Futilísima Ruinosa Satelital
No hay cosa más inútil que dar consejos

El poeta y la política
Resulta curioso el hecho de que en la obra de Fernández Moreno, pese a su marcado carácter autobiográfico, no haya referencia o alusión alguna a hechos políticos. No sólo en lo que respecta a la militancia, ni siquiera de la adhesión a una ideología o facción, sino en todo. Resulta por cierto
sorprendente que un poeta como Fernández Moreno, a quien, por circunstancias generacionales, tocó vivir en un mundo convulsionado por muchos de los acontecimientos más importantes que registra la historia contemporánea —en el plano internacional, la Primera Guerra Mundial, de 1914, la Revolución
Bolchevique del 17, la Guerra Civil Española, la Segunda Guerra Mundial; y en el nacional, el ascenso del irigoyenismo al poder en 1916, las revoluciones del 30 y del 43— no emitiera juicio u opinión alguna acerca de estos acontecimientos, sino que, más bien, los soslayara. 
Esta actitud de prescindencia política resulta doblemente llamativa en un hombre que, como Fernández Moreno, se movió en un medio en el que no debieron faltarle presiones por parte de sus contemporáneos, que como Amorim, Lugones, Giusti, Rojas, Gerchunoff y Gálvez —para nombrar sólo a unos pocos—, adoptaron siempre determinadas posiciones frente a los acontecimientos.
En este sentido, resultan ilustrativas las palabras de Manuel,Gálvez en sus 'Recuerdos de la vida literaria' (T. IV: En el mundo de los seres reales, Buenos Aires, Hachette, 1965): 
"Caso raro entre nuestros escritores: era estrictamente neutral en política. Ni hombre de izquierda, a pesar de su intimidad con Amorim, ni tampoco nacionalista. La guerra civil española no le sacó de su expectación. Al comienzo, parecía estar en contra de los rojos, pero luego, según sospeché,
condenó los fusilamientos que hacían las tropas de Franco. No le gustaba hablar de esa guerra". Y el mismo Fernández Moreno corrobora estos juicios poetizando su prescindencia política:

Unos son conservadores, 
los otros son radicales. 
Unos son conservadores... 
¡Oh la lluvia en mis cristales!
Los unos son radicales, 
los otros conservadores.
Los unos son radicales... 
¡Oh mi jardín y mis flores!
Mis días son siempre iguales.
(Fernández Moreno: el sencillismo. Nora Dottori y Jorge Lafforgue CEAL)

Y ya que hablámos de un médico (Fernández Moreno era cirujano ¿no?) transcribimos los consejos de 
EL MÉDICO EN EL HOGAR 
-La antisepsia intestinal y el cólera.
En una larga serie de experimentos, han procedido á averiguar los doctores alemanes Friedenwald y Leítz Lo que debe esperarse, tanto en los individuos normales como en aquellos que sufren trastornos digestivos, de los antisépticos intestinales comunmente empleados. Dichos experimentos, han consistido en comparar los resultados de un simple tratamiento dietético, con los que se obtienen mediante la utilización del naftol, salicilato de bismuto, salol, aspirina, lacto-bacilina, tiocol, bicloruro mercúrico, timol, y otros antisépticos intestinales.
Tratándose de casos normales, la mayor disminución de bacterias fué observada con el solo empleo de la dieta. Con la dieta líquida, consistente sobre todo en leche fermentada, la reducción de bacterias fué de un 16 por 100 como término medio. El naftol redujo la cantidad de micro-organismos en un 9'9 por 100, el salicilato de bismuto en un 18'8 por 100; la aspirina en un 4'6, y en cuanto al salol, advirtióse que no ejercía influencia alguna sobre los microbios.
En los individuos atacados de dolencias gastro-intestinales, los resultados fueron bastante contradictorios. En un caso de catarro intestinal, no lograron reducir el número de bacterias ni el salicilato de bismuto, ni el thiocol. En otro de colitis crónica, el bicloruro de mercurio redujo las bacterias tan sólo en un 7'1 por 100; el salol no dio resultado alguno, y, cosa sorprendente, el salicilato de bismuto coincidió con un aumento, aunque ligero, de micro-organismos. Por último, en un caso de hiper-acidez gástrica con catarro del intestino, la reducción, bajo la influencia de un régimen dietético semi-sólido, llegó á estar representada por un 18 por 100, mientras que no hubo reducción alguna con el salol, la aspirina y el timol.
De lo que infieren Friedenwald y Leitz que el método más eficaz para combatir las bacterias intestinales, siempre peligrosas, pero mucho más en esta época del año, y cuando el cólera no anda lejos, consiste en la dieta líquida ó semi-líquida y en los lavados del intestino con agua hervida, no bien se note el menor desarreglo gastro-intestinal.
(Nota al desprevenido lector: se trata de transcripciones de consejos del siglo pasado.)

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