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SIETE DIAS ILUSTRADOS
BUENOS AIRES - AÑO VIII - N° 389
18.11.1974
DIRECTOR: Norberto Firpo
SECRETARIOS: Alberto Agostinelli, Alberto Figueroa, Abel González,
Francisco N. Juárez
Carta
Desde hace un tiempo exageradamente largo, cuando debo cubrir este
recuadro —una obligación que afronto gustosamente, porque sólo
aquí consigo liberarme de las estricteces del oficio y redactar a
vuelamáquina—, me propongo una reflexión austera: aunque difícil
de compendiar en un párrafo de perímetros tan rígidos, me pregunto
si es justo que yo divague sobre la cuestión que más preocupa,
como argentinos y periodistas, a los hombres de Siete Días. El
tema de la permanencia y recrudecimiento de la furia terrorista se
cuela en casi todos nuestros diálogos, copa los escasos
intersticios de placidez que nos proporciona el seguimiento de los
hechos cotidianos, una carrera que a esta altura del año —de un
año como éste— parece definitivamente agotadora. Sin embargo, a la
hora de teclear estas líneas priva el convencimiento de que no es
justo, ni sensato, que refiera en este espacio las angustias que
nos socavan, sobre todo porque han de ser las mismas que embargan
a la mayoría de mis lectores, y también porque incurriría
desconsideradamente en la palinodia. Pero a veces es bueno hablar
de lo que se calla, de lo que se dice con silencios y gestos, de
lo que el estupor nos arrima al oído. Imagino que eso, expresado
con discreción y sin sospecha de discurso, puede hacernos sentir
un poco más hermanos en un momento en que la realidad nos exige
todavía más: ser hermanos. Por eso, hoy, me permite este desliz.
EL DIRECTOR
Foto de la portada: Mariolino Castellazo.
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