Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

jose sabre marroquin
La radiodifusión en mi patria
un reportaje a José Sabre Marroquin

Nadie presentiría en este muchachito menudo, de rostro lampiño, casi infantil, a un músico de sólida cultura, de apasionada inspiración, de vastos recursos directivos. Pero a poco de escucharlo se descubre, en sus juicios certeros y en su aguda visión, una personalidad que sobrepasa holgadamente a la impresión física. José Sabre Marroquin es un gran artista. Artista en toda la amplitud del concepto. En su profundo amor por el arte de su país. En la romántica nostalgia con que habla de Méjico. En la ilusión que confiesa descubrir en los ojos hermosos que pasan a su alrededor en las calles porteñas, y especialmente, en los ojos de "una muchacha" por la que me quedaría en Buenos Aires para siempre... ¿Quién es? No queremos preguntárselo, y le agradecemos que no lo diga. Los romances deben ser así: misteriosos, callados, como si fuesen de novela del siglo pasado...
Pero no todo es en él contemplación romántica. Ni ha llegado a nuestra redacción para hablar de sus ensueños y recuerdos. Quiere establecer, sin hacerlo precisamente, un paralelo entre la radiodifusión de su patria y la nuestra. Sabre Marroquin, minucioso conocedor de ese ambiente en Méjico, nos dice!

—Las dos principales emisoras de mi país son X E W, “La Voz de la América Latina”, y X E V, Broadcasting “El buen tono”. La primera de ellas tiene una antigüedad de cuatro años, y se irradia simultáneamente en ambas ondas. Precisamente, una de las mayores emociones de mi vida acabo de experimentarla aquí, hace algunas noches, al recibir en mi receptor, nítidamente, un programa de esa emisora.
—¿Cuál es la característica saliente que nos diferencia?
—Sin titubeos: la publicidad. Las principales audiciones en mi patria anuncian al comenzar el nombre del producto patrocinante, y una vez más al término del programa. Y aunque este sistema no es permanente, jamás se escucha un aviso largo, de argumentación complicada y deducciones minuciosas. Otro aspecto: no conocemos el radioteatro episódico. Los domingos por la tarde se difunden comedias completas, que comienzas y concluyen, y de una hora de duración. No hay casi programas hablados, y los pocos que se aceptan son breves y casi siempre de carácter humorístico. Vamos a pasar ahora una revista rápida a nuestras figuras populares. Hablemos, en primer término, de Pedro Vargas, el cantor más querido, y, claro está, de quienes ustedes también estiman: Mojica, Ortiz Tirado, Juan Arvizu. Hay otras figuras jóvenes y valiosas. Chucho Martínez Gil, cantor que actuó en la National Broadcasting, y después de tres meses se le renovó contrato por quince semanas. Canta en español e inglés y es simplemente maravilloso. Otro cantor, al que Ustedes conocerán pronto, es Emilio Tuero, que ha grabado en Méjico gran cantidad de tangos, y que profesa un intenso amor por la Argentina.
"Aspecto muy importante es el que se refiere a los speakers, que logran una popularidad tan grande como los mismos artistas. Uno de ellos, acaso el más querido, es Pedro Delille. El locutor de los deportes es Alonso Sordo Moreyra, que improvisa con una facilidad asombrosa. También Ricardo López Méndez, speaker, poeta, autor de numerosas canciones, algunas de ellas interpretadas por Mojica y mi conjunto orquestal. La parte musical predilecta es la que interpretan los “Marachis”, conjuntos autóctonos formados por violines, guitarras, arpas primitivas, y cuyas canciones son de origen casi siempre desconocido, como él mismo folklore de ustedes. La mayoría de sus ejecutantes no conocen música, y, sin embargo, son extraordinarios. Es que tienen un oído maravilloso, y un alma grande y sensitiva.”

Sabre Marroquin habla de estos aspectos con un profundo amor por su patria. Amor que comprendemos. Un país que ha podido enviar al mundo entero artistas de la talla suya, de Mojica, de Vargas, Arvizu, Ortiz Tirado, es un país de corazón cálido y armonioso. La conversación se prolonga en su opinión sobre nuestro ambiente, sobre nuestras costumbres, y... sobre todo, sobre las mujeres argentinas, que a Sabre Marroquin le parecen poemas vivientes.
Justo en este momento mira la hora y comienza la despedida inquieto y presuroso. Nos olvidábamos decir que, al comenzar la charla, él mismo confesó que "una muchacha" maravillosas, de esas que hacen entornar los ojos al recordarla, lo esperaba muy cerca de aquí y... ¿puede Un hombre joven, de alma romántica, hacer esperar a una mujer hermosa? No faltaba más. No seremos nosotros quienes se lo insinuemos, pues... también somos jóvenes y todavía creemos en el amor.
Cambiamos un apretón de manos y lo vemos alejarse en pos de esa ilusión, de la que seguramente va a desprenderse, en una medianoche porteña, una nueva canción de amor... tan inspirada como todas las suyas.

Revista Radiolandia
26-06-1937

Nota: acerca de José Sabre Marroquin, ver https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Sabre_Marroqu%C3%ADn

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