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Revista Siete Días Ilustrados
28.01.1974
Tapa: Nita Bublitz
carta
A la vuelta del secretario Juárez de sus vacaciones (en Bariloche,
claro, en donde sus abuelitos cumplieron el 10 de enero las bodas
de diamante, ¡sesenta años de casados!), su par Figueroa apuró la
organización del suplemento Clave de Ja (atención, nuevo formato)
que se incluirá en la edición de la semana que viene, y luego, ni
lerdo ni perezoso, puso proa a Villa Gesell, en donde —justo es
destacarlo— instalará a su familia y regresará para ajustar los
detalles del ya tradicional apéndice de humor. Está previsto que
su regreso coincidirá con la partida de otro secretario,
Agostinelli, y con la de quien esto escribe, con rumbo todavía
incierto pero hacia un paraje necesariamente bucólico. El programa
de descanso de la plana mayor de Siete Días —tan a menudo
interrumpido por causas fortuitas, los consabidos gajes del
oficio— prevé que hacia fines de febrero confluyan todos en la
Redacción para darle el último toque, el más inquietante, al
Operativo Verano: para entonces, las expectativas de decenas de
candidatas a Miss Siete Días 1974 habrá llegado a su clímax. Será
el momento en que, en sesiones ultrasecretas, el director
comercial José María Guitart contribuya á elaborar el elenco de
jurados que tendrán en sus manos la inapelable decisión final. No
es, como puede suponerse, una encomienda trivial: el prestigio
adquirido por el certamen —un dechado de ecuanimidad— implica un
compromiso imposible de desdeñar, abolidas como están las
ligerezas y las recomendaciones. O sea, un trabajo ideal para
encarar después de una temporadita de ocio reparador.
EL DIRECTOR
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