curiosos. Graciela se gastó hasta el último
centavo que tenía en la cartera para comprarles helados.
"Ganamos 140 mil pesos mensuales cada una, pero tenemos
muchos gastos", se defendió.
Quince minutos más tarde en un barcito de la Galería del
Este, las seis secretarias más populares del país se
confesaron ante SEMANA.
DORITA CORAZON
Morena, menuda, impulsiva, Dorita Delgado Rizzo, 27
años, porteña criada en Arrecifes, divorciada, una hija
de 9 años, es, sin duda, la más popular del grupo.
—Soy un terremoto. Mi hija me da consejos. Es toda una
mujer. No sé bailar, ni cantar, pero todos quieren
bailar conmigo aunque hago los mismos pasos para un
chamamé que para un tango. Me gusta hacerme la payasa y
la gente me lo festeja. Soy la que más se comunicó con
el público y la que más se brinda. Lo hago por mi
necesidad de comunicarme con los demás. Yo necesito dar.
Me gusta mi trabajo. Estoy con Roberto desde 1966. El
año pasado no Lo acompañé porque me fui a Europa. Me
gustaría hacer comedia brillante, farsa. Para el teatro
serio me falta preparación. Mi sueño sería cantar, pero
soy tan afónica...
Sus compañeras reconocen su éxito: "Dorita es
terriblemente popular: los taxistas no le cobran. En
todas partes tiene amigos. El público le canta: Dorita
corazón..."
GLADYS ES TIMIDA
La mirada lánguida, tranquila, Gladys Mancini, 27 años,
cordobesa de Las Perdices, soltera.
—Soy la más inhibida, la más tímida, la que tiene más
problemas para largarse. El programa me gusta porque me
ayudó a soltarme. No estoy entre las secretarias más
populares: llamar la atención me acompleja. Estoy con
Roberto desde el comienzo de "Si lo sabe cante" (canal
7, a principios de 1968). Empecé como modelo
publicitaria en 1962. La campaña de Noel, un año más
tarde, fue mi mayor éxito. Después intervine en
programas cómicos con Marrone y Verdaguer. En 1964 fui a
Estados Unidos. De regreso trabajé en la conducción de
"Volver a vivir". Este año actué con Biondi. Me gustaría
ser una buena actriz, pero la tonada es un problema. "Si
lo sabe..." nos da popularidad pero también nos limita,
porque nos identifica con un canal y con un programa.
Gladys está de novia desde hace cuatro años con un
libretista de canal 13. Mientras espera superar los
problemas legales que por el momento impiden el
casamiento (él es separado), soporta con paciencia los
romances que le inventan.
MUCHOS HIJOS PARA CELIA
Tiene inmensos ojos verdes enmarcados por una melena
platinada y una figura espléndida. No obstante, Celia
Jullie-, 24 años, nacida en San Jerónimo Norte, Santa
Fe, es la intelectual del grupo.
—Mi papá es suizo-francés y mi mamá alemana, pero yo soy
bien alemana. Hace sólo seis meses que comencé con
Galán. Entré para reemplazar a Jorgelina Aranda, que
esperaba un bebé. Por la tarde también trabajo en las
oficinas de Galanterías, en la parte administrativa. En
1964 debuté como modelo de Jean Cartier. Desde entonces
hice desfiles y cortos publicitarios. Me gusta mucho lo
que hago, me divierto. Me gustaría cantar, pero también
soy afónica. Podríamos hacer un dúo muy especial con
Dorita. Soy soltera y no tengo novio. Espero encontrar
mi pareja porque quiero ser esposa y madre cuanto antes.
Yo soy feliz cuando puedo ver mucho teatro, ir a
conciertos, leer. Lo último que leí fue "Fabulario" de
un amigo, Gudiño Kieffer. ¡Orgullo de San Jerónimo!"
UNA ESTRELLA: GRACIELITA
Todas coinciden: "es una despistada". Realmente ausente,
sin la menor conciencia de la sensualidad de su figura y
de su rostro de nena lánguida que acentúa aún más esa
sensualidad, Blanca Graciela Etemberg Aldao, 24 años,
porteña, habla de su tema predilecto, su novio y su
próxima boda.
—Todo pasó de repente, a una velocidad increíble. En
julio del año pasado estaba por casarme y de repente
todo se acabó. Quedé liquidada. Entonces largué todo:
Tercer año de arquitectura, inglés, italiano. Me pasé el
verano en Miramar. Cuando volví, unos amigos me
convencieron para que fuera a cantar al programa.
Finalmente me decidí. Canté "Otra vez en la vía" y gané.
