Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

Pichuco
NOBLE GESTO DE "PICHUCO"
DONÓ A UN HOSPITAL LOS $100.000 POR SABER FUTBOL EN UN PROGRAMA POPULAR
ANÍBAL Troilo, "PICHUCO”, uno de nuestros músicos populares más prestigiosos acaba de vivir una aventura para él emocionante: su paso por las cámaras del "video” y los micrófonos radiales, por una razón completamente al margen de su magnífica labor artística.
"Pichuco” es un apasionado del fútbol. De River Plate, para ser más precisos. Y entonces, quiso probar que algún saldo habían dejado en su memoria los treinta y cinco años de permanencia en los estadios, para ello, el camino era ir a inscribirse al programa “Gillette pregunta por cien mil pesos”, que propala Radio Belgrano por radiofonía y “video”, los miércoles a las 21 horas, cosa que hizo con el éxito que conoce el lector.

UNA NOCHE MEMORABLE
Esa noche, por primera vez en la historia del programa, cuatro participantes concretaban la aspiración de ganar, entre todos, 300.000 pesos. Un simpático japonesito, nacido en Okinawa, el señor Seiki Higa que, como Troilo, había ganado ya 50.000 pesos y aspiraba a los 100.00 pesos; la señora Nerina de Mazzucatti y la señorita Lilia Rosa Ferrera, ambas ganadoras hasta entonces de 25.000 pesos y aspirantes a los 50.000 pesos. Esta última, empero, no llegó a actuar esa noche por razones de tiempo.
La primera emoción se vivió con Higa, que respondía a preguntas sobre el tango. Carlos D’Agostino formuló la decisiva y aunque el japonesito contestó bien la primera parte, el autor de "Qué noche”, no supo quién le había sugerido ese título y por qué. Higa, entonces, se retiró derrotado. Y entró "Pichuco”. Decidido a seguir adelante, tras los 100.000 pesos, llegó a la cabina y D’Agostino preguntó qué jugador, debutante en River, marcó el primer gol, jugando contra Newell’s Old Boys, de Rosario, de ese match y de la temporada de 1950. Y qué otro, de Quilmes, una fecha más adelante, anotó tres de los cuatro goles con que perdió River. La respuesta correcta surgió de los labios de “Pichuco”, sin vacilaciones: Walter Gómez y Paraja. Y en medio de una cerrada ovación se proclamó su triunfo.

EL ENORME CORAZON DE TROILO
Aníbal Troilo, emocionado, con las manos frías, pudo entonces decir la razón más poderosa que le alentara desde el primer día. Se había propuesto, si ganaba la suma máxima, donarla a un hospital. Y contó el episodio. Hace años el doctor Ruggero le invitó, como así a otros artistas, a visitar el hospital Muñiz. Esa visita le produjo una emoción tan honda, que se hizo el firme propósito de hacer algo, cuando pudiera, por esas salas donde se combate la parálisis infantil y la tuberculosis.
—Por eso hago donación de lo que me corresponde como premio a esas instituciones.
Los cien mil pesos, pues, tenían destino. Un bello destino, sólo posible en un muchacho del noble y grande corazón de Troilo, que no es rico, que ha ganado y gastado fortunas, seguramente porque es más artista que comerciante.

Pie de fotos
-Las preguntas fueron realizadas por Ricardo Lorenzo, con quien aparece Troilo, poco después de terminada la sensacional audición.
- Seiki Higa, el japonesito que perdió por los 100.000 pesos, saluda a “Pichuco” tras su triunfo, al que Troilo dió un destino conmovedor.
-“Pichuco” en la cabina, desde donde respondió correctamente a la pregunta que le hizo ganador de los 100.000 pesos, en el programa que se transmite por LR3.
-D'Agostino, habilísimo conductor del programa “Gillette pregunta por cien mil pesos”, entrega a ‘'Pichuco” el cheque, que éste donó a un hospital.

Revista Radiolandia
09-08-1957

ir al índice de Mágicas Ruinas

Ir Arriba