Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

corriere rivista
REVISTAS
DELLA PATRIA LONTANA
Se llama Corriere Rivista y desde el 21 de agosto pasado puebla los quioscos de las principales ciudades argentinas. Su originalidad es que pretende convertirse en el único mensuario de gran difusión impreso en un idioma extranjero, el italiano. La dificultad lingüística es relativa, si se tiene en cuenta que según el censo indicativo de 1960 los residentes nacidos en Italia suman cerca de novecientos mil, cifra que llega a un millón trescientos mil en los registros de la Cancillería romana. Además, entre los seis millones de oriundi —nativos de descendencia itálica, considerados connacionales por las generosas leyes de la península— hay
muchos que dominan a la perfección la lengua del Dante.
Es a este vastísimo mercado al que se dirige la nueva publicación de la Editorial Corditalia SA, responsable desde 1949 del bisemanario Corriere degl' Italiani, uno de los periódicos más frecuentados por la colectividad. Se trata de estructurar una nueva versión, sectorizada. de los famosos rotocálchi (rotograbados) europeos, ya parafraseados en los medios locales por numerosas revistas semanales.

ACTUALIDAD EXTRANJERA
Su director, Mario Bastí, 48, cuatro hijos argentinos, nacido en los Abruzzos (Pescara), sigue las huellas de uno de los fundadores de Corditalia, el desaparecido periodista Ettore Rossi.
Trabajó en la editorial desde que llegó a Buenos Aires en 1949, meses antes de que apareciera el quincenario. Él explicó así la experiencia emprendida ahora: “Nos inspiramos en Oggi y Tempo, conservando su formato a pesar de que se nos sugirió reducirlo por problemas de sistematización en los puestos de venta, porque es lo que sabemos que gusta a nuestra colectividad: el enfoque es distinto: cuando alguien está lejos de su país no le interesa la misma información de él que cuando lo habita”.
En cuanto al material utilizado preferentemente, sintetizó: “Nos limitamos por ahora a la actualidad italiana —sobre todo en materia de espectáculos, turismo y temas afines, entre ellos los de índole cultural— porque no podríamos competir, ni tendría sentido hacerlo, con las publicaciones locales de actualidad; además damos profusa información de las actividades que desarrollan las trescientas cincuenta asociaciones italianas que aún conservan su carácter de tales”.
Aunque escasa en comparación con el mercado potencial, la tirada de Corriere Rivista, unos veinticinco mil ejemplares en su primer número, duplica con creces la del bisemanario más perecedero. Los cálculos más optimistas, basados en la fecundidad tradicional d£ la familia italiana, estimar! en seis el número de lectores por ejemplar. Los puntos focales de distribución abarcan, además del Gran Buenos Aires, las ciudades de Córdoba, Santa Fe y, en menor medida, Mendoza. Se ha encarado un rían promocional consistente en el envío gratuito de la revista con su correspondiente ficha de suscripción, un recurso mediante el que se confía captar a lesiones de indiferentes. Las diez mil respuestas ya obtenidas parecen prometer un despliegue más rápido que el previsto.
Con abundantes fotografías extranjeras y gran cantidad de material de los servicios informativos contratados (agencias ansa, Stefani, Italia y Panorama Press), la redacción local se cubre con el mismo equipo que, hace Corriere degl' Italiani, cuatro redactores, un fotógrafo, un corrector v cuatro colaboradores, además del director de arte. Cada número está dedicado a una región de Italia (la primera fue la de los Abruzzos) y a la actividad de los residentes en la Argentina nacidos en ella. La difusión adquiere mayores proporciones si se tiene en cuenta que es leída en todos los clubes y sociedades de la colectividad.

TIRANDO HACIA ADELANTE
“Nuestro público —sostiene Basti— se recluta entre los italianos de la nueva emigración, ocurrida en la segunda posguerra. Desde el año 1946 hasta 1950 llegaron a Buenos Aires medio millón de italianos, de los cuales sólo ciento cincuenta mil emprendieron el retorno fascinados por los años del miracolo.
Las secciones locales son decoración, moda, espectáculos y bibliográficas, referidas todas a la actividad de creadores de origen peninsular o, en el caso de los films o piezas teatrales, a obras y autores de la misma procedencia.
“Nuestro primer objetivo —insistió Basti— es hacer conocer mejor en la Argentina las múltiples actividades de las entidades italianas; muchas de ellas han dejado de serlo en el curso de los años, como algunas de Santiago del Estero, donde son todos turcos, pero otras conservan ese vínculo con la patria lejana que les permite integrarse más plenamente a su país de adopción.”
Con el tiempo, Corriere Rivista se proyectará con audacia a una empresa algo más ambiciosa: hacer conocer en Italia lo que realiza la colectividad residente en la Argentina. Para ello será preciso romper la sólida capa de escepticismo con que se observa la suerte de los connacionales en el extranjero cuando no se trata de ídolos deportivos o de personalidades destacadas, sino de grupos humanos sometidos a una aventura que no por cotidiana deja de ser aleccionadora.
“Enviaremos reporteros al interior y mostraremos lo que hacen nuestros compatriotas en las más apartadas regiones —fantasea Basti—. Para nosotros integrarse es compartir la vida de los argentinos sin dejar de alimentar las propias raíces.”
Revista Primera Plana
15/09/1970
 
 

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