Futilísima Ruinosa Satelital
No hay cosa más inútil que dar consejos

Argentina no aprueba el bloqueo a Cuba

Las noticias de agencias internacionales afirmaban (enero 11) que el "Che" podía convertirse en el futuro en una figura decisiva en la isla del Caribe y en América Latina; se denunciaba que estaba reclutando en Cuba un ejército privado que iba a otorgarle una peligrosa preeminencia.
El 22 de enero se inauguró en Punta del Este la Octava Reunión de Cancilleres para tratar la situación de Cuba dentro de la Organización de Estados Americanos (OEA). Se anticipaba que tras esas reuniones formales se declararía a dicho país como agresor, después de lo cual se le aplicarían las sanciones previstas en el sistema; ocurrió todo lo contrario, y las consultas a puertas cerradas se hicieron interminables para lograr unificar criterios. En el balneario uruguayo un grupo de países centroamericanos, Colombia y Perú, propiciaban actitudes categóricas con respecto a Castro, y un grupo, en el que estaba la Argentina, era opuesto al aislamiento porque consideraba que no debilitaría a la isla y en cambio aumentaría la presencia rusa en América Latina. Después de ocho días de conciliábulos fue aprobada la inmediata exclusión de Cuba de la OEA. Por 14 votos a favor (Uruguay, Paraguay, Perú, Colombia, Venezuela, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Haití, República Dominicana y Estados Unidos); 1 en contra (Cuba) y 6 abstenciones (Argentina, Brasil, Chile, México, Ecuador y Bolivia). En la jornada siguiente (enero 31) las fuerzas armadas argentinas dieron a conocer su preocupación por la posición internacional del gobierno; separadamente cada una de las tres armas resolvió expresar sus puntos de vista y deseos inmediatos al primer magistrado y se impugnó la candidatura electoral de Perón a los comicios de marzo. Aramburu declaró: "En la reunión de Punta del Este la Argentina se apartó de su tradición".
Durante el primer día de febrero se mantuvo la situación planteada por las fuerzas armadas. Frondizi sostuvo una larga reunión con el gabinete militar (secretario de Marina, contralmirante Gastón C. Clement; Defensa Nacional, doctor Justo P. Villar; secretario de Guerra, general Rosendo M. Fraga; y secretario de Aeronáutica, brigadier Jorge Rojas), en la que el ministro de Relaciones Exteriores, doctor Miguel Ángel Cercano, expuso la tesis que afirmaba que la expulsión de Cuba de la OEA contrariaba la Carta del sistema interamericano, creando un peligroso precedente, y que era técnicamente inoperante y aun contraproducente.
En cambio, el contralmirante Isaac F. Rojas, en declaraciones públicas, aseveró que en Punta del Este "se había confirmado, desgraciadamente, la alineación de nuestro país en la llamada tercera posición. Se ha hecho un gran servicio al comunismo, se ha comprometido el prestigio de nuestra nación, se ha asestado un rudo golpe a la unidad continental y se ha debilitado efectivamente la causa del mundo libre".
La presión siguió aumentando y después de otra reunión del presidente con el gabinete militar (febrero 3) se informó que el Poder Ejecutivo examinaría en forma inmediata sus relaciones con Cuba y cumpliría totalmente las resoluciones de Punta del Este. Después de un discurso de Frondizi en Paraná, en el que expuso los lineamientos y la significación de su política internacional, el gobierno argentino rompió relaciones con Cuba (febrero 8), notificando al encargado de negocios de ese país que debía abandonar el territorio nacional en un plazo de cuarenta y ocho horas.
Las medidas contra el gobierno de Fidel Castro provocaron agitación universitaria; los estudiantes fueron desalojados de la Facultad de Ciencias Económicas (febrero 13), donde habían desplegado carteles que decían: "El pueblo y los estudiantes no rompen relaciones con Cuba. ¡Fuera los militares del gobierno!".
Por su parte, los almirantes retirados apoyaron la posición de la Armada frente al caso cubano (febrero 14). Concedió Estados Unidos un préstamo de 150 millones de dólares a la Argentina (febrero 5); formaba parte de la aplicación de la Alianza para el Progreso. (CEAL,1970)

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Bien, luego del reclame vamos con algunos consejos de sencilla aplicación:
-Para no toser: No se trata de ningún específico nuevo, sino de los medios mecánicos que cualquiera, sin gastar un céntimo, puede poner en práctica para dominar la tos más rebelde. Entre ellos, hay algunos extraordinariamente sencillos. Uno consiste en comprimir fuertemente los nervios del labio superior, cerca de la nariz. Otro, mucho más eficaz, según se dice, se reduce á oprimir el cielo de la boca.
No salimos responsables de estos procedimientos, ténganlo presente nuestros lectores; pero se asegura que en Alemania hay sanatorios donde los enfermos aprenden ante todo á no toser, y parece ser que lo consiguen por los indicados medios.

-El mejor desinfectante. "Luz, más luz", piden los educacionistas. Sol, más sol, la higiene. Donde no entra el sol, entra el médico. Recuerden este adagio de todos los tiempos y de todos los países los que quieren poner valla al avance de las enferamedades.
Mientras sea posible, húyase de las casas eternamente sumergidas en tristes penumbras, para las que un rayo de sol, filtrado como por traición, es un acontecimiento. Cuando el día es seco y no muy ventoso, ábranse de par en par puertas y ventanas: que el sol y el aire entren en abundancia hasta los últimos escondrijos de la casa, purificándola como un fuego sagrado.
Un baño de sol es el mejor desinfectante.

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