Barbeta: Como su nombre lo indica, es barbudo y
malo. Pero tan tiernamente malo, que se parece como por arte de
magia a la bondad. Tiene un amigo con plumas que se llama Grunchi.
Doña Tele: Que es amorosamente viejecita y tiene poderes
extraños. Muchos de ellos proceden de su prodigioso baulómetro. Es
muy conocida, pero tan increíblemente imprevisible que nunca
terminamos de conocerla.
Nicasio y Oroño: Un criollo y su
caballo. Son muy criollo y muy caballo respectivamente. No les
cuento demasiado acerca de ellos, porque nadie sabe qué pueden
hacer. Son terriblemente sorprendentes.
Duby-Lí: Esto es un
secreto: muchos corazones —no me atrevo a excluir el mío— laten por
Duby-Li. Ella baila, canta, tiene todo el encanto que se pueda
juntar en el mundo y pertenece a esta época, exactamente. Es la
purísima esencia de la juventud. Ya la van a conocer.
Atila:
También es malo el pobre Atila. Pero la maldad le sale mal.
Los Borlbor: Andan por el espacio en unas preciosas naves, y en el
espacio les pasan las cosas más emocionantes.
Doña Vermicheli
con Tuco al piano: Cantante lírica con algunos gallos en la garganta
y pianista.
Migui: Hormiga de la que puede decirse que es
inteligente como una hormiga.
Revista Gente y la Actualidad
18.03.1971
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