Revista Gente y la
actualidad
06.11.1969
En el verano
pasado GENTE organizó un almuerzo con figuras
de primera línea: el ex m'b nistro Bernardo
Loitegui, Beba Bidart, Cacho Fontana y
Leopoldo Torre Nilsson. El primero habló sobre
las obras públicas y los caminos; Fontana
habló de sus viajes; Beba, de su trabajo, y el
laureado director cinematográfico, sobre la
repercusión de su "Martín Fierro" y los
preparativos de la filmación de "El Santo de
la Espada". Precisamente sobre este tema se
incluyó en la nota una frase equivocada que
provocó la lógica ira de Torre Nilsson. Eso
quedó en su memoria y, por supuesto surgió
cuando Néstor Barreiro y Mario Paganetti,
enviados de GENTE, viajaron a la Cordillera
para acompañar la filmación de los pasajes más
importantes del filme. Se tradujo en algo de
malestar y poco apoyo a nuestros enviados, que
tuvieron que vencer con grandes esfuerzos la
poca colaboración que le brindaban para el
trabajo. La culminación fue un largo ascenso y
descenso en los Andes, 1.600 metros, para lo
cual se utilizaban unos jeeps en los cuales no
tuvieron acceso Barreiro y Paganetti. La
subida la hicieron a pie, como expertos
andinistas. Llegaron una hora tarde, pero
llegaron. Por el final, el hielo se rompió y
la nota, con el despliegue que merecía, está
en color, en nuestras páginas centrales.
Fuimos en una actitud profesional,
olvidándonos de aquella justa rabia de Torre
Nilsson. Esperemos que él también la haya
olvidado.
Mario Paganetti, nuestro
fotógrafo, estuvo poco tiempo en Buenos Aires
a su regreso de Mendoza. Pues tuvo que volar
inmediatamente a Córdoba con Samuel Gelblung
para encontrarse con los jugadores de
Estudiantes, quienes después del desastre con
el Milán no habían aceptado una sola
entrevista. Gelblung y Paganetti fueron los
únicos periodistas que estuvieron en el
aeropuerto cordobés esperando a los
bicampeones de América. Y recién cinco horas
después de la llegada nuestros enviados
pudieron comunicarse con la redacción para
decir estas palabras: "La nota está, pero te
aseguro que es una de las más difíciles que me
tocó hacer. . .", dijo Gelblung. No era
exagerado. Las tensiones, los silencios, las
negativas, convirtieron a este reportaje en
una verdadera batalla entre periodistas y
entrevistados. Paganetti, que varias veces
viajó en delegación con los jugadores de
Estudiantes y que es amigo de muchos de ellos,
confesó que "estaba trabado", que no se
animaba a mirarlos de frente, que la alegría
de otros viajes se había convertido en una
especie de cosa acartonada, incómoda. . .
Después de pelear en Austral los pasajes para
el retorno —el avión iba completo— pudieron
enfilar hacia Buenos Aires con un documento
realmente explosivo; las primeras
declaraciones después del partido con el
Milán.
Cambiar las fórmulas es quizá
una de las fórmulas más tradicionales en
GENTE. Pero esta vez, en el caso de "GENTE
CONTRA UNO", una vieja sección de nuestra
revista, tuvimos que cambiar en lo
fundamental. Hacerla anónima, con una figura
en negro escondida tras un signo de
interrogación. Porque Gilberto Laborde,
nuestro epistolar lector sobre el zu-cundum,
aceptó enfrentarse con la redacción de GENTE,
sólo con la condición de que no se revelara su
identidad. El escritor, periodista y
compositor, volvió a insistir con su agudeza
sobre el tema de la actualidad musical que
desató una polémica que ya ganó al país. Una
pauta de ello son las palabras de Hugo
Guerrero Martinheitz, quien desde su micrófono
pidió que el tema trascienda las páginas de la
revista y se lo debatiera públicamente, con
miles de espectadores, en el estadio del Luna
Park.