Futilísima Ruinosa Satelital
No hay cosa más inútil que dar consejos

 

 

La situación interna del radicalismo, que entró en crisis desde los primeros momentos de la presidencia del doctor Marcelo T. de Alvear — quien asumió el cargo el 12 de octubre de 1922 —, culminó poco después con la escisión partidaria de la que surgió la Unión Cívica Radical Antipersonalista, en la que se aglutinaba la corriente alvearista. Así se llegó a las elecciones del año 1926, para diputados y concejales, en las que se preveía el triunfo categórico del yrigoyenismo. En la caricatura que reproducimos se predice ese triunfo con la representación del gigante radicalismo — Yrigoyen — contemplando desde las alturas a sus diminutos opositores, los antipersonalistas y los socialistas.

Dibujo de Manuel Silva.
Yrigoyen

 

Esto del personalismo me hace pensar... pensar, a veces es como caminar una tarde lluviosa como hoy, no solo es peligroso por arriba sino también por debajo, podés resfffalar en cualquier momento y no retornar más (sea cual fuera el punto de partida). Pero no obbbpstante el horror ilusorio que esto conlleva a todos los interesados y capaces de semejante acción independiente, es importante sortear los encantadores obbbbpstáculos (disculpen) que la rígida coherencia presume. ¿Se entiende, no?. Buehhh luego de esta revisión histórica personalísima y socialista y reclame gráfico mediante iremos con dos consejos que toda mujer moderna que se considere a si misma debe incorporar a la vida diaria como alternativa ante una emergencia.

LOS BUENOS INGREDIENTES
hacen los
BUENOS PRODUCTOS

...y el buen jabón para la cara se hace con

LANOLINA y LECHE
LANOLINA Y LECHE

La cara es la parte más expuesta del cutis y la que sufre más la acción de los factores atmosféricos, del polvo y de los cosméticos.
Por eso necesita un buen jabón y Lanoleche lo es, y además contiene lanolina y leche, ingredientes que lo hacen suavizantes y embellecedor por excelencia.

IMPROVISANDO...
RELOJEN un caso de emergencia, un libro puede desempeñar el oficio de soporte del reloj pulsera, de modo que éste sea visible desde el lecho. Se dobla la cinta del reloj y se la introduce entre las páginas del libro, colocándolo sobre la mesa de luz de modo que quede en posición vertical, como muestra la ilustración.

 

 

ANDADOREN caso de que, por cualquier razón, haya dificultad para conseguir un andador para el bebé, se puede improvisar uno fácilmente, a expensas de un sillón plegadizo. Basta sacarle el respaldo y el asiento, y agregarle rueditas en las patas. Después de esto se agrega una tira de tela fuerte de unos 10 cm. de ancho, que se fija con tachuelas entre las maderas anterior y posterior del marco del asiento, formando una montura. El andador mantiene la condición de plegable, y puede guardarse en un pequeño espacio.

 

 

 

 

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