Futilísima Ruinosa Satelital
No hay cosa más inútil que dar consejos

Barrio de los Sapos

Yendo para las lomas de El Palomar, si Vd. toma por Bergamini, llegando al Tiro al Segno, va a ver una hondonada mas o menos pronunciada, a la izquierda de la calle. Zona vecina a la Villa Sarmiento. Allí posaban los sapos, que, según antiguos vecinos, hab{ian desistido de cumplir una primordial función social: esto es, pronosticar el eventual embarazo de alguna damisela. Era la zona de destierro.
Hubo una época, en que los sapos habitaban cercano a las casas. Y, como todo el mundo conoce, estos realizaban sus quehaceres nocturnos de limpieza insectal con asombrosa maestría. Los vecinos más afectos hasta los hacían entrar y convivían en el fondo como una mascota más. Gozaban, según las capacidades creativas de los dueños de casa, de charcos artificiales, fuentes y en las mas pudientes de piscinas riñoneras, en las que los batracios hacían las mil piruetas para delicias de los niños e invitados. Eran momentos de veranos plácidos, estrellas claras y a la luna todavía le dedicaban poemas. Y además cumplían con el mandato de las comadronas de cubrir la costumbre de dejarse mear la panza para ver si alguna niña había dado el mal paso.
Pero, como en todo barrio, hay momento de crisis. Y en Bergamini al fondo esto comenzó con el supuesto acercamiento indecente de un pretendiente de Clarita. Una ricurita que desde niña había sido la mimada de los sapos. Siempre les había dedicado alguna ternura y asesoraba a las familias sobre los mejores cuidados que debían procurarles. Nadie como ella, sinceramente, para ganarse la estima de los anfibios, por varias generaciones. Y la crisis, como le contaba, empezó con ella, cuando sus padres, unos italianos que hablaban un castellano muy cocoliche, sospechaban que hubiera dado el mal paso. El sapo de la casa debía cumplir con su obligación y dejarse mear la panza. Pero era sapo más no oficiaba de buchón, y en la primer salpicadura se corrió. Y así en cada intento, hasta que el tano lo utilizó, al hasta entonces mascota preferida, como si fuera una pelota de las Pulpo. Atravesó varios terrenos el sapo, quien no tuvo otra opción que la del destierro. La familia vecina de Clarita, orgullosa de la obediencia de su sapo en los quehaceres sociales, le prestó el sapo a los italianos. Pero no hubo caso, el sapo también esquivó el chorrito y por supuesto se ganó el destierro. A la noche, ya todos los sapos se habían anoticiado de la situación. Vió como corren las noticias ¿no?. 
La Fundación Pro Monumento al Sapo de Bergamini al Fondo, empezó a inquietarse por la rebelión. Nunca antes los sapos se habían negado a cumplir con el designio sanitario. Pero, por más que intentaron sus integrantes frenar los reclamos vecinales, no pudieron detener lo que empezaría: la persecusión y maldad hacia los anfibios. Ahora ya no disfrutaban de las acrobacias de los sapos, sino que le tiraban puchos encendidos hasta que explotaban, ataban sus patas y los usaban cual pelota de futbol, y cuanta maldad se les ocurriera. Habían perdido el respeto. Los sapos, no vayan a creer, se defendían meando a los ojos, y como todos saben si te ensartan con el pis te dejan ciego. Ya era una guerra declarada y como suponen serían los sapos quienes llevaban la de perder. Fue por eso que antes de la navidad del 67, llegados los primeros calores fuertes y la abundancia insectal que los pocos sapos sobrevivientes decidieron emprender el éxodo y abandonar Bergamini al fondo e internarse en la hondonada.
Dicen los antiguos vecinos, que la primer vivienda del Barrio de los Sapos fue la de Clarita, quien se casó con su pretendiente, pero no tuvo descendencia.

