Para hablar del movimiento de rock, tal como se encuentra ahora y pensando en el futuro, creo que es conveniente establecer una división temporal: antes y después de abril del '82.
Hasta ese entonces el rock no estaba integrado al contexto de la música nacional como el tango o el folklore. Incluso pienso que en gran parte de la gente joven, los músicos y las personas que manejan los medios de difusión, había una suerte de confusión interior con respecto a quién representaba el rock nacional, si era algo parcialista, si tenía futuro dentro de la música nacional o sólo era el reflejo de una influencia extranjera.
Debido a que no poseía una identidad definida como en las otras corrientes musicales, se encaraba de una forma más localista, para un mercado interno y de minorías.
Pero después del conflicto por las Malvinas hubo una mayor apertura a este tipo de música. Los medios de difusión, unos por obligación y otros por motivos propios, limpiaron su programación de música extranjera, porque la gente, tanto los músicos, el público y los productores, tomaron conciencia real de la solidaridad latinoamericana.
Allí se puede ver la importancia de los medios masivos de difusión, ya que al eliminarse por unos meses la música en inglés y dar más importancia a la latinoamericana y especialmente a la argentina, de todo tipo, hubo un mutuo descubrimiento.
Mucha gente joven comenzó a escuchar música que desconocía hasta el momento, hubo un cambio en ellos y allí la música de rock nacional tuvo un importante despegue.
Ahora bien, ese cambio se dio en todos los sectores. Los medios de difusión comenzaron a respetar más al rock nacional, los oyentes se abrieron a cosas nuevas y empezaron a gustar de material musical que antes ni escuchaban. Y el músico de rock nacional se dio cuenta de que puede llegar a ser una persona importante en la vida de los demás, que puede llegar a ser realmente masivo, y que su música tiene raíces argentinas.
Desde el momento en que se siente que la música que se hace pertenece aun país, esa música es exportable. Si un grupo local pretende imitar a uno extranjero o hacer música de "a lo Tal o Cual país", siempre habrá allá algo mejor, imposible de igualar. Pero al ser algo nacional, su forma posee una serie de características propias y distintivas.
Antes el movimiento tenía cosas muy importantes pero estaba rodeado por una especie de nebulosa. Sus integrantes vivían con un fantasma que le planteaba una serie de interrogantes: ¿a quién pertenecemos?, ¿a quién le estamos hablando?, ¿para quién tocamos?, ¿a quién representa lo que hacemos?
Pero después se dieron cuenta que están en el camino para hacer de todo esto parte de la música argentina. El rock pasó a una lucha de igualdad con las demás líneas musicales. Rompió una barrera muy importante: el prejuicio que tenía mucha gente hacia el rock nacional. Comenzó a ser difundido masivamente en todos los medios, aumentaron las ventas discográficas, comenzó a trascender de otra forma y ya se puede hablar de mercados externos. Eso es posible cuando los mismos integrantes del movimiento asumen que son músicos argentinos.
La FM donde yo estoy (privada) encaró una programación en la que predomine lo nacional y latinoamericano, y no es una decisión que pueda tomarse como "temporal". No se busca caer en "lo nuestro es lo mejor" o "lo demás no sirve", ya que no se pueden negar los méritos de los Beatles o Frank Sinatra, por ejemplo.
Es simplemente asumir nuestra identidad. Somos argentinos y somos latinoamericanos, sin dejar de lado las expresiones extranjeras que signifiquen alguna forma de arte.
A partir de aquí, mirando hacia adelante, queda esperar que en el futuro desaparezca todo tipo de fanatismos. Que deje de haber un gran campeonato donde uno hincha por un sector y se opone a los demás, y que, en cambio, todos sepamos que cada una de esas cosas —tango, folklore, rock nacional,...— representa por lo menos una parte de nosotros mismos. Y así se aprenderá a respetar los demás gustos y actitudes.
En el aspecto musical, la incorporación del rock nacional en los medios de difusión masiva fue el eslabón importantísimo que faltaba para completar un collar donde estén representados todos los sectores, todos los gustos musicales que tengan que ver con lo nacional.
El rock nacional ascendió a donde merecía, donde debía estar, ya que es parte importante de todo ese mosaico de elementos que forman el arte argentino, la cultura argentina.
Revista Pelo
octubre de 1982

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