Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

Susana Brunetti y Gloria Guzman
Contrapunto: Susana Brunetti y Gloria Guzmán
Strip-tease intelectual de dos luminarias de la frivolidad. Aparentemente son dos desprejuiciadas llenas de prejuicios y timidez. Una está de regreso de muchas cosas; la otra recién comienza a vivir. Pero las dos vedettes participan de la misma nostalgia


SIETE DIAS: ¿Quién es usted?
GLORIA GUZMAN: Lo único que sé de mí es que soy Gloria Guzmán. Nací en Videla, España. Me crié en La Habana y al regresar a Madrid, cuando tenía nueve años, parecía una cubanita. Era sumamente tímida. Pese a ello, decidí comenzar en el teatro. Una hermana de mi padre me acompañaba. Cuando una vez (y era la primera) salí a cantar una zarzuela que decía “Hay que ver, hay que ver..." mi tía, en el entreacto, no paraba de llorar. Nací en 1903.
SUSANA BRUNETTI: Alguien que cumplió veinticinco años. Nací en el barrio de Belgrano, en casa de mi abuela. No me animaba ni a decir un verso en el colegio. En el secundario fui compañera de la hija de Carlos Petit, el empresario. Mi madre me había mandado desde chica a estudiar danzas. Eso valió para que me tomaran una prueba y comencé en el coro de un teatro.
SIETE DIAS: ¿Se considera una vedette?
GLORIA GUZMAN: Desde luego. ¿Cómo se explicaría si no que una mujer que se llama Gloría Guzmán salga a un escenario y —aunque no sepa bailar— digan de ella que no baila sino que “vuela”?
SUSANA BRUNETTI: Trabajo como vedette. Pero me faltan años para serlo realmente. En ese caso, sería noticia en todo momento.
SIETE DIAS: ¿Considera estar en su momento? ¿Y si pasa?
GLORIA GUZMAN: No le temo. He divido muchísimos hermosos. Recordarlos, me hace feliz. . .
SUSANA BRUNETTI: Creo que todavía no tengo momento. De tenerlo, sería totalmente feliz. Mi momento como vedette es lindo, pero no es todo. Es tan sólo una parte. Nada más.
SIETE DIAS: ¿Qué es lo que desearía?
GLORIA GUZMAN: Odio la rutina. Quisiera hacer siempre algo nuevo para brindarlo al público. Si hice la diversidad de géneros que hice, no fue por creerme un talento o un genio. Es una inquietud de renovación constante.
SUSANA BRUNETTI: Deseo trabajar. Quisiera estar contenta todo el tiempo y no caer en estados depresivos.
SIETE DIAS: ¿Hace siempre lo que quiere?
GLORIA GUZMAN: No siempre. . . no siempre. De pronto, quisiera tener un visón, un automóvil fabuloso y los tiempos no están para eso.
SUSANA BRUNETTI: Sí, siempre hago lo que quiero. Si no fuera así me aburriría.
SIETE DIAS: ¿Le gustaría ser actriz?
GLORIA GUZMAN: Yo trabajo como actriz pero para serlo creo que me falta estudiar varios años.
SUSANA BRUNETTI: No. Aunque trabaje como actriz, a veces, no me gusta. Sí, en cambio, me llena de alegría cantar y bailar.
SIETE DIAS: ¿Qué envidia?
GLORIA GUZMAN: Nada.
SUSANA BRUNETTI: Ser más alta.
SIETE DIAS: ¿Qué se pone para dormir?
GLORIA GUZMAN: Absolutamente nada. . . ¡Oh, sí! Cuando no estoy cansada, crema Pond’s... A ver si con esto me regalan algún pote...
SUSANA BRUNETTI: Un camisón de frisa bien grueso. Nada que ver con los baby dolls. Me abrigo con tutti.
SIETE DIAS: ¿Qué opina del puritanismo?
GLORIA GUZMAN: Espere. .. un momentito, que en esto sí puedo patinar. ¿Qué es el puritanismo?
SUSANA BRUNETTI: Yo no soy extremadamente liberal. Me eduqué en un colegio de monjas. Pero entiendo que a alguna gente le queda bien.
SIETE DIAS: ¿Le interesan los demás?
GLORIA GUZMAN: Si tienen una verdad y son sinceros, sí.
SUSANA BRUNETTI: Y tanto, que parezco una madre celestina. Trato de arreglar los problemas de todos.
SIETE DIAS: Si un señor le guiña un ojo cuando va usted por la pasarela, ¿qué piensa de él?
GLORIA GUZMAN: Que aunque he trabajado en teatros chicos, como es el Maipo o el Palace de París, nunca pesqué a ese niño. Y eso que no soy corta de vista, ¿eh?
SUSANA BRUNETTI: Me parece peor una mujer que cuando el tipo guiña un ojo, ella le da un codazo. Me parece tan imbécil que se pregunte: “¿Qué tiene ella que no tenga yo?"
SIETE DIAS: ¿Qué opina de los hombres?
GLORIA GUZMAN: En eso soy un poco palurda. Sí, porque, aunque creo pisar bien la tierra y vivir acorde con la época, sigo insistiendo que el hombre debe brindar a la mujer sinceridad, cariño. Como verán, eso, hoy, es bastante imposible...