Bien, dejemos a los sapos y vamos con las respuesta a nuestros lectores:
A Juventud sin amores. — 1.° Si es su padre, sí. Manto y crespón.
A Indiscreta.—1.° Usar polvos Vasenol para el tocador. 2.° Si le envían el pergamino y las flores, basta expresar por el mismo conducto su agradecimiento. Si los mismos invitados son los portadores de esas flores, ella debe agradecerles el obsequio y colocarlas en un jarrón. 3.° Si es de tarde con te, si es de noche con algún vino generoso: Paladar de Dama por ejemplo, ó Moscatel Rosado.
A una guardiana.—1.° Se lavan los huevos en agua fría: una vez bien secos, se pasan rápidamente por un baño de grasa de cerdo derretida no caliente. Luego se van disponiendo en un cajón uno al lado de otro sobre afrecho, cuidando que no se toquen. 2.° Creemos que se puede cambiar la lanzadera, pero sería mejor consultara en la casa donde compró la máquina.
A Ñata de los altos. Predilecto. —1.° Una señorita debe permanecer sentada cuando la saluda un caballero, á no ser que se trate de un anciano. 2.° En ese caso la señorita no debe dar el nombre. 3.° Use Jabón Reuter.
A Trébol encarnado.—1.° Las señoras deben saludar á la dueña de casa dándole la mano, y si es mucha, la intimidad pueden besarse. 2.° No. Basta saludar con una ligera inclinación de cabeza á la reunión.
A Flor de Lis.—1.° Los novios se sientan juntos, con los padrinos de cada lado. 2.° En el registro civil lo mismo que al entrar á la iglesia, entra la novia primero, acompañada por el padrino y el novio con la madrina. 3.° Ocupan solos el primer carruaje.


No bebas mas, este vicio no es más que nuestra ruina.
Ahora es posible curar la pasión por las bebidas embriagadoras.
Los esclavos de la bebida pueden ser librados de éste vicio, aún contra su voluntad.
Una cura inofensiva llamada Polvo Coza, ha sido inventada, es fácil de tomar, apropiada para ambos sexos y todas edades y puede ser suministrada con alimentos sólidos ó bebidas, sin conocimiento del intemperante. MUESTRA GRATUITA. Todas aquellas personas que tengan un embriagador en la familia ó entre sus relaciones, no deben dudar en pedir la muestra gratuita de Polvo Coza. Escriba hoy Coza Powder Co., 76, Wardour Street, Londres, Inglaterra. El Polvo Coza puede ser también obtenido en todas las farmacias y si Vd. se presenta á uno de los depósitos al pié indicados puede obtener una muestra gratuita. Si no puede Vd. presentarse, pero desea escribir para adquirir la muestra gratuita, diríjase directamente á COZA POWDER CO., 76. Wardour Street. Londres
Depósitos: En Buenos Aires: Bottini y Chialvo, Charcas, 1371; en Montevideo: Surraco y Ferrna, Reconquista, 228; en Pando: Botica del Pueblo, de Domingo Rolando; en Concepción (Paraguay): Farmacia Internacional, de Juan Pessolani.


Consejos
Asfixia por gases irrespirables.—Son éstos: el óxido de carbono, el gas de alumbrado, el hidrógeno sulfurado, el gas de las cloacas, los vapores de cloroformo y de éter, empleados en cirugía.
Síntomas.—Cabeza pesada, opresión á las sienes, vahídos, obscurecimiento de la vista, soñera, ruido en los oídos, luego náuseas, vómito, debilitación de las pulsaciones del corazón, funcionamiento respiratorio difícil, pérdida del pulso, cara congestionada, etc.
Socorros.—Conducir el paciente al aire libre, desabrocharle los vestidos en el cuello y el pecho; salpicarle la cara y el pecho con agua fría; friccionarle la frente y las sienes con vinagre fuerte ó alcohol; darle á respirar amoníaco líquido. Si la congestión continúa, darle fricciones secas con franelas ó un cepillo por todo el cuerpo. Al reponerse algo, suminístrasele, con intervalos, un poco de cognac con agua, ó bien café ó te caliente.
Micelania.—Puede no ser patológico el sudor de las axilas.
Dado que estos consejos son de principios de siglo pasado, su aplicación se considera caduca.

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