Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado
![]() |
HORACIO CASAIS Y HERMAN KONCKE LOS TITERES DE HORACIO HORACIO Casais jugaba, cuando niño, con su teatrito de títeres, y a los quince años su vocación lo había llevado a un aprendizaje que lo había convertido en experto en ese arte de mover y hacer hablar marionetas. Cuando en Montevideo conoció al periodista Herman Koncke éste se maravilló del titiritero mundo que envolvía los días de Horacio, se convirtió en su ayudante y juntos viajaron a San Pablo buscando tentar fortuna con aquellos muñecos. —Nos hicimos profesionales en esa ciudad brasileña —nos dice Horacio—. Estuvimos tres años allí, actuando en TV, boites y teatros, hasta que en 1960 viajamos a Mar del Plata, donde hicimos una temporada teatral y, de inmediato, vinimos a la capital federal para actuar en el show de Antonio Prieto. Estuvieron dos años en Canal 13 alternando esta labor con presentaciones en os canales uruguayos. El éxito que les acompaña es digno colofón a la seriedad con que trabajan, construyendo sus títeres, ideando vestuarios, escenarios, argumentos y voces. —Es un trabajo muy individualista —nos dice Herman—. Tipo juglar medieval, donde el mismo intérprete crea lo que luego presenta. La TV, un medio tan moderno de expresión, ha sido él mejor vehículo de difusión actual para esta forma tan primitiva de arte, medio que posibilita vocaciones y hace aplaudir, nuevamente, a los olvidados títeres. Casais y Koncke tienen más de doscientas marionetas —admiramos a Carocito, el conejo Rabanito, Moderata Cantábile, El lobo, Los chanchos, Violeta, Juan Pascual— y se han hecho aplaudir en dos temporadas teatrales llevadas a cabo en 1964 en el Astral y General San Martín, y en la actualidad resultan un número de singular y poderosa atracción en “Botas de siete leguas”, programa donde se presentan los jueves a las 18 horas. —¿Seguirán en Canal 7 el presente año? —Efectivamente. También nos presentaremos en el teatro General San Martín, del que guardamos gratísimos recuerdos. Recuerdos de multitudes infantiles riendo y aplaudiendo los divertidos espectáculos de primordial acento aunque con lección y moraleja edificantes. La medalla de Oro lograda en el “Festival Infantil de Necochea” realizado el año pasado es un índice elocuente de la calidad de un mensaje que aun a los mayores maravilla. —Creemos que un espectáculo de títeres dedicado a los adultos sería una muy interesante experiencia y es por ello que preparamos "El retabillo de don Cristóbal”, deliciosa farsa de García Lorca, llena de vida y poesía, que presentaremos al público próximamente. Horacio y Herman son muchachos llenos de inquietudes artísticas y literarias, y en tanto el primero filma con Borcosque “Mundos hermosos”, mostrándose como actor, el segundo escribe una obra teatral a la que consagra todos sus momentos libres. Como se ye, estos jóvenes que mueven los hilos que dan vida a los muñecos de madera proporcionándoles voces y afanes, transitan una inquieta existencia. -pie de fotos- Horacio y Herman nos muestran una parte de su tarea ignorada por el público: el estudio, para su posterior realización, de los trajes de sus títeres. También ellos realizan la escenografía. Abajo vemos al joven y talentoso Horacio con uno de sus muñecos preferidos: el simpático conejo Rabanito. CANAL TV 2.2.1965 |
|