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Revista Siete Días Ilustrados
19.09.1975
carta
La visita del ministro Cafiero a los Estados Unidos y la
participación de Guillermo Vilas en el certamen de Forest Hills
coincidieron con la mudanza de nuestro corresponsal Juan Abraham a
una casa más espaciosa, en las afueras de Nueva York. En la vida
de un periodista las fatigas domésticas nunca trascienden:
imbuidos de un profesionalismo a ultranza, los hombres de prensa
saben que una de las condiciones esenciales para el cumplimiento
de su deber es la de trazar una drástica separación entre sus
problemas personales (sea un cambio de domicilio, una gastritis
pertinaz o las dificultades familiares que provoca una vida
necesariamente trashumante) y los que emergen a diario de la
propia tarea. Abraham, en este caso, supo repechar sus fatigas
íntimas y colocar sus materiales en un avión de Aerolíneas
Argentinas arribado a Ezeiza unas pocas horas antes del cierre de
la edición. Esas notas aparecieron en el número de la semana
pasada. Esta semana, en momentos de abrir esta entrega, el
fotógrafo Osvaldo Dubini se reintegraba a sus funciones tras un
paréntesis de dos días: acababa de ser papá por tercera vez (su
segundo varón, un hermoso bebito que se llama Mauro) y aquí lo
estábamos esperando para que volara a La Pampa con Otelo Borroni,
en una misión que les demandará mucho esfuerzo, en realidad una
rutina que nadie desdeña. Gajes del oficio.
EL DIRECTOR
Foto de la portada: Eduardo Comesaña
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