|
Revista Siete Días Ilustrados
11.04.1975
carta
La semana pasada apareció una edición especial de Siete Días Clave
de Ja, hasta entonces un suplemento que la revista sumó a sus
ediciones desde febrero de 1973. El insert había tenido notable
éxito, no sólo porque prodigó una indispensable cuota de sonrisas
sino porque resultó la fe de bautismo para una nueva carnada de
dibujantes humorísticos nativos, consagrados en seguida en la
serie de revistas satíricas que florecieron a su vera. Esta
edición especial, entonces, no cumple otro propósito que el de
festejar esa coincidencia: la buena acogida que tiene este volumen
—100 páginas lujosamente encuadernadas, un libro para guardar—
demuestra que los argentinos adultos mantienen incólume su sentido
de la alegría y que no hay picardías más sabrosas que las que
brotan de la relación de pareja, o sea del amor y sus infinitos
vericuetos, el tema de esta antología Esta entrega emancipada de
Clave de Ja (que habrá que pedir en los quioscos, ya que
—considerada no apta para menores— su exhibición ha sido limitada)
es sólo uno de los hitos del programa de novedades que nos hemos
impuesto para 1975; otro, es la historieta que ocupará un pliego
entero del próximo número, sobre un drama bélico absolutamente
verídico. Tanto trabajo extra para los diseñadores gráficos de
Siete Días no impidió, el miércoles 5, un momento de jolgorio: la
diagramadora Inés Gross acababa de aprobar el examen que le hacía
falta para obtener su título de arquitecta=
EL DIRECTOR
Poto de tapa: Osvaldo Dubini
|
|