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FRANCIA LA GUERRA DEL CERDO Es un libro dedicado a los alumnos de los colegios secundarios: apareció en la última Navidad y, si la censura francesa no lo impide, será un best seller. "Los adultos son tigres de papel", sostiene 'El pequeño libro rojo de los liceístas', imaginado por tres periodistas daneses que han mantenido sus nombres en secreto. Pero más que hablar sobre la obra, conviene dejar que ella hable sola; algunos de sus párrafos: "Muchos profesores no tienen ningún conocimiento concreto de las realidades que te enseñan. Todo lo que ellos saben lo han aprendido en los libros, razón por la cual ignoran todo respecto al mundo que los rodea. La mayor parte de los profesores han sido educados y formados en una época en que el mundo era muy diferente a lo que es hoy..." "Trabajando en grupo se trabaja bien, sea a favor o en contra de algo. Es necesario que sepas reconocer cuándo un grupo no funciona; se lo reconoce por muchos signos: 1) algunos alumnos —los líderes— se muestran siempre y en todas las situaciones más activos y dinámicos que los otros; algunos tienen una autoridad y entrenamiento superiores a los otros; 2) algunos escuchan siempre menos que los otros y hablan siempre mucho más; 3) algunos siempre dan órdenes a todos los otros. Si el grupo funciona así, se parece a una pirámide. Es importante saber quién es un líder. Comprende que debes ser tu propio líder, el que te manda ahora —camarada, alumno o profesor— dejará de hacerlo cuando ya no cumplas sus órdenes..." "Hay una cosa que debes meterte en la cabeza: la escuela, los profesores, los padres, todos en general, no mejorarán a menos que los critiques constantemente. Piensa que los intereses económicos son tan poderosos que pueden obligar a las escuelas a someterse a sus exigencias. La escuela cambia, muchas otras cosas cambian y han cambiado, pero eso siempre ocurre bajo la presión de les intereses. Nuestra sociedad guarda éste como principio fundamental: los hombres no tienen el derecho de existir sino en la medida que sirven a los intereses de los ricos y poderosos. Pero uno podría, quizás, imaginar y desear una sociedad donde la economía esté al servicio del hombre. Se pretende seleccionar a los alumnos en función de sus capacidades y de sus aptitudes. En los hechos, lo que sirve de base a la selección es lo que has podido aprender y lo que los profesores piensan de ti. Para seleccionarte, se sirven de los resultados de los exámenes, o sea simplemente de la opinión de los profesores. En todos los casos, es una opinión arbitraria y poco significativa. Muchos profesores son partidarios de esta manera de seleccionar, porque ella les permite desentenderse de los alumnos difíciles. La escuela no tiene en cuenta más que ciertas cualidades de los alumnos. Muchos de ellos tienen otras cualidades que las que utiliza la escuela, pero no pueden desarrollarse en el actual sistema de enseñanza. Para la sociedad actual sería demasiado complicado cambiar el sistema de enseñanza: le resulta mucho más cómodo y mucho menos peligroso desprenderse de los alumnos que se llevan mal con el sistema..." "Si durante la clase permaneces cuerdamente sentado en tu lugar, con un ojo aparentemente atento y cara de estar escuchando, pero con el espíritu dormido como una marmota, tú vives en la ilegalidad." "Si alguien te pregunta: '¿estás escuchando?' y tú respondes que sí, estás mintiendo. Cuando te escapas de la escuela para ir a un café o al cine, cuando tienes que inventar excusas tontas para justificarlo, vives en la ilegalidad; cuando te prohíben fumar y te encierras para hacerlo con tus compañeros en el baño, vives en la ilegalidad." "Mucha gente pasa una gran parte de su vida en la ilegalidad, y por cierto que se trata de la parte más importante de su vida, la que más cuenta. Si es solamente delante de tus compañeros que te animas a admitir y a hacer valer lo que eres, lo que quieres y lo que te preocupa, generalmente eso es culpa de tus padres, de tus profesores y de la escuela. Todo el mundo sospecha, o sabe muy bien, que tú tienes todas esas actividades ilegales y secretas. Tus padres y profesores, en su mayor parte, han hecho antes cosas parecidas." "Cuando llega el día de decidir qué es lo que uno es y qué es lo que uno quiere hacer, es esa parte ilegal de tu vida la que se vuelve necesaria. Si tú no te hubieras animado a hacer todas las experiencias, a lanzarte a todas las aventuras que han llenado tu vida ilegal, en verdad estarías muy mal equipado para enfrentar esos grandes problemas de la vida de un hombre: el trabajo, el amor, la amistad y la vida en sociedad." Prohibido o no, este manual subversivo será un best seller: nadie puede dudar que tiene vigencia universal, que las revueltas de esta década ya no serán conducidas por universitarios, sino por alumnos de la enseñanza media. 19/1/71 • PRIMERA PLANA |
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