SUSANA BRUNETTI: Que me gustan. . .
SIETE DIAS: ¿Cómo se imagina usted a un intelectual?
GLORIA GUZMAN: ¡Ah, un intelectual! Los de antes usaban sombrero de fieltro y chalina. Los de ahora creo que barbita. Los muchachos de antes no usaban gomina. Perdón. . . los de ahora tampoco, ¿verdad? Bueno, en fin, si tengo que imaginar al de ahora, es con menos chalina y más pelo.
SUSANA BRUNETTI: Un tipo que tiene anteojos. . .
SIETE DIAS: ¿Tiene miedo a la vejez?
GLORIA GUZMAN: Ni me asusta, ni le tengo miedo. Creo que la voy a pasar muy elegantemente.
SUSANA BRUNETTI: ¡Uy, sí le tengo miedo! Yo nunca voy a ser vieja. ..
SIETE DIAS: ¿Es cobarde?
GLORIA GUZMAN: Yo soy cobarde porque tengo miedo de que las cosas no me salgan bien. Eso va tanto para una interpretación como para mi vida privada. Hace que uno descuide la felicidad. Aunque ésta sea del color que uno quiere. Yo me entregué demasiado a mi profesión. Ahí — pensé— estaba mi felicidad. Hoy siento que no. Sería feliz si tuviese un hogar. Y no lo tengo, aunque lo hubiera podido lograr. No soy de las que repiten que tuve mala suerte: yo me la busqué.
SUSANA BRUNETTI: Para mí la cobardía es no salir para adelante. Esa gente que se queda en su casa esperando que la llamen, que la vengan a buscar. No pertenezco a esa raza.
SIETE DIAS: ¿Vive su profesión con rigor?
GLORIA GUZMAN: He sido muy exagerada en eso del rigor. He dejado en mi trabajo más vida de la que debía. La revista es un género desbordante. Cuando comencé se hacían siete sesiones. ¡Diablos! ¡Oh, la juventud! ¡Qué aguante!
SUSANA BRUNETTI: No creo que haya que vivirla con rigor. Tampoco es cuestión de estudiar más o menos. Hay gente que se la pasa estudiando. Creo que mi profesión lleva una sola palabrita impresa: ¡Suerte!
SIETE DIAS: ¿Qué perfume usa?
GLORIA GUZMAN: Antes usaba los buenos franceses. Ahora, me conformo con los nacionales, pero que huelan a jazmín.
SUSANA BRUNETTI: El francés Madame Rochas.
SIETE DIAS: Del odio, ¿qué piensa?
GLORIA GUZMAN: Para mí no existe. Yo tengo un defecto o una virtud: si alguien no puede ser mi amigo, lo ignoro.
SUSANA BRUNETTI: Jamás lo sentí.
SIETE DIAS: ¿Y del amor?
GLORIA GUZMAN: En eso he sido muy egoísta. Viví encerrada en mi jaula de oro. Cuando tuve la suerte de encontrarlo, no lo supe valorar y lo dejé pasar.
SUSANA BRUNETTI: A veces me preguntaba qué era. Hoy estoy enamorada y no necesito respuestas.
SIETE DIAS: ¿Es tímida?
GLORIA GUZMAN: Sí y, aunque parezca mentira, con bastantes complejos. Quizá por eso he tratado de buscar lo más difícil y por suerte he salido airosa.
SUSANA BRUNETTI: Cuando tengo que salir al escenario, no. En cambio, si estoy en un lugar y me reconocen, soy capaz de meterme debajo de la mesa. La gente me inhibe (“Susana, ¿por qué se come las uñas?” “Dicen que es complejo de inferioridad. . . Perdón —se mira la mano— pero aquí tengo un pellejito’’).
SIETE DIAS: ¿Habla mucho?
GLORIA GUZMAN: No. Pero el día que lo hago, me desquito.
SUSANA BRUNETTI: No.
SIETE DIAS: ¿Qué directores de cine y de teatro prefiere?
GLORIA GUZMAN: Veo poco cine y teatro. . .
SUSANA BRUNETTI: Veo poco cine y teatro. . .
SIETE DIAS: ¿Qué escritor admira?
GLORIA GUZMAN: Trabajo como actriz con libros de Abel Santa Cruz. Para lo único que me queda tiempo es para leer obras suyas.
SUSANA BRUNETTI: Yo creo que aparte de Platero y yo, no leí nada.
SIETE DIAS: ¿Qué le gustaría ser?
GLORIA GUZMAN: Si volviera a nacer, Gloria Guzmán. Eso sí, con más talento.
SUSANA BRUNETTI: Una mujer que está contenta con lo que hace.
SIETE DIAS: Gloria Guzmán, ¿qué opina de Susana Brunetti?
—Yo la he visto poco. Pero en lo que la he visto, sabe moverse, tiene un buen físico y el encanto de una juventud extraordinaria.
SIETE DIAS: Susana Brunetti, ¿qué opina de Gloria Guzmán?
—Por mi edad no la llegué a ver como vedette, pero sí como actriz. Lo único que puedo pensar es que realmente los de ella sí que eran tiempos duros para triunfar. Y ella triunfó. No era tan fácil salir desnuda a un escenario. Creo que es una lección de lo que se llama tener talento...
Elsa Jascalevich
Revista Siete Días Ilustrados
23.05.1968
Susana Brunetti y Gloria Guzman

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