Quince días más tarde me llamaron para preguntarme si
quería reemplazar a Joyce Morse que se marchaba a
Estados Unidos. Acepté y aquí estoy desde hace cuatro
meses. Como Roberto siempre me hacía cantar, me
contrataron para "Siete y medio". El programa también me
trajo el amor. Un día fue a comer a un boliche de la
Boca y conocí a Daniel. Estaba con su novia... Quince
dios después lo volví a encontrar solo. Fue hace dos
meses y medio. Nos casamos el 13 de diciembre. Vamos a
hacer una fiesta bárbara en el Hotel Presidente. ¡Es tan
buen mozo! Parece un actor. A mí me encanta lo que hago.
Un día fui a la cancha de Boca y la tribuna me reconoció
y comenzó a gritar: "¡Gracielita, Gracielita!" En el
programa me cantan: "tenemos una estrella que se llama
Graciela".
DANIELA,
UNA PROFESIONAL
Es la más alta, la más maquillada, posiblemente la más
profesional. Rubia, ojos oscuros, Daniela Sandri, 23
años, porteña, la más nueva en TV.
—Hace sólo un mes que integro el equipo, pero dos años
que participo con Roberto en los Shows. A los 15 años
gané un concurso en Gimnasia y Esgrima de Villa Devoto
para hacer los avisos de zapatos Mingo. Así empecé mi
carrera como modelo profesional. Hoy soy encargada de
modelos de Marcant, una empresa de confecciones. Durante
7 años fui secretaria en "La feria de la alegría", así
que esto no es nuevo para mí y me gusta mucho. Soy muy
tranquila. Estoy de novia con un oficial de marina y
espero casarme el año que viene. Creo que soy una buena
profesional, muy puntual y cumplidora.
MARIA HELENA TIENE AZUCAR
El pelo lacio castaño, ojos verdes, bastante exuberante,
María Elena Milnikel, 20 años, es todavía una
adolescente, pero su figura la traiciona.
—Empecé a trabajar a los catorce años como empleada de
oficina. Desde entonces hice de todo, hasta azafata de
micros. Cuando trabajaba en ceras Johnson me eligieron
para un aviso. Hace seis meses que entré en el mundo
artístico como extra en algunos teleteatros de canal 13
y después como secretaria en el "Paquete del Dúo". Hace
apenas un mes que estoy con Galán. Me gusta mucho el
deporte. Hice atletismo, fui velocista y practiqué
lanzamiento de bala. No tengo novio.
María Elena es un poco la protegida de todas. Con aire
maternal Gladys y Dorita la aconsejaron sobre las medias
y la ropa, y Daniela promete prestarle un pantalón para
la gira que están por iniciar.
—¿El público del programa las ve como mujeres o como
seres inalcanzables?
Dorita toma la representación del equipo.
—Nos ven como amigas, nos quieren, se acercan para
consultarnos cosas, nos mandan cartas con chistes o con
tímidas declaraciones de amor y nos escriben los presos.
—¿Se sienten sexys?
Indignadas, las seis contestan a coro como movidas por
un resorte.
—¡Nunca! No somos sexys ni queremos serlo. No nos
interesa.
Realizan la misma tarea pero son todas diferentes.
Gladys Mancini (arriba, izquierda), inhibida, tímida, no
sabe cantar ni bailar. Graciela Aldao (abajo,
izquierda), canta profesionalmente y es muy despistada.
Daniela Sandri (arriba, derecha), adora su profesión de
modelo y no le gusta salir de noche. María Elena
Milnikel (abajo), tiene solo veinte años y es la más
novata. Según la tribuna "es una chica con azúcar". Un
rasgo común: la alegría que ponen en su labor.
La primavera se instaló en el monumento a San Martín.
Daniela, Celia, Dorita, Gladys, Graciela y María Elena
llegaron con el sol del mediodía. Bonitas, dinámicas,
felices, irradiaban optimismo. El éxito y la vida les
sonríen. Quieren ser algo más que chicas bonitas. No
aceptan ser consideradas sexys. "Si lo sabe cante" es su
gran oportunidad y no piensan desperdiciarla. El público
de televisión las considera verdaderas amigas. No las ve
como simples mujeres.
Lanzadas al éxito por uno de los programas más populares
de la televisión argentina, las seis secretarias son
casi tan populares como Roberto Galán. SEMANA pudo
comprobar que, tanto en el estudio donde se desarrolla
"Si lo sabe cante", como en la calle Florida o en la
plaza San Martin, las chicas reciben total apoyo de la
gente que las reconoce y las aplaude. Los muchachos las
persiguen, los hombres les dicen cosas, los televidentes
les escriben cientos de cartas. Hasta los presos se
comunican con las jóvenes estrellitas. Sin perder la
calma y con mucha simpatía, todas responden al diálogo.
Celia Jullier (arriba), santafecina, veinticuatro
años, es una intelectual, espera casarse pronto y
tener muchos hijos. Dorita Delgado, divorciada, un
hija de nueve años, es la secretaria más popular. El
público festeja todas sus gracias. |