Aunque la separación de Pastoral estaba consumada
desde los últimos meses del año pasado, el dúo debió
reunirse por exigencias contractuales, y ahora está
finalizando su álbum postrero. Por su lado, Alejandro De
Michele ya había anunciado la formación de un grupo y el
proyecto de registrar un álbum cuanto antes, pero sus planes
tuvieron qué archivarse temporariamente. Las alternativas de
la grabación de este último disco de Pastoral y las
perspectivas de su grupo Capitán Fantasía, fueron relatadas
por De Michele. La muerte de Pastoral es apenas el comienzo
de otra nueva etapa.
Desde que se anunció la
disolución de Pastoral, Alejandro De Michele estuvo recluido
con los músicos de su grupo. Luego se sucedieron los
planteamientos de la compañía grabadora que les exigió un
álbum más de Pastoral como condición para que cada uno de
sus integrantes siguiera con sus proyectos personales. De
todos modos, la música simple y directa de Pastoral comenzó
a proyectarse en sus últimos álbumes hacia una dimensión más
orquestal que dejaba traslucir necesidades musicales que el
dúo era incapaz de sobrellevar. La incorporación de los
temas de Miguel Ángel Erausquin mostró un perfil todavía más
cristalino de las diferencias. Lo que siguió fue una larga y
lenta agonía hasta que el dúo tomó conciencia de que el
camino se había bifurcado irreversiblemente. Detrás quedaron
siete años de pelear contra el anonimato. A punto de dar
final a ese pasado, Alejandro De Michele ya tiene organizado
su futuro. Capitán Fantasía es ahora una perspectiva
concreta y su música tiene una definición más real. La
repercusión lograda con varios años de bregar es lo que De
Michele se juega en este nuevo intento.
El álbum de
Pastoral -¿Cómo es que después de disuelto Pastoral,
ahora graba un álbum? -El problema de la separación de
Pastoral hace más de un año y medio que se manejaba. Una vez
que lo decidimos, no pensamos en hacer recitales ni nada
sino terminar como habíamos empezado. Eso lo decidimos
Miguel, yo y la gente que nos rodea pero no tuvimos en
cuenta que habíamos firmado un contrato con anterioridad. Y
ahí se había pactado que el dúo tenía que grabar un álbum
como mínimo por un año. Como yo no quería hacer más nada con
Pastoral, le expliqué todo el problema a los directivos de
la compañía. Llegamos a un acuerdo por el que grabaría un
álbum más con Pastoral para luego arreglar un nuevo contrato
para editar otro con mi grupo. Bajo ningún punto de vista
podemos obviar ese disco del dúo pero a mí me retrasó un
poco las cosas porque para esta época ya quería aparecer con
el grupo y recién en mayo voy a poder hacerlo. El problema
del disco de Pastoral hizo que compusiéramos material por
separado. Creo que ésta va a ser la primera vez que Miguel
va a aportar la misma cantidad de temas que yo. El tuvo más
tiempo de componer porque estuvo más alejado de la
actividad. Vamos a grabar por separado y después nos
uniríamos para poner las voces. Esa es la idea porque desde
hace bastante tiempo estoy trabajando con los chicos que van
a formar mi grupo y no me sentiría cómodo tocando con otra
gente. Por mi parte, para mí esto no te digo que sea un
esfuerzo porque a Pastoral lo superquiero, pero es un
esfuerzo desde el punto de vista de la composición porque mi
música aunque no es totalmente distinta sí está más pensada
para un grupo. Lo que hacía en Pastoral era un poco más
solista, no era tan importante lo que había atrás sino lo
que se decía. Ahora se aunaron las dos cosas: va a ser un
poco más rico, más moderno desde el punto de vista de los
arreglos y la composición.
