Oveja Negra Bien habilitados
En un clima cálido e
íntimo, Oveja Negra presentó su flamante álbum
debut y dio el puntapié formal a su carrera como
formación estable. Con buenas luces y una cuidada
puesta en escena, el trío interpretó la totalidad
del material de "Orsai" y adelantó algunos temas
de reciente producción.
María José Cantilo
fue la encargada de abrir el concierto en calidad
de soporte. Con una buena voz y un repertorio
agradable, la hermana de Miguel se ganó al público
y redondeó una aceptable tarea.
"Aquí,
allá, hoy o mañana", de León Gieco, fue el tema de
apertura de Oveja Negra y la primer muestra de la
fresca propuesta del trío. En la primer parte
del recital, Willy Campins, Aníbal Forcada y Oski
Amante interpretaron algunos de los temas más
fuertes de su disco ("Canción de los plomos",
"Espérame encendida", "Peligro de hongo"), bien
secundados por Gringui Herrera en guitarra
eléctrica y Fernando Marrone en batería.
"Ando rodando", de Gustavo Santaolalla, marcó el
inicio de la segunda parte del concierto, ya con
Campins, Forcada y Amante solos sobre el
escenario. En esta fase, el trío desarrolló su
variante más acústica, con el deslucido aporte
eventual de Nito Mestre.
Los mejores
momentos del concierto estuvieron en los arreglos
vocales, claramente influenciados por el folk
estadounidense. Ni Campins, ni Forcada, ni Amante,
son individualmente brillantes vocalistas, pero
tienen la especial virtud de saber conjugar sus
voces y fusionarlas con una magia muy particular.
En la última parte del concierto subió un
invitado muy especial: León Gieco. Amigo
entrañable de los Oveja, el santafesino aportó su
armónica, su guitarra y su voz para algunos temas.
Luego de tres bises, y en medio de una gran
algarabía general, el trío se retiró del escenario
con la evidente sensación de estar bien habilitado
para seguir adelante con su carrera.
Revista Pelo 09/1983
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