La frescura pero más
fuerte -¿Las mismas discrepancias que desencadenaron la
separación de Pastoral son las que explican tu "esfuerzo"
para reencontrarte con Miguel Ángel Erausquin y realizar el
álbum póstumo del dúo? -No tengo ningún problema en
componer temas que estén en la onda de Pastoral, porque como
oficio es lo mejor que sé hacer. Pero ahora siento una
necesidad no sólo musical sino de renovación desde el punto
de vista humano. En estos momentos, estoy tocando con gente
que es muy joven, que gracias a todos los dioses no es gente
famosa. Con esto quiero decirte que estamos al mismo nivel,
podemos trabajar en conjunto. Te dije que se me hace un poco
complicado realizar este álbum de Pastoral ahora, no es por
el hecho compositivo en sí, no es ir para atrás, pero es
como que no puedo utilizar todas las armas. No puedo
utilizar a mi baterista para tocar con Pastoral. Mis músicos
van a tocar medidos y yo también. -¿Tu necesidad de
renovación humana significa que tu relación con Erausquin se
quebró? -Irónicamente, con la separación de Pastoral
llegamos a tener más contacto que nunca. Cuando estábamos
con el dúo nos habíamos mareado por el trabajo, los
reportajes, las fotos, las giras. Entonces habíamos entrado
en una relación de tipo comercial y, en la última época,
habíamos dejado lo musical de de lado. Yo me incliné a
componer y él se dedicó a hacer los arreglos, por lo tanto
no había una fusión cierta. Y humanamente estábamos un poco
distraídos, supongo que ésa es la palabra. Como ahora no hay
ningún tipo de interés creado y cada uno hace su cosa, hay
un acercamiento de otra clase, una relación de dos personas
que son amigos y se encuentran para contarse las cosas que
hacen. Para mi, fue un poco triste la decisión de separarnos
y por otro lado no fue acertada comercialmente, de acuerdo a
la opinión de los empresarios. Nos dicen que es una especie
de desastre porque quedó un vacío muy grande en la línea que
hacíamos. Por otra parte, con Miguel tengo un diálogo que en
siete años no lo tuvimos, en función de los temas que
podemos tratar ahora. No tenemos más diecisiete años. Por
otro lado, la gente que integra mi grupo viene de hacer una
música totalmente distinta a la que estoy haciendo ahora,
entonces por una parte tengo temas que reflejan mi onda y
por otro tengo esa brisa que refresca, es esa brisa que
cuando abrís la puerta renueva todo y se lleva las cosas que
están estancadas. Eso es lo que voy a tratar de plasmar en
el disco, la frescura pero con elementos más fuertes desde
la óptica de lo que es la armonía y la instrumentación. Sin
despliegues idiotas, inútiles. Tratando de hacer las cosas
correctamente. Estoy muy ansioso al respecto. Me veo en la
disyuntiva de que no quiero quitarle la frescura del
material de Pastoral. Ahora sé más. No puedo colocar en un
disco de Pastoral lo que voy a hacer en el futuro porque por
ser el último del dúo, la gente va a querer escuchar a un
Pastoral renovado pero Pastoral al fin.
Ni demasiado
atrás, ni demasiado adelante -¿Tu interés por satisfacer
las expectativas de Pastoral no condiciona tu composición?
-Esa aparente contradicción la soluciono no dando a conocer
en este disco lo que voy a hacer en el futuro y no yendo
para atrás porque los temas que vamos a grabar con Pastoral
son nuevos. Es un material que podría hacerlo con mi grupo
pero están instrumentados de tal manera que prevalece lo que
se dice y las vocalizaciones. Es un dúo con una base muy
fuerte algo que creo que nunca tuvimos. Miles de veces me
puse a pensar en que el gusto de la gente me puede
condicionar. Lamentablemente siempre fui respetuoso de la
gente que compró mis discos. Supongo que un músico debe
crecer pero el crecer no significa ir tan lejos que la gente
no te pueda seguir. Y eso porque mi meta es trascender con
lo que hago y para lo cual la gente tiene que entenderlo. De
tal manera, no quise hacer los temas viejos porque me
parecía que era como falsear. -¿Habrá un "Adiós Pastoral"
en vivo? Eso no se puede saber. Te cuento cual habrá de
ser mi actividad. En cuanto termine de grabar este disco, me
voy a recluir un mes con mi grupo para dejarlo totalmente
afiatado y hacer nuestra primera presentación. Tuve muchos
ofrecimientos para presentarlo en un recital pero no quiero
hacer una actuación de dos horas sino que quisiera presentar
a Capitán Fantasía con la onda que queremos lograr:
divertida porque queremos divertirnos tocando, que la gente
se sienta bien y se lleve algo. Creo que nuestro debut será
en shows, un poco más largos que los habituales. Después de
estar ausente siete meses de la escena no querría quemar la
energía del grupo en dos horas de concierto para mostrarlo a
la prensa y a toda la gente que quiere comerte en ese
momento. Quiero dosificar las presentaciones. Cuando la
gente escuche el grupo se va a encontrar con cosas nuevas.
El personaje y lo que está detrás -¿Capitán Fantasía
es un grupo o es el grupo de Alejandro De Michele? -Eso
no lo deciden los músicos, por lo general lo decide la gente
que los maneja, por esta razón: Alejandro De Michele integró
un grupo equis que estuvo mucho tiempo y que con éste que
grabamos tiene cinco álbumes y siete simples. Para la gente
que nos maneja puede resaltar más positivo utilizar a ese
personaje y lo que está detrás, atrás, por decirlo así, mal.
Eso no lo tenemos decidido, lo que sí decidimos es lo que
vamos a hacer en lo musical. Por otra parte, a los chicos
no les pesa para nada estar con alguien que sea un poquito
más conocido. Incluso me siento muy feliz de tocar con tipos
que musicalmente tienen cosas que son sorprendentes. Es el
caso de mi baterista, Daniel Colombres (ex Pauso y Expreso
Zambomba), que tiene dieciocho años y es una cosa seria.
Estoy tocando con "Lito" Epumer (guitarra, ex Sr. Zutano),
que es un super-músico, y con Francisco Ojstersek (ex Sr.
Zutano) en bajo. Manolo Yanes (teclados) es la persona a la
que conozco desde hace tiempo y tenemos una onda, fuera de
la música, muy especial. Es un tipo muy impresionante. Con
esta gente, el show va a tener cuotas de todo: de humor,
buena instrumentación y un sonido propio.
Revista
Pelo 05/1